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Drogas ilegales

Atracción magnética, juego diseñado por estudiantes de Criminología para educar contra las adicciones

¿Cómo evitar que los jóvenes caigan en las adicciones? ¿Cómo hacer para educar sobre los efectos de las drogas de una manera atractiva?, pues estudiantes de criminología descubrieron un nuevo método de enseñanza divertida y de interacción llamada, «Atracción Magnética».

El juego diseñado por ellos mismos es una especie del llamado «turista», en donde los participantes conocen todo tipo de drogas y el efecto que estas causan en sus cuerpos, por medio de este sistema lo que lo convierte en algo único a nivel estatal e incluso nacional.

«Atracción Magnética» es un juego hecho por jóvenes para chavos que van de una edad de los 11 a los 17 años, en donde son susceptibles de caer en el consumo de diversos tipos de drogas.

El objetivo del juego es crear conciencia entre los jugadores sobre los efectos nocivos del consumo de sustancias adictivas en la vida real, y encontrar la manera de prevenir el consumo a través de información oportuna y de una manera divertida.

El Juego fue presentado por los alumnos del 9B de Criminología del Claustro Universitario, Dulce María Martínez Huerta, Vicente Almanza Márquez y María Nájera Avitia para el titulo de la licenciatura. Los alumnos fueron asesorados por el catedrático Jesús Bulmaro Vaca Cortés.

Atracción Magnética es un juego de mesa con piezas imantadas que ofrece una excelente oportunidad para que los jóvenes y toda la familia se diviertan aprendiendo a solucionar problemas relacionados con la farmacodependencia de manera entretenida.

«Buscamos una manera divertida de llegar a los jóvenes de secundaria para que conozcan el problema real de las drogas y los efectos que estas causan en el cuerpo, y salirnos de esos programas aburridos a los que los chavos no ponen atención porque son hechos de oficinistas para oficinas», aseguró Dulce María.

Vicente Almanza, otro de los integrantes del equipo manifestó que es hora de que «las autoridades cambien la estrategia de enseñar a los jóvenes y prevenir sobre el uso de las droga de manera distinta, como lo hacemos nosotros a través de un juego», dijo.

Los alumnos emprendedores buscan que alguna de las dependencias municipal, estatal o federal, les puedan ayudar para producir el juego en serie y poder llevarlo a las escuelas. Quienes estén interesados se pueden comunicar al teléfono 614-154-21-06 (de México)  o al correo electrónico dulma_12825(arroba)hotmail.com

De acuerdo con el Consejo Nacional para las Adicciones (Conadic), en el 2002 se registraron en México 203 mil adictos a las drogas y en un periodo de seis años la cifra aumentó a 361 mil.

Fuente:  EL HERALDO de Chihuahua (México)

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Enlaces de interés:

Se duplican las incautaciones de rogas en las cárceles españolas

Noticias. La web de Maco048, drogas

Análisis medicamentos falsos

Drogas a prueba de inflación

Hasta el 1 de enero de 2002, cuando el euro entró en circulación, un gramo de cocaína costaba en España 10.000 pesetas por término medio. Siete años y medio después, esa misma cantidad se vende en las calles a 60 euros. Es decir, al mismo precio. Sin embargo, en ese mismo periodo de tiempo, el Índice de Precios al Consumo (IPC) no ha dejado de subir hasta encarecer la cesta de la compra un 23%. ¿Es la cocaína inmune a la inflación?

Los datos que manejan los expertos policiales parecen confirmarlo, pero no sólo para la cocaína. Así, según los últimos datos del Plan Nacional sobre Drogas, dependiente del Ministerio de Sanidad, el gramo de heroína se vende a 60 euros; el de hachís, a 4,89 euros; la unidad de LSD, a 11 euros; cada anfetamina, a 4,96 euros; el éxtasis, a 10,40 euros cada pastilla… Precios que, como en el caso de la cocaína, han sufrido escasas variaciones en los últimos años. ¿Por qué? «Cuestión de marketing. Hay que mantener las ventas. Con la actual crisis, incluso, pueden bajar» apuntan algunos expertos.

Al inspector jefe de la Sección 5ª de Estupefaciente de la Jefatura Superior de Policía de Madrid lo que menos le importa, precisamente, es el precio final del dosis. Su trabajo y el de sus hombres es otro: golpear al pequeño traficante, al que deposita la droga en manos del consumidor final. «Los que combatimos el menudeo incautamos cantidades pequeñas de estupefacientes, pero evitamos mucho», resume orgulloso su trabajo, que difícilmente llegará a los titulares de los periódicos.

Él sabe, mejor que nadie, que la droga se vende en tantos sitios como a uno se le ocurra. En la calle, en domicilios particulares, en bares, en locutorios, en tiendas de todo a un euro… Hay traficantes que siempre acuden al mismo sitio a la misma hora, que tienen clientes fijos a los que, incluso, fían. Otros se lo montan a distancia, por teléfono, sirviendo los pedidos allí donde el cliente lo reclama. Hay camellos que sólo venden una sustancia. Otros, que diversifican su oferta. Los hay ocasionales, que se dedican a financiar su propia toxicomanía. Incluso, los que han descubierto que vendiendo droga completan sus ingresos legales . «Éstos son cada vez más. ¿La crisis? Tal vez», apunta el agente.

Información completa en: Público.es

Bajo licencia Creative Commons

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Enlace de interé:

Noticias. La web de Maco048, drogas

Se duplican las incautaciones de drogas en las cárceles españolas en los últimos años

En el pasado año se produjeron en las cárceles españoles un total de 3.983 incautaciones de droga, sobre todo de hachís y de pastillas, casi el doble de las incautaciones realizadas en el 2004, cuando se realizaron un total de 1.953, según afirmó la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, durante su comparecencia en la Comisión Mixta para el Estudio del Problema de las Drogas del Senado.

Según la propia responsable del Ejecutivo en materia penitenciaria, esto se debe al notable esfuerzo que se está haciendo desde las cárceles para evitar que se consuman sustancias en su interior, aunque para el PP sólo tiene una explicación: «o se consume más o antes se era demasiado permisivo», aseveró el ‘popular’ Ángel Pintado.

Más de la mitad de los 76.000 reclusos que hay actualmente en las cárceles españolas son drogodependientes y presentan adicción a una o más sustancias adictivas, un hábito que procede de su etapa previa al encarcelamiento, ya que el 79,9 por ciento reconocen haber consumido alguna sustancia tóxica –incluido alcohol– en el mes previo a la entrada en prisión.

Por ello, y en el marco de una comparecencia que contó con un buen clima de comprensión por parte de todos los grupos, Gallizo insistió en la necesidad de seguir reforzando las actuaciones que eviten que este consumo persista en el interior de las cárceles así como que trafique con drogas, para lo que se debe «reforzar el control de las visitas de los familiares y de los propios internos cuando vuelven de un permiso».

De hecho, la mayoría de incidentes relacionados con tráfico o consumo de drogas se producen al día siguiente de la vuelta de permiso de uno de los reclusos.

En ese sentido, se han intensificado los cacheos y los registros extraordinarios y en 2008 se produjeron un total de 6.377, además de 143 intercepciones de lanzamientos desde el exterior, sobre todo en el caso de los centros que se encuentran en un enclave más urbano.

Del mismo modo, también se debe mejorar la detección del tráfico de drogas que pueden realizar algunos funcionarios de prisiones ya que, como reconoció Gallizo, «aunque estos profesionales suelen estar muy comprometidos, hay quienes utilizan su posición en el centro para entrar en redes de corrupción pese al daño que hacen a sus compañeros y la institución».

LA MITAD PARTICIPAN EN PROGRAMAS DE DESINTOXICACIÓN

Junto a estas actuaciones preventivas y de control, la secretaria general de Instituciones Penitenciarias explicó que la mitad de los reclusos drogodependientes suelen participar en algún programa de deshabituación o desintoxicación de drogas, como demuestra que en 2008 participaron un total de 25.866 presos.

Además, un total de 7.400 (11 por ciento) reciben tratamiento con metadona de forma diaria, mientras que al último programa de módulos terapéuticos puesto en marcha recientemente ha conseguido que en el último año se adscribieran a él más de 1.800 internos.

Todavía no está implantado en todas las cárceles españoles y de momento funciona en un total de 27 centros –el pionero fue el centro de Villabona, en Asturias–, pero ya ha demostrado que consigue modificar hábitos de vida y valores, normaliza el ambiente en las cárceles y prepara a los reclusos para su reinserción en la sociedad. Sin embargo, como puntualizó Gallizo, «su verdadera eficacia no se verá hasta que el individuo no sale a la calle».

Por otro lado, en el transcurso de esta comisión los grupos aprobaron por unanimidad aprobaron una moción por la que se insta al Gobierno a reforzar los programas de prevención de drogas destinados a las zonas rurales y a los municipios con una población inferior a 30.000 habitantes.

Para ello, se recomiendan campañas de información y sensibilización sobre los riesgos nocivos del consumo de drogas en estas zonas, insistiendo en el consumo de alcohol y cannabis, en cooperación con las actuaciones que llevan a cabo comunidades autónomas y entidades locales, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) entre los jóvenes y adolescentes.

Del mismo modo, en otra moción se pidió al Gobierno que se incrementen las actuaciones en materia de prevención del consumo de cocaína, tanto en el ámbito escolar como en laboral, incidiendo en las consecuencias negativas del mismo.

Fuente:  adn.es

Bajo licencia Creative Commons

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Enlaces relacionados:

Ahora es posible detectar drogas y explosivos en huellas dactilares

Apuntes asignatura Prevención y tratamiento de la delincuencia

La culebra está viva (Colombia)

El narcotráfico es uno de los mayores desafíos para el Estado, pues muta y se adapta a los cambios mucho más rápido que las instituciones.

Tras el colapso de las ‘pirámides’ y la intervención de DMG, el presidente Uribe dijo en una de sus numerosas intervenciones que “podríamos estar en presencia de un coletazo del narcotráfico, de un coletazo de la guerrilla, de un coletazo del paramilitarismo, tratando de ‘lavar’ dineros por la vía de engañar a los colombianos”. Con todo respeto, creo que se equivoca y que, como el Gobierno en pleno, no vio, no oyó y no entendió el fenómeno.

Si nos atenemos a la definición del DRAE —el diccionario de la lengua madre—, del término “coletazo, en sentido figurado significa “última manifestación de una actividad próxima a extinguirse”. Lo de DMG no creo que sea, ni mucho menos, un coletazo del narcotráfico. Es solo una de las cabezas de una hidra cuyas dimensiones parecen escapársele al Gobierno.

No hay que llamarse a engaños, el narcotráfico —la más notoria manifestación del crimen organizado— se ha enquistado en la sociedad más de lo que estamos dispuestos a admitir. Incluso, como lo señala el investigador Juan Carlos Garzón en su libro Mafia & Co. (Planeta, 2008) hasta “ha llegado a negociar directamente con las instituciones”. De ahí la validez de la pregunta que formuló el decano de Economía de la Tadeo, Salomón Kalmanovitz, en su columna en El Espectador: “¿Hasta qué punto está capturado el Estado colombiano por el crimen organizado?”

Me atrevería a decir que hasta el tuétano, sobre todo en los niveles local y regional. Basta pensar en la tenebrosa parapolítica y en escandalosos casos como los del ex fiscal de Medellín Guillermo León Valencia Cossio, el empresario Juan Felipe Sierra y el general Pedreros, para solo mencionar uno de los más recientes, para darse cuenta de que la policéfala culebra del narcotráfico está vivita y coleando.

DMG, un sofisticado sistema de lavado de activos mediante la captación ilegal de dinero del público, es solo una de sus manifestaciones. Y aunque su objetivo inicial parecían ser sectores no integrados a sistemas regulados por el Estado, para quienes invertir en la organización era una forma de inserción económica, también acabaron involucrados políticos en el oscuro negocio —cosa rara— e incluso, directa o indirectamente, profesionales estrato 16 y prestigiosos abogados y asesores financieros que ahora pretenden desmontarse por las orejas con argumentos que no se creen ni ellos mismos.

El crimen organizado diversifica actividades y crea conexiones con la legalidad. Paga asesores para blindar empresas con fachada legal (según Mafia & Co., hasta mediados de 2007 estaban identificadas 8.000 empresas de apariencia sospechosa y a la ‘Lista Clinton’ había vinculadas cerca de 600 empresas y más de mil personas). Busca influir en el Congreso y financiar campañas con miras a los contratos; soborna a miembros de los organismos de control y de seguridad del Estado para frenar investigaciones, obtener información, arreglar sentencias; tiende lazos hacia el Ejecutivo para garantizar el tráfico de influencias…

DMG parece haber seguido el modelo de la parapolítica. “Tenemos 10 ganadores (se refiere a alcaldes y gobernadores), esto es mejor que haber montado mil empresas”, le dice Murcia a su mano derecha William Suárez, en una conversación revelada por La W. Y hasta donó el transporte de las firmas del referendo.

La lección que deja esta crisis que mostró cómo millones no ven la línea que separa lo legal de lo ilegal, debería servir para que los bancos reflexionen sobre cómo acercarse a la gente y mejorar su imagen de sanguijuela. Y sobre todo para que el Gobierno se pellizque, pues el narcotráfico lejos de ser un fenómeno marginal es uno de los mayores desafíos, pues muta y se transforma y se adapta a los cambios con mucha mayor rapidez que las instituciones. La capacidad de respuesta y la comprensión del fenómeno por parte del Estado se han quedado más que cortos.

P.D. ¡A machar el viernes por la liberación de los secuestrados! Y solidaridad con el director de Semana Alejandro Santos, a quien el controvertido magistrado Alfredo Escobar Araújo quiere ver en la cárcel.

Fuente: Cambio (Colombia)

Ahora es posible detectar drogas y explosivos en huellas dactilares

En lo que se cree es el mas grande avance en el campo de la tecnología de
huellas digitales en décadas, un grupo de científicos ha desarrollado
una técnica que puede detectar, con tan solo analizar una huella
digital/dactilar, si la persona que dejó la huella estuvo en contacto
con drogas ilícitas, o hasta si manipuló explosivos. Mas asombroso aun,
el estudio puede determinar el tipo de drogas (cocaína, marihuana,
etc), o hasta el tipo de explosivo utilizado.

La técnica se basa en el hecho de que cuando uno deja una huella
digital, también deja con ella pequeños trozos de moléculas que
identifican las drogas, explosivos u otras sustancias que uno estuvo
manipulando, y estas sustancias ahora se pueden detectar con una
técnica llamada Desorption Electrospray Ionization,
o DESI, en donde lo que se hace es rociar con una sustancia especial la
huella digital, lo que hace que se formen unas gotitas entre las
ranuras de los surcos de las huellas.

Estas gotitas entonces tienen la particularidad de que pueden ser
analizadas con técnicas de Espectroscopia de Masa, para analizar la
composición de los elementos dentro de ella.

La técnica es tan precisa, que con solo una mil-millonésima parte de un
gramo puede detectar cualquier sustancia (en otras palabras, hasta
después de lavarse las manos es posible que alguien deje rastros de
sustancias).

Aparte de los obvios usos de medicina forense que esto trae a la lucha
contra el crimen, esta técnica ya se está pensando para ser utilizada
en casos médicos para diagnosticar enfermedades, y hasta en eventos
deportivos, en donde sería posible detectar dopaje por parte de los
atletas con tan solo obtener una huella dactilar de ellos.

Fuente: TARINGA!

Detenidos tres traficantes que intentaban alejar a policía con maleficio

Los Mossos d’Esquadra han detenido en Barcelona a tres presuntos traficantes de drogas que pretendían mantener alejada a la policía de su casa gracias a un ‘maleficio’ consistente en colocar en el congelador trozos de papel en los que se leía ‘mossos de esquadra’ o ‘secretas de la policía’.

La Policía de Cataluña ha informado hoy en un comunicado que este curioso método para intentar librarse de los agentes está inspirado en un ‘antiguo maleficio’: meter en el congelador vasos con papeles con los nombres de aquellas personas que pueden causar problemas para así ‘congelarlos’, según esta superstición.
En este caso, además de papelinas de cocaína y heroína, los agentes descubrieron en el registro del piso, situado en el barrio de Trinitat Vella, papeles en el congelador con los nombres de ‘los mossos de esquadra’, los ‘antidisturbios de la policía’ y los ‘secretas de la policía’.

Fuente: EFE

Los jóvenes que abusan del alcohol, mucho más proclives a ser delincuentes o mendigos

El abuso regular de bebidas alcohólicas, fenómeno cada vez más frecuente entre los adolescentes británicos, propicia la drogadicción, el alcoholismo y la delincuencia cuando ésos llegan a la edad adulta.

Tal es la conclusión de un estudio que examinó los hábitos en materia de consumo de alcohol de 11.000 adolescentes de dieciséis años en 1986 y vio luego lo que les había ocurrido al cumplir los treinta años.

Según ese estudio, publicado en el Journal of Epidemiology and Community and Health , quienes habían abusado del alcohol durante la adolescencia no sólo eran más proclives al alcoholismo y a la delincuencia, sino que sufrían otros graves problemas.

Las probabilidades de convertirse en un sin techo son un 60 % mayores para los jóvenes consumidores de alcohol

Así, tenían un 40 por ciento más de probabilidades de consumir drogas ilegales y sufrir problemas mentales que quienes no habían abusado de la bebida cuando eran adolescentes.Según el director del estudio, Russell Viner, «el abuso de alcohol entre los adolescentes es un comportamiento de riesgo que acarrea más tarde la exclusión social y otros sucesos adversos».

Fuente: diversas

Los jóvenes que abusan del alcohol, mucho más proclives a ser delincuentes o mendigos

El abuso regular de bebidas alcohólicas, fenómeno cada vez más frecuente entre los adolescentes británicos, propicia la drogadicción, el alcoholismo y la delincuencia cuando ésos llegan a la edad adulta.

Tal es la conclusión de un estudio que examinó los hábitos en materia de consumo de alcohol de 11.000 adolescentes de dieciséis años en 1986 y vio luego lo que les había ocurrido al cumplir los treinta años.

Según ese estudio, publicado en el Journal of Epidemiology and Community and Health , quienes habían abusado del alcohol durante la adolescencia no sólo eran más proclives al alcoholismo y a la delincuencia, sino que sufrían otros graves problemas.

Las probabilidades de convertirse en un sin techo son un 60 % mayores para los jóvenes consumidores de alcohol

Así, tenían un 40 por ciento más de probabilidades de consumir drogas ilegales y sufrir problemas mentales que quienes no habían abusado de la bebida cuando eran adolescentes.

Las probabilidades de que se hubieran convertido en personas sin techo eran un 60 por ciento mayores y cuatro veces mayores las de que hubiesen sido expulsados de la escuela.

Según el director del estudio, Russell Viner, «el abuso de alcohol entre los adolescentes es un comportamiento de riesgo que acarrea más tarde la exclusión social y otros sucesos adversos».

Fuente: diversas

El círculo vicioso del dopaje

Suele empezar como una simple treta para ganar una competición, pero la historia ha demostrado que casi siempre termina en el hospital, en los juzgados o en el infierno de la opinión pública. En los últimos tiempos, incluso, parece que se ha convertido en algo consustancial al deporte de élite, donde la diferencia entre ser primero y el segundo es abismal, aunque la diferencia de méritos sea de unos pocos segundos, como en el último Tour de Francia. El dopaje es un círculo vicioso de contradicciones -en el que se mezclan trampa, delito, enfermedad y pecado- que atrapa a grandes deportistas y que ha provocado una crisis institucional en un deporte tan popular como el ciclismo.

El de las dos ruedas es el deporte donde la sombra de la duda planea con más frecuencia, aunque los ciclistas se defienden diciendo que a ellos simplemente les hacen más controles que a otros deportistas. Los datos les desmienten. En 2006 se hicieron 19.781 controles a atletas, de los cuales 315 dieron positivo, o como se dice formalmente, presentaron ‘hallazgos analíticos adversos’. En ciclismo se hicieron 14.229, pero los positivos fueron 594.

Los positivos no implican sanción, ya que pueden estar justificados por enfermedad, pero Pedro Manonelles, secretario general de la Federación Española de Medicina del Deporte, considera que son un indicativo de que, en efecto, los ciclistas se dopan más. ‘En otros deportes, como el fútbol, el físico cuenta menos. Un delantero puede tirarse un partido sin hacer nada y meter un gol gracias a su técnica’, explica.

Cada deporte propicia un tipo de dopaje distinto. En el billar, los tranquilizantes, ‘aunque algunos se equivocan y toman estimulantes’, bromean los expertos. En el ciclismo predominan las técnicas que aumentan la disponibilidad de oxígeno, como la hormona eritropoyetina (EPO), que puede provocar hipertensión o un accidente tromboembólico, y las transfusiones sanguíneas, que tienen riesgo incluso cuando la sangre es de la propia persona.

La sanción por doparse es la misma para todos los deportes y para todas las sustancias, con la excepción de los estimulantes, cuya penalización es menor. El doping se castiga con dos años de inhabilitación la primera vez y de por vida la segunda.

Las razones para prohibir una sustancia que da la Agencia Mundial Antidopaje son dos: que sea perjudicial para la salud o que permita competir con ventaja, o ambas. Pero hay una tercera razón, según Manonelles, ‘más discutible’, que vaya contra el espíritu del deporte. En este epígrafe se incluyen sustancias como el cannabis, que no mejora el rendimiento, o los corticoides, que salvo en grandes cantidades no tienen prácticamente ningún efecto.

Aunque están muy relacionados, el médico insiste en separar la trampa del daño a la salud, y lamenta que se mezcle dopaje y drogadicción. ‘Muy pocos deportistas acaban siendo adictos, no más que en otros gremios. La adicción es incompatible con el rendimiento’, señala.

La ley española, por su parte, ha optado por no mezclar dopaje y salud. ‘Fuimos muy críticos con el borrador, que preveía incluso confiscar nuestros botiquines, en los que solemos llevar sustancias susceptibles de considerarse dopantes, pero el resultado final es muy positivo’, dice Manonelles. Llegados a este punto, un reglamento regulará la cantidad y el tipo de medicamentos que pueden acompañar a los médicos deportivos.

La ley nació inspirada por la francesa y la italiana, pero es menos policial, en opinión de Manuel Martín Domínguez, especialista en Derecho del Deporte de Gómez Acebo & Pombo. Además, ‘no recoge el consumo de sustancias dopantes como delito, a imagen de la legislación sobre drogas’, explica. ‘El tráfico y el fomento del consumo, sí’.

El solapamiento entre la justicia civil y penal y la deportiva puede producir situaciones indeseadas. ‘Cuando hay indicio de delito la justicia deportiva se interrumpe, y dada la lentitud de la penal, puede salir barato delinquir’, señala Martín Domínguez. Otro motivo de conflicto son las contradicciones entre las legislaciones deportivas nacionales e internacionales, y los códigos éticos internos, como los que han proliferado últimamente en el ciclismo, que obligan a los equipos a suspender o expulsar a sus corredores a la mínima sospecha de dopaje, como hizo hace un par de semanas el Rabobank con Michael Rasmussen, cuando era maillot amarillo del Tour. ‘Está por ver si tienen encaje en las leyes laborales de cada país. Hay impugnaciones al respecto’, añade el jurista.

La persecución es implacable. La Agencia Mundial Antidopaje recomienda hacer controles específicos a los deportistas sospechosos, en lugar de los tradicionales sorteos. Pero a nadie le interesa que haya demasiados escándalos; el propio Comité Olímpico Internacional consiguió que el Gobierno italiano dejara en sus manos la aplicación de la Ley Antidopaje durante los Juegos de Invierno de Turín 2006. No querían policías en la Villa Olímpica.

Fuente: 5Dias.es

El precio de cocaína en calles de E.U. ha bajado 36 por ciento en los últimos años

Más alcaloide circulando en las calles de ese país o una caída significativa en el consumo son las dos posibles explicaciones. Pero esto último es poco probable, según expertos.

La situación tiene encendidas las alertas en Washington: según cifras de la misma Casa Blanca, además de que el precio de la cocaína que se vende en ese país ha venido cayendo dramáticamente en los últimos cuatro años, la pureza del alcaloide se ha incrementado. Los dos indicadores son clave para evaluar la efectividad de la lucha contra las drogas, pues son un reflejo de la disponibilidad de narcóticos en el mercado estadounidense. Además, tienen implicaciones complicadas para la política de erradicación del Plan Colombia. Los cultivos y carteles colombianos siguen siendo los principales proveedores de cocaína en E.U. y lo que dicen las reglas del mercado es que a mayor disponibilidad, menor precio.Las nuevas estadísticas aparecieron en una carta que envió la Casa Blanca al senador Chuck Grassley y fueron reveladas por John Walsh, de la Oficina en Washington para América Latina (Wola). Se trata de un informe del Instituto para el Análisis de la Defensa (IDA), que se encarga de recopilar la información que utiliza la DEA. Los resultados, hasta ahora, no habían sido divulgados. Según el IDA, el precio en las calles de E.U. a octubre del 2006 -el último disponible- es de 135 dólares por gramo de cocaína totalmente pura. Esa misma cantidad valía 210 dólares en julio del 2003. Ahora, además, el alcaloide tiene mayor pureza. Se pasó de un promedio del 60 por ciento en el 2003 al 72 por ciento el año pasado. Según Walsh. la única explicación posible para este fenómeno, diferente a que el Plan Colombia no esté frenando la oferta, sería una disminución de la demanda en E.U.»Pero eso -asegura el analista de Wola- no ha sucedido. La demanda se estabilizó en el 2000 y desde entonces no existen estadísticas que demuestren que está cayendo».De hecho, en el último Sondeo Nacional para el uso de la Droga y la Salud, utilizado por la Casa Blanca para determinar el uso de cocaína entre consumidores ocasionales en la franja de adolescentes, la demanda se ha mantenido más o menos estable desde 1999.»Uno creería que si existen datos que demuestren la reducción en el consumo, la Casa Blanca ya los habría entregado. Pero no lo ha hecho», cuestiona Walsh. Investigadores de la Policía Nacional expertos en la lucha antidrogas dijeron que este fenómeno se puede presentar por dos razones: o la cocaína que en este momento está saliendo de Colombia es de mayor calidad o hay una mayor producción que las 700 toneladas anuales que, oficialmente, se estiman.»Hemos detectado por los decomisos que la mayoría de la droga que está yendo para Estados Unidos es la que los delincuentes llaman ‘escama de pescado’, cuya pureza es del 99 por ciento. Entonces, cuando llega allá la mezclan con otra droga de menos calidad y otras sustancias y de un kilo sacan tres», explicó un agente con 11 años de experiencia en la lucha antinarcóticos.La información se conoce en un momento determinante para el Plan Colombia: justo en el momento en el que el Congreso estadounidense -ahora controlado por demócratas- está evaluando el futuro de esa estrategia. Aparece también a pocos días del viaje del presidente Álvaro Uribe Vélez a Washington y cuando se está a la espera de las cifras oficiales sobre los cultivos de coca en Colombia para el año 2006, que, según conoció EL TIEMPO, disminuyeron en cerca de 10 por ciento.

20.000 dólares es el precio en Miami de un kilo de cocaína enviada desde Colombia. Si la droga es puesta en Canadá, el precio aumenta hasta cuatro veces.

Hace 2 años gramo llegó a los US$ 200 Las nuevas estadísticas ponen entredicho el victorioso anuncio que realizó el zar antidrogas John Walters en noviembre del 2005. Walters, utilizando datos suministrados por IDA, documentó un aumento en el precio de la coca, que bordeó los 200 dólares por gramo, y una disminución de su pureza (65 %) como prueba de que el Plan Colombia había comenzado a dar resultados. Pero casi de inmediato, según las cifras de IDA, el precio comenzó a caer sistemáticamente, hasta alcanzar el de octubre del 2006. Es el segundo más bajo que se registra en los últimos 5 años, según datos oficiales de E.U.SERGIO GÓMEZ


CORRESPONSAL DE EL TIEMPO
WASHINGTON

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