A Daniel Dennett no le gusta demasiado la palabra ‘ateo’. Es como si se necesitara una palabra específica para los que no creen en unicornios, o en Papá Noel (aunque Dennett, admitámoslo, recuerda un poco a Papá Noel).
En realidad, un ateo no niega la existencia de Dios (al menos, la niega con la misma energía que niega la existencia de Supermán). Lo que sostiene un ateo es que la existencia de Dios no es necesaria para entender la realidad (o que añadir a Dios en nuestra teoría sobre la realidad no aporta nada: si no sabemos quién creó el mundo y respondemos que Dios, ¿quién creó a Dios? ¿Otro Dios? Finalmente, sustituimos el “no sé qué creó el mundo” por otra palabra, “Dios”, pero esencialmente significan lo mismo). Dicho de otro modo: la hipótesis “Dios” es innecesaria. Planteárselo es una pérdida de tiempo si queremos iniciar cualquier investigación sobre las leyes de la naturaleza. Por eso, Dennett es uno de los impulsores de la palabra Bright (agudo, brillante), que prefiere esclarecer añadiendo luz, no sombras; se basa en una visión clara, naturalista, escrutable del mundo, que se opone a la visión oscura y no escrutable de la visión sobrenatural o mística.
Daniel C. Dennett es catedrático de filosofía del Centro de Estudios Cognitivos de la Universidad de Tufts, especialista en conciencia y en inteligencia artificial, y ya hemos hablado de él en Romper el hechizo. Ahora imaginadlo en la misma mesa debatiendo con el filósofo Christopher Hitchens (Dios no es bueno), el neurocientífico Sam Harris (El fin de la fe) y Richard Dawkins (El espejismo de Dios). Si el debate si hubiera producido en el ámbito de la única catedral que conozco de primera mano que tiene una vidriera que homenajea a Albert Einstein, el astronauta John Glenn e incluso el descubrimiento de las órbitas del átomo, entonces ya habría sido fetén.
Fuente: Xatakaciencia
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El indicador o master del ouija y las varitas de radiestesia son apenas dos ejemplos de objetos místicos que parecen moverse solos, cuando realmente los están moviendo las personas que están en contacto con ellos.
El verdadero misterio no es la conexión con el mundo espiritual sino cómo podemos generar movimientos sin darnos cuenta de que los estamos haciendo.
El fenómeno se llama efecto ideomotor y se puede experimentar colgando un pequeño peso -como un botón o un anillo- de una cuerda, idealmente de no más que 30 centímetros de largo. Al tomar una punta de la cuerda con una mano y estirar el brazo hacia el frente, tratando de mantenerlo completamente quieto de manera que el peso cuelgue sin obstáculos, éste empezará a girar, formando círculos pequeños.
Si quien lo está haciendo se hace una pregunta, cualquier pregunta, y decide que si el peso gira en un sentido de las manecillas del reloj significa «sí» y en el otro «no», a pesar de que se esfuerce por quedarse quieto, el peso empezará a girar para responder la pregunta.
¿Magia? Sólo la magia común cotidiana que es la conciencia. No se trata de una fuerza sobrenatural, sino de movimientos diminutos que la persona está haciendo sin darse cuenta.
La cuerda exagera esos movimientos, la inercia del peso permite que se conserven y se acumulen hasta que se expresan un movimiento de oscilación periódica. Ese efecto es conocido como el Péndulo de Chevreul, en honor al científico francés del siglo XIX que lo investigó.
Ampliar en: BBC MUNDO
Eduard Punset será la estrella de la Feria Espiritualmente, “un punto de encuentro para amantes de lo espiritual, de las terapias alternativas, el coaching y el bienestar personal”. Se celebrará el 18 y 19 de octubre en La Farga de L’Hospitalet, un centro de titularidad municipal, y consistirá en “conferencias, talleres y todo tipo de actividades” sobre coaching, psicología, psicoterapia, kabbalah, budismo, terapias alternativas, medicina tradicional, medicina china, curación espiritual, taichí, feng shui, yoga, aromaterapia, arteterapia, constelaciones familiares, liberación emocional, musicoterapia, reiki, chakras, flores de Bach, meditación, naturopatía, osteopatía, quiromasaje, astrología, quiromancia, tarot evolutivo, tarot adivinación, aura, mentalismo, hipnosis y regresión, metafísica, ángeles, productos ecológicos y naturales, agricultura ecológica, cosmética e higiene natural, ambientación sana… La oferta temática es tan variada como disparatada, y tanta sabiduría junta se vende a 9 euros por un día o 12 por los dos si se compran las entradas anticipadamente.
Esto servirá para que de una vez algunos se dan cuenta del auténtico rostro de este personaje. El apóstol del pan de molde natural vuelve a demostrar su inconmensurable ignorancia a la hora de distinguir ciencia de pseudociencia, conocimiento de superchería, al prestarse a inaugurar unas jornadas como las de L’Hospitalet. Ha dado bola en su programa Redes a charlatanes como Deepak Chopra, Rupert Sheldrake y Masaru Emoto, entre otros muchos. Y ha apostado por la acupuntura y por la existencia de la energía qi, que -en sus palabras- “anima a todos los seres vivos y cuyo flujo defectuoso explica el mal funcionamiento de nuestro organismo y nuestra mente”. No fue accidental que, a finales del siglo pasado le dijera a Uri Geller ante las cámaras de TVE sobre su habilidad para doblar cucharas: ”Tú eras un pionero y ahora esto es ciencia, ciencia pura”. Ni las tonterías que está diciendo de un tiempo a esta parte -como que “los partidarios de utilizar la razón en lugar de la intuición se equivocan tanto o más que los segundos”– se deben a su avanzada edad, como justifican algunos de sus seguidores. Es un gurú de la autoayuda más ramplona y lleva muchos años diciendo y escribiendo bobadas y simplezas.
Ampliar en: Magonia
Después de casi tres años operando con total impunidad, las autoridades estadounidenses han conseguido cerrar la página web y encontrar al presunto administrador de Silk Road (ruta de la seda, en su traducción del inglés), una web con una estructura parecida a eBay en la que más de 150000 internautas han estado comerciando con estupefacientes de todo tipo desde febrero de 2011.
El administrador del sitio se ha estado embolsando durante estos años comisiones de entre un 6% y el 10% de cada venta que se hacía a través de la página, llegando a ingresar cerca de un millón de dólares anuales (822000 euros), según un estudio llevado a cabo por la universidad Carneggie Mellon de Pittsburg (EE. UU). Los agentes han incautado a Ulbricht bitcoins por valor de 3.6 millones de dólare, la mayor incautación de esta divisa hasta la fecha.
El FBI, en su escrito, acusa a Ulbricht de tráfico de estupefacientes, piratería informática y lavado de dinero, pero también de pagar 150000 dólares a un usuario de Silk Road para que asesinara a otro internauta que amenazaba con revelar los datos de todos los miembros de la página. El FBI no ha logrado, sin embargo, determinar si realmente el crimen se consumó ya que en los registros de la zona en la que debía llevarse a cabo no figura registrado ningún asesinato.
Ampliar en: El Indagador Tecno-científico
El gran valor de la ciencia, es su espíritu auto-correctivo. Lo que en su momento se consideraba una hipótesis válida y avalada por las evidencias disponibles, puede someterse a experimentación, cuantificarse y en su caso refutarse o confirmarse. Así, hoy nadie pone en duda que el día y la noche son consecuencia de la rotación de la Tierra sobre su propio eje, que las infecciones son provocadas por bacterias, o que la luz del sol tarda ocho minutos en llegar a la tierra.
Pero en el conocimiento del cerebro, su funcionamiento y eventual comprensión cabal le ha tomado a la humanidad más de tresmil años tan sólo saber que se compone de redes neuronales y que no se trataba de una masa que regulaba la temperatura corporal. Desde los primeros descubrimientos de Santiago Ramón y Cajal han pasado poco más de 100 años, y en ese tiempo se fueron postulando toda clase de teorías que en su momento causaron revuelo, pero la ciencia ha sabido distinguir entre aquellas que se fortalecen de los nuevos descubrimientos, y aquellos que sólo reflejan un disparate de su época. Lamentablemente existen teorías que por su popularidad trascienden hasta nuestros días, y pese a ser en el campo de la ciencia meras anécdotas históricas, hay quienes siguen creyendo que son verdaderas, e incluso hay empresas que siguen lucrando con estos desatinos de la historia. Hablamos de teorías como:
#5. La teoría del trauma
#4. El localizacionismo frenológico
#3 La teoría del hemisferio dominante
#2. La teoría de los tres cerebros o el cerebro truino
#1 Programación Neurolingüística o PNL
Ampliar en: Actualidad Clínica en Psicología
El predicador (pastor o sacerdote) Mack Wolford, de 44 años, quería demostrar la veracidad del Evangelio según San Marcos que asegura que el auténtico creyente puede luchar contra el mal, la serpiente, sin sufrir daño alguno.
El pastor fue mordido en un muslo por el venenoso reptil y murió ante los ojos de una docena de feligreses que asistía a su ceremonia al aire libre en un parque zoológico de West Virginia, según publicó la ‘ ABCNews’.
La hermana de Mack Wolford explicó que él había pasado 30 minutos con la serpiente cascabel entre sus manos y cuando la dejó en el suelo, el reptil lo mordió.
Wolford fue mordido por la cascabel el pasado domingo a las dos de la tarde, pero en vez de ir al hospital se fue a casa de un familiar, para recuperarse. Sobre las 10 de la noche la situación había empeorado tanto que fue trasladado a un hospital donde falleció poco después.
Wolford había practicado la peligrosa maniobra, porque según él la Biblia asegura que los cristianos deben enfrentar serpientes venenosas para poner a prueba su fe en Dios. Además, creía que se curaría si llegaba a ser mordido, algo que no ocurrió. Lo peor es que el padre de Wolford, también predicador, murió de la misma forma, mordido por una serpiente en una ceremonia religiosa.
El ataque de una serpiente cascabel provoca un dolor intenso y el veneno afecta el sistema nervioso, por lo que es imprescindible llevar de inmediato a la persona a un centro asistencial para que reciba el antídoto.
Fuente: Cuatro.com
En Estados Unidos, como en muchos otros lugares, al detener a una persona se le toma una fotografía que después se añade a su ficha policial. A estas imágenes se las conoce como mug shots.
Existen páginas web que quieren aprovecharse de esta situación. The New York Times publicaba ayer un interesante reportaje que se hacía eco del testimonio de varias personas que, tras ser detenidas por error, quedaban libres pero esto dejaba una marca imborrable en su historial gracias a sitios web como Mugshots.com o JustMugshots.com. ¿Qué hacen estas webs? Básicamente, escanean las páginas de los sheriffs locales y automáticamente añaden sus mug shots a su base de datos. Moralmente cuestionable, sí, pero aún más cuando conocemos el oscuro negocio que hay detrás.
Desde este tipo de sitios web hacen referencia a la libertad de expresión y a que ellos se limitan a republicar una información que ya es pública. Sin embargo, algunos afectados les acusan de chantajistas. Cuando la fotografía de la ficha policial de una persona ha aparecido en alguna de estas páginas, lo más habitual es que, al buscar por su nombre en Google, dicha imagen salga entre los primeros resultados. Estas webs se encargan de ello. En The New York Times ponen de ejemplo el caso de Maxwell Birnbaum. Si hace una semana se buscaba con ese nombre, los primeros resultados eran de sitios web como el que mencionamos.
¿Y por qué chantajistas? ¿Dónde está el negocio? Muy sencillo: en la mayoría de páginas web de este tipo te cobran una determinada suma de dinero (que en algunos casos suele alcanzar los 400 dólares) por retirar tu imagen. ¿Quieres derecho al olvido, que tu futuro jefe te de una oportunidad o que tus amigos no sepan que en su día fuiste detenido por el motivo que sea? Entonces si un sitio de estos tiene tu foto, no te quedará más remedio que pasar por caja. Por si esto fuera poco, existen otros servicios (RemoveSlander.com por poner un ejemplo) que, por 1299 dólares, aseguran borrar las fotografías de hasta seis páginas web. La realidad es aún peor: en la actualidad existen más de 80 sitios online que se dedican a publicar mug shots.
Ampliar en: Genbeta
La revista Nature, en este artículo, plantea un debate acerca de si habría que prohibir los estudios de genética sobre raza, inteligencia, violencia y sexo. En el artículo se recogen diversas opiniones a favor y en contra, y también ha hablado de ello el columnista y autor John Horgan, partidario de prohibir ese tipo de estudios. Los argumentos utilizados son que los datos podrían ser malinterpretados, malutilizados, y se menciona el fantasma de la eugenesia. Aunque el tema tabú que se juzga aquí es el de la Genética de la Conducta, estamos ante un problema más general que es el de que una ideología, sea política o religiosa, o simplemente lo políticamente correcto, decida lo que la ciencia puede o no puede investigar, un tema muy serio.
- Volviendo al hogar, me metí en la casa que no es y choqué contra el árbol que no tengo.
- El otro coche chocó contra el mío, sin previo aviso de sus intenciones.
- Creía que el cristal de la ventanilla estaba bajado, pero me di cuenta de que estaba subido cuando saqué la cabeza a través de ella.
- Choqué contra un camión estacionado que venía en dirección contraria.
- Un camión retrocedió a través de mi parabrisas y le dio a mi mujer en la cara.
- El peatón chocó contra mi coche y después se metió debajo.
- El tío estaba por toda la calle y tuve que hacer varias maniobras bruscas antes de atropellarle.
- Saqué el coche del arcén, miré a mi suegra y me fui de cabeza al terraplén.
- Tratando de matar una mosca, choqué contra el poste de teléfonos.
- Había estado todo el día comprando plantas y al volver a casa cuando llegué al cruce, un arbusto surgió de repente, oscureciendo mi visión y no pude ver el coche que venía.
- Llevaba cuarenta años conduciendo cuando me dormí al volante y tuve el accidente.
- Cuando llegué al cruce apareció de pronto una señal donde nunca había habido una señal de «STOP» antes y no pude parar a tiempo.
- Para evitar colisionar con el parachoques del coche de delante, atropellé al peatón.
- Mi coche estaba correctamente aparcado cuando retrocediendo le dio al otro coche.
- Un coche invisible que salió de la nada me dio un golpe y desapareció.
- Le dije al policía que no estaba herido, pero cuando me quité el sombrero descubrí que tenía fractura de cráneo.
- Estaba convencido de que el vejete no llegaría nunca al otro lado de la calzada cuando le atropellé.
- El peatón no sabía en que dirección correr, así que le pasé por encima.
- Vi una cara triste moviéndose lentamente, cuando el señor mayor rebotó en el techo de mi coche.
- La causa indirecta del accidente fue un tipo bajito en un coche pequeño con una boca muy grande.
- Cuando el coche abandonó la calzada salí despedido, más tarde me encontraron en un hoyo unas vacas sueltas.
- El poste de teléfonos se estaba acercando y cuando maniobraba para salirme de su camino choqué de frente.
Había una ministra que era idiota. He dicho idiota. Pero era más idiota todavía. Dejaba a los trabajadores sin derechos y salía corriendo. Recortaba las pensiones y salía corriendo. Producía seis millones de parados y salía corriendo.
Todas las ministras se apoyan en datos. Pero esta ministra le rezaba a la Virgen del Rocío. Y es que la ministra era una idiota. No era una ministra era idiota. Era una idiota.
En las noches de invierno la luna de los gobiernos da grandes bofetadas a las ministras idiotas. Unas bofetadas que se sienten por las calles. Da mucha risa. Los curas y Rouco no podrán comprender nunca por qué son estas bofetadas, pero Rajoy sí. Y las ministras idiotas también.
Será menester que sepáis todos que Rajoy es una gran nariz que crece y crece, como sus mentiras. Tiene una piel de gurteles y encima una piel de bárcenas y encima una piel de discos duros, rotos, y encima una piel de plasma y encima una piel de cospedales. ¿Veis todo? Pues todo y además una piel de ministras idiotas. Esto era lo que no sabía nuestra idiota.
¡Da risa considerar lo simpáticas que son las ministras idiotas! Todas hacen “el camino”. Todas engañan. Todas les toman el pelo a los pensionistas. ¿Y qué me vais a decir?
La ministra idiota odiaba a los que trabajaban. Le gustaban los sillones, es cierto, como les gusta a la derecha las corbatas de raso y las gominas. Pero ella odiaba su propio ministerio. Y sin embargo no hay nada más hermoso que un ministerio, sobre todo si te toca en la tómbola.
Recién sacado del dedo de la Trotona, todavía caliente, es la perfección de la troika, la Merkel y los mercados. Es el rostro del Opus. ¿No lo entendéis? Yo sí. Lo dicen los cuentos y Martínez Camino, y algunas mujeres, idiotas, también lo saben.
Lo voy a decir: una ministra idiota enemiga de los trabajadores.
Ministra idiota. CEOE lista. Rajoy idiota. Los dos idiotas. CEOE lista. Ministra idiota.
Luchaban. Luchaban. Luchaban. Así todo el gobierno. Y diez. Y veinte. Y un año. Y todo el mandato. Siempre. Rajoy. Rocío. Fátima. Idiotas.
Fuente: Lucas Leon Simon
Ayer, 30 de septiembre, Día Internacional de la Blasfemia, Nadezhda Talokónnikova, integrante de Pussy Riot, ha amanecido en el hospital donde fue ingresada anoche en estado grave, debido a la huelga de hambre que mantiene por su encarcelamiento por delitos de blasfemia.
Quiero una izquierda con el valor necesario para defender la biotecnología y la energía nuclear con base en los estudios científicos que existen abundantemente, no que se declare antitransgénicos y antinuclear porque gana votos y parece guay y además se puede aliar con algunos u otros “verdes” .
Quiero una izquierda con el valor necesario para defender abiertamente los valores de la ilustración, los derechos humanos y la dignidad de mujeres, niños, homosexuales, ateos y disidentes en el mundo islámico, en el mundo budista, en el mundo mormón, y que no se agote en comentar si el papa les parece un poco más light o un poco menos.
Quiero una izquierda con el valor necesario para denunciar las pseudociencias y promover la investigación científica sin caer en el truco neoliberal de aliar la ciencia al “desarrollo” y a la “innovación” y los “emprendedores”, sino con la convicción profunda de que la investigación científica por sí misma genera riqueza.
Quiero una izquierda que no defienda ningún tipo de represión para conductas o acciones que no sean dañinas directamente para terceros y que tenga la inteligencia para buscar soluciones a los problemas más allá de “prohibir, prohibir y prohibir”, respetuosa del hecho obvio de que una sociedad no puede ser libre si no son libres los individuos que la componen.
Quiero una izquierda capaz de enfrentar a todos los nacionalismos, a todos, como proyectos de derecha que dividen a los trabajadores a lo largo de líneas ficticias, en lugar de unirlos por sus intereses sin importar su color, su idioma o su absurdo orgullo fantasioso de que son mejores porque alguien en el pasado nació más o menos en las mismas coordenadas geográficas, como si mágicamente todo vienés tuviera el espíritu de Mozart.
Quiero una izquierda capaz de movilizarse desde las bases en favor de reivindicaciones concretas en vez de pasarse años planeando todo para cuando se consiga tomar el cielo por asalto. La historia de “no hagamos nada para agudizar las contradicciones del sistema” ya se demostró idiota durante más de 100 años, y no verlo es absurdo.
Quiero demasiadas cosas, parece. Porque esto ya se hizo largo y me falta mucho, mucho…
Fuente: MAGUFOBUSTERS™