El Colegio Cumbres (Chile) dictó instrucciones que prohíben a sacerdotes y profesionales que tengan contacto privado con los alumnos. La medida se da tras la denuncia de abuso sexual que pesa sobre el portavoz de los Legionarios de Cristo, el padre John O’Reilly, y de las declaraciones de una exprofesora que confirmó la costumbre que tenía el religioso de sacar selectivamente a niñas de sus salas de clases.
El mismo antecedente lo dio a conocer la semana pasada el abogado Mario Schilling, luego que reventara el escándalo por la denuncia contra quien aparecía como el vocero en Chile de la congregación de los Legionarios de Cristo. Dato que fue confirmado por la profesora Vivianne Litvack, quien hace nueve años hizo clases en el exclusivo establecimiento privado.
“El establecimiento informa que revisó con expertos en seguridad todas las instalaciones para asegurar que cada espacio tenga visibilidad; que en las puertas de acceso al establecimiento se cautela el ingreso de personas ajenas. También detalla que cuando el alumnado usa las canchas deportivas se encuentra bajo la responsabilidad de los profesores de educación física y deporte, y que los alumnos no tienen permitido el acceso a las salas de profesores”, agrega.
En la misma línea, dispone que “los preescolares irán al baño en grupo y acompañados de las educadoras, y que dos de ellas estén presentes cuando deben ser cambiados de ropa o de pañales. A las familias de alumnos de preescolar a 6° básico, el colegio les recomienda que los niños conozcan su cuerpo y sepan distinguir las partes íntimas. Igualmente se les pidió a los padres advertirles a los niños que sus zonas íntimas son privadas. También el colegio pide a los padres explicar a los menores que los secretos no son convenientes y deben contarlos en su grupo familiar”.
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El TS de EE.UU. ha ordenado hacer públicas 2.000 páginas denominadas Archivos sobre Perversiones, de incidentes sucedidos en los Boy Scouts of Estados Unidos de America relacionados con el abuso de menores por parte de sus jefes de tropa y que abarcan un periodo de 20 años, entre 1960 y 1980. Estos documentos hasta el momento eran propiedad de la organización.
De esta manera, la corte suprema rechaza la solicitud de los Scouts de mantener en sus archivos dichos documentos. En un vídeo publicado en la página web de la organización, su presidente explica: Hemos mantenido estos archivos confidenciales porque de esta manera se elimina el miedo a las represalias y garantiza a las víctimas y a sus familias que reciban la privacidad que se merecen!
Estos documentos fueron utilizados como prueba y tuvieron un papel determinante en el caso histórico contra los Scouts que finalizó en el año 2010. Este juicio sentenció que la organización había fallado en relación a la protección de un joven que fue acosado y abusado sexualmente por parte de su jefe de tropa en la década de los ochenta. El juicio acabó con una multa de 18.5 millones de dólares para los Scouts.
Fuente: Atea en teoría
«Pero bueno, ¿ya estas enfermo otra vez?»
Y es que tenemos un paciente, que a sus 9 años, es la tercera vez que en poco tiempo viene a la consulta por sintomas inespecíficos como mareo, dolor de cabeza, dolor de tripa y malestar en general. Y además, estos sintomas ocurren sobre todo los lunes.
Ese día no va al colegio, y sus padres preocupados le traen a la consulta. «A este niño no se que le pasa, que ultimamente siempre está malo».
«¿Y que tal te va en el colegio?». «Bien…»
«¿Y que tal le va en el colegio?». «Pues ultimamente no quiere ir, y antes iba de lo más contento. Las notas han empeorado. Tengo que ir a hablar con el profesor. Además está nervioso, por la noche se despierta con pesadillas, y no se puede volver a dormir….».
Y en otra cita, tras la sospecha, ya el solo en la consulta:
«¿Que tal te va en el colegio?» «Bien…»
«¿Se mete alguien contigo, o te molesta?» «….pues si….» «Me quitan las cosas y me las esconden, y cuando me enfado me castigan a mi. En el patio no me dejan jugar. Se meten conmigo e insultan a mi hermano. Han hecho una liga, la liga anti S (el nombre del niño empieza por S)….»
«¿Tus padres saben lo que está pasando?»
«No, -mirada de susto- no quiero que lo sepan, que si se enteran será peor. Me han dicho que como diga algo, me la voy a cargar».
Escuchamos sobrecogidos el relato que el niño va desgranando sin soltar una lágrima, con una mirada llena de tristeza y resignación.
Este niño sufre acoso escolar. Y no es raro, pues según el informe CisnerosVII, lo sufren hasta el 25% de los niños, siendo el riesgo mayor en Educación Primaria. El informe del Defensor del Pueblo: «Violencia Escolar: el maltrato entre iguales en la Educación Secundaria Obligatoria 1999-2006», describe que entre el 14,4 y el 32% de los estudiantes sufrieron acoso escolar.
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