Son muchas las clasificaciones hechas a lo largo de la historia. No obstante, podrían señalarse, por su vigencia actual, la del DSM IV y por su aplicabilidad práctica, la de Kurt Schneider (1).
A) Como ya se ha hecho referencia, el DSM IV reduce los trastornos de la personalidad, a tres grupos:
* El grupo A incluye los trastornos paranoide, esquizoide y esquizotípico de la personalidad. Los sujetos con estos trastornos suelen parecer raros o excéntricos.
* El grupo B incluye los trastornos antisocial, límite, histriónico y narcisista de la personalidad. Los sujetos con estos trastornos suelen parecer dramáticos, emotivos o inestables.
* El grupo C incluye los trastornos por evitación, por dependencia y obsesivocompulsivo de la personalidad. Los sujetos con estos trastornos suelen parecer ansiosos o temerosos.
No obstante, tal y como señala el propio DSM IV, este sistema de agrupamiento, si bien es útil a efectos de investigación o docencia, tiene importantes limitaciones y no ha sido validado de forma consistente. Además, es frecuente que los individuos presenten al mismo tiempo varios trastornos de la personalidad pertenecientes a grupos distintos.
B) Schneider ofrece una tipología no sistemática de personalidades psicopáticas incomparables entre sí aunque combinables, de la que cabe destacar su indudable vigencia práctica incluso en el presente. A tal efecto estableció diez tipos de psicópatas', alguno de ellos perfectamente identificables en la realidad social actual.
* Psicópatas hipertímicos o activos. Tienen un estado de ánimo fundamentalmente alegre y eficiente pero carecen de firmeza y de profundidad, son poco dignos de confianza, descuidados y fáciles de influenciar aunque tengan una conducta muy libre. Debido a su temperamento vivo incurren fácilmente en delitos.
* Psicópatas depresivos. Son gentes tranquilas que lo ven todo negro por lo que suelen estar en un constante estado depresivo bajo una concepción pesimista de la vida en la que predominan los autorreproches y las dudas.
* Psicópatas inseguros de sí mismos. Guardan cierta semejanza con los depresivos debido a la inseguridad y a la desconfianza en sí mismos motivadas por la timidez interna que les caracteriza, sobre todo en los planos fisico y social, pese a que externamente se muestren como personas seguras o arrogantes que no quieren pasar desapercibidas. Tienen muchos remordimientos y escrúpulos de conciencia.
* Psicópatas fanáticos. Destacan por una personalidad marcadamente activa y expansiva. Schneider distingue varias clases de fanáticos dependiendo de cuales sean sus propósitos: personal (lucha por su derecho, real o supuesto), idealista (realiza manifestaciones a favor de su programa), silenciosos, excéntricos, fantaseadores (. . . ). Con todo ello, sí hay que constatar que, dependiendo de la tipología, en la mayoría de los casos no van a dudar en cometer actos contrarios al orden social o penal. Hoy día, su caso más extremo podría ser extrapolado a individuos con trastornos de la personalidad que pertenecen a grupos violentos radicales como "skin heads", grupos neonazis o hinchas radicales de determinados equipos de fútbol (2), que suelen pertenecer a alguno de los dos grupos fanáticos antes referidos.
* Psicópatas necesitados de estimación. Con esta clasificación se hace referencia a aquellas personalidades que desean aparentar más de los que son. Se caracterizan por un modo de ser excéntrico con el único fin de atraer sobre sí la atención, para ello no dudan en realizar todo tipo de conductas, por muy extrañas que parezcan.
* Psicópatas lábiles. Son personas sujetas a cambios bruscos de humor, en los que predomina un estado de índole irritable depresivo. Por estas circunstancias es común la realización de determinadas acciones impulsivas que suelen desembocar en huidas o en excesos alcohólicos.
* Psicópatas explosivos. Son aquellos individuos que estallan al menor pretexto, esto es, individuos excitables e irritables que montan en cólera con suma facilidad. Su forma más común de respuesta es el empleo de la violencia. El tipo delictivo más común en el que suelen concurrir es en el de lesiones aunque también se dan, en una proporción ínfima en relación a éste, homicidios y asesinatos, siendo el delito de violencia doméstica tipificado en el artículo 173.2 del Código Penal uno de los delitos más llamativos para este tipo de individuos en tanto que el carácter agresivo que identifica esta tipología suele ser un factor común en las relaciones del psicópata con su entorno familiar, ya sean ascendientes, descendientes o cónyuge.
* Psicópatas desalmados. Son gentes que carecen de determinados sentimientos básicos de la persona, tales como compasión, vergüenza, sentido del honor, remordimientos, conciencia (.. . ). Sin lugar a dudas es la tipología más extrema y peligrosa en la práctica en tanto que no dudarán en recurrir a cualquier acto con el único fin de satisfacer sus necesidades. A ellos hay que atribuir los delitos más graves, como por ejemplo delitos contra la vida o sexuales.
* Psicópatas abúlicos. Son sujetos sugestionables que se entregan con mucha facilidad, esto es, se caracterizan por una falta de voluntad propia. De ahí que sean el blanco perfecto para cometer delitos de autoría mediata. Por ello, los psicópatas abúlicos han de considerarse peligrosos no por su propia conducta sino por ser un instrumento para la comisión de hechos delictivos.
* Psicópatas asténicos. Se preocupan más de ellos que del exterior y se caracterizan por ser muy cobardes y llamarles la atención únicamente las cosas triviales Dentro de este grupo Schrneider diferencia entre:
** Psíquicamente insuficientes. Se distinguen por una escasa capacidad de rendimiento, incapacidad para concentrarse y una disminución de la memoria.
** Individuos que debido a motivos caracterológicos fracasan fácilmente en lo somático. Ello se representa en que normalmente no prestan atención a pequeños malestares o a pequeñas alteraciones funcionales que pueden surgir en cualquier momento para desaparecer de nuevo rápidamente.
1 Schneider, K. , en Paz Montalvo, Madrid, 1975, pp 38-50
2 Sobre grupos violentos en España y, en concreto, hinchas radicales, vid. Leganés Gómez, S. y Ortolá Botella, Mª E. "Criminología" Parte Especial, Tirant lo blanch, Valencia, 1999, págs. 234 y 235.