Saira Liaqat, de 26 años, posa con su fotografía de antes de ser quemada en su casa de Lahore (Pakistan), el pasado nueve de julio de 2008. Con quince años, su familia la casó con un conocido y ella decidió irse a vivir con él cuando terminara sus estudios en la escuela local. Su marido la quemó por rechazar dejar esos estudios de inmediato. Ha sido operada en nueve ocasiones.
En el medio rural, las situaciones de violencia de doméstica son «menos visibles», denunciaba Maria Luisa Pérez, la presidenta de Fademur (Federación de Mujeres Rurales de Upa) en la inauguración del foro organizado ayer en Valladolid. Y es que en los pueblos, la presión social «no es la misma» que en el medio urbano y eso está condicionando a las mujeres a denunciar.
Es verdad que «se están haciendo cosas», explicó la directora general de la Mujer, Irene Cortés, con las que «vamos alcanzando algunos éxitos» pero todavía no es suficiente. De hecho, según Pérez, «en el medio rural se denuncia menos porque hay más presión social» y además en los pueblos «se tolera más». Se encuentran además con situaciones más complicada dada la escasez de medios de las áreas rurales y eso hace cada vez más necesarias las campañas de sensibilización.
En Valladolid, decenas de mujeres procedentes del medio rural se sentaron para analizar estrategias con las que eliminar esta lacra social. Lo primero que hay que hacer es «reconocer» el maltrato, dijeron, y a partir de ahí solicitar ayuda. Es cierto que cuando forman parte de asociaciones, el proceso puede ser más fácil, y de hecho esta fue una de las recomendaciones que se dijeron también en la sala.
La directora general de la Mujer (de Castilla León) recordó que la Administración regional tiene 18 oficinas de la Red Mujer Empleo porque entienden que la dedicación laboral es también una fórmula para superar la situación de desigualdad que padecen muchas veces las mujeres en el medio rural.
Fuente: elnortedecastilla.es
Imprescindible la estadística mostrada a continuación, para neutralizar el mito de que la violencia machista en España es muy significativa en el marco internacional. Países como EEUU cuadriplica la tasa española y Finlandia la duplica.
Se puede acceder al informe: III Informe internacional Violencia contra la mujer en las relaciones de pareja
ESTADÍSTICAS Y LEGISLACIÓN (pdf de 128 páginas)
Con motivo del Día Internacional de la Tolerancia Cero a la Mutilación Genital Femenina, que se conmemora el próximo 6 de febrero, estas organizaciones quieren concienciar sobre las graves consecuencias físicas y psicológicas que dicha práctica supone para niñas y adolescentes.
Asimismo, invita a la población española a colaborar en el proyecto para prevenir la ablación que la ONG lleva a cabo en Malí, donde el 91% de las mujeres han sufrido esta «violación de sus derechos humanos».
En concreto, desde hace meses World Vision España trabaja junto a líderes locales, autoridades sanitarias e iglesias de seis municipios en la región de Ségou, donde pretende erradicar «los complejos factores socioculturales que perpetúan esta costumbre».
Según señaló World Vision, «su incidencia en la zona es del 92,2% sin diferencias entre rangos de edad, de lo que se deduce que la mutilación genital sigue pasando de generación a generación» pese a las regulaciones del país.
El programa busca así erradicar prejuicios culturales que favorecen la perpetuación de esta práctica, como que de no efectuarse las mujeres serán infieles o no estarán preparadas para el matrimonio.
Entre otras acciones, prevé formar a profesores y padres para que conozcan las consecuencias psíquicas y físicas de esta práctica; difundir campañas divulgativas por las radios locales a fin de informar sobre los efectos de la ablación en las niñas, y repartir microcréditos a las comadronas que la realizan para que opten por otro oficio.
Fuente: Servimedia
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América Latina, la región con mayor número de mujeres y niñas explotadas sexual y laboralmente, se ha convertido en centro de suministro de “esclavas sexuales”, aseguró la periodista mexicana Lydia Cacho, antes de presentar un nuevo libro sobre el tema.
“En este momento Latinoamérica está generando la mayor cantidad de esclavas sexuales para el mundo entero”, dijo a AFP la autora de ’Esclavas del poder’, en una entrevista en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, oeste de México.
La trata de personas sigue creciendo en la misma proporción que la migración originada por la pobreza e inequidad, subrayó esta periodista de 47 años a quien la Comisión Interamericana de Derechos Humanos otorgó medidas de protección tras ser blanco de amenazas de muerte por sus denuncias.
Cacho señaló a Paraguay, Argentina, Colombia y sobretodo a los países centroamericanos como las naciones que “exportan mujeres para la explotación sexual pero sin un consumo interno tan elevado como en México”, donde -aseguró- varios célebres destinos se han convertido en centros de turismo sexual.
La periodista insistió en que de América Latina también procede la mayoría de “esclavas laborales, lo cual es importante porque muchas veces esta esclavitud lleva a la sexual” .
Más de 12 millones de personas fueron víctimas de la trata de personas en el mundo en 2009-2010, según un informe del Departamento de Estado estadounidense.
Cacho se hizo conocida en su país tras ser detenida y trasladada en forma irregular en 2005 al estado de Puebla (centro), por denunciar en su libro ’Los demonios del edén’ presuntos nexos del gobernador local Manuel Marín con una presunta red de pedofilia que operaba en el puerto de Cancún (este).
Fuente: Red de Blogs Ateos
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La violencia sexual contra las mujeres en Colombia va en aumento. Las amenazas y violaciones se repiten en el marco del conflicto militar que sufre el país y las mujeres son utilizadas como arma de guerra. El nuevo presidente debe enfrentarse a estos hechos, cuyos autores son en la mayoría de los casos paramilitares desmovilizados.
La violación de varias niñas y posterior asesinato de una de ellas por parte de mandos medios del ejército colombiano, ha sacudido a la opinión pública este mes. Pero este no es un caso aislado. En los últimos cinco años, diversas organizaciones y grupos de mujeres de Colombia han aumentado la presión para que los delitos sexuales sean nombrados como crímenes de lesa humanidad; para que se reconozca que la violencia sexual se ha convertido en una práctica sistemática y generalizada. La respuesta ha sido el envío de amenazas contra estas organizaciones, firmadas por sectores de paramilitares no desmovilizados o por nuevos grupos armados desprendidos de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Las mujeres y sus luchas se han convertido en objetivo deliberado de la violencia ejercida por los grupos armados.
La política de Seguridad Democrática del ex Presidente Álvaro Uribe Vélez marcó ocho años nefastos para la garantía de los derechos humanos de las mujeres en Colombia. Ni la desmovilización unilateral de las Autodefensas Unidas de Colombia ni la Ley 975 o Ley de Justicia y Paz (del año 2005), han cumplido las expectativas de verdad, justicia y reparación para las víctimas de crímenes sexuales. En Colombia, al igual que en Iraq, Sudán, o la República Democrática de Congo la violencia sexual contra las mujeres es una estrategia de guerra, una táctica para destruir al enemigo.
La reconversión paramilitar Pese a que la desmovilización colectiva de las AUC se dio por finalizada en 2006, la Organización de Estados Americanos (OEA) reconoce al menos 22 nuevos grupos armados integrados por ex paramilitares y que se dedican al control territorial para la exportación de cocaína y contrabando de armas.
Usurpan el territorio a comunidades indígenas y afrocolombianas fundamentalmente, “a través de la amenaza, el asesinato y el terror ejercidos muchas veces a través de la violencia contra la mujer”, afirma Alberto Franco, de la Comisión Intereclesial Justicia y Paz. “El control de la tierra en Colombia responde a proyectos en los que hay mucho dinero en juego: la creación de grandes extensiones de cultivo para la exportación de caña, palma de aceite y otros granos que sirven en la elaboración de biocombustibles; intereses madereros, mineros, hidráulicos… y también la obtención de licitaciones de infraestructuras” dentro de la iniciativa Integración de la Infraestructura Regional en América del Sur (IIRSA).
El feminicidio ignorado y sus consecuencias Silencio, miedo, tabú… La situación de los derechos de las mujeres es “crítica”. Entre los años 2003 y 2007, los crímenes sexuales aumentaron en el país, según el Informe Violencia Sexual y Feminicidios en Colombia. Pero las cifras no reflejan ni de lejos la violencia que sufren las mujeres en el país, “pese a que con la Ley de justicia y Paz el miedo a nombrar la violencia sexual en voz alta haya empezado a correr un poco”, como afirma Gloria Tobón de la organización Humanizar. De las 14.576 denuncias recibidas por la Fiscalía General bajo esta ley sólo el 0,4% de ellas corresponden a delitos sexuales.
El escaso número de denuncias por delitos sexuales responde a la ausencia de garantías para acceder a la justicia y a la intimidación de los grupos armados. El modelo de justicia transicional adoptado por Colombia para permitir la desmovilización paramilitar y la reconciliación nacional parece haber logrado lo contrario: poner en desventaja a las víctimas frente a sus victimarios. Mientras los paramilitares han tenido acceso a abogados y ayudas económicas para su reinserción, las mujeres no cuentan ni con la información ni con las garantías para adelantar procesos judiciales.
La desmovilización paramilitar ha significado el regreso a las comunidades de muchos de los antiguos violadores y asesinos. Ese retorno ha significado para las mujeres que los perpetradores continúen ejerciendo control sobre su vida y su cuerpo. Además, los testimonios presentados a la CIDH hablan de que “al regresar los desmovilizados a sus familias se ha incrementado la violencia doméstica en estos hogares”.
Una violencia que es más numerosa en el interior del país. El Putumayo es un departamento fronterizo con Ecuador, castigado por la violencia y el abandono de las autoridades, donde las mujeres relatan asesinatos y desapariciones que quedaron en la impunidad. “Mi hija menor de edad fue desaparecida por las AUC. Ocho años llevo cerrando la boca sin poder pedir misericordia ni ayuda a nadie”, afirma una mujer, que prefiere no revelar su nombre. Vive en el municipio La Hormiga y denunció la desaparición hace un año y medio. Si no lo hizo antes fue porque “no nos atrevíamos a hacer nada porque éramos gravemente amenazados”. Hasta la fecha, no ha tenido respuesta.
“La impunidad y la violencia están provocando lo que yo llamo normopatía”, afirma Rocío Calvache, psicóloga en Puerto Caicedo, Putumayo. “Es decir, la gente se comporta con aparente normalidad, como si no pasara nada, para soportar la violencia y el horror.
Versión Libre Si un crimen no es confesado, es como si no existiera. No hay víctima, no hay por lo tanto justicia. Este ha sido el modelo de las audiencias de versiones libres concedidas a los paramilitares que se acogieron a la desmovilización. En estas confesiones voluntarias y sin interrogatorio ni investigación ellos omiten los delitos de violencia sexual. Este perverso mecanismo de silencio, que ya se han visto en otros procesos de justicia transicional como en ExYugoslavia o Ruanda, perpetúa la impunidad del crimen sexual.
En Colombia la Ley de Justicia y Paz no respeta la Resolución 1325 de la ONU porque impone penas irrisorias de entre tres y ocho años, a los culpables de crímenes de lesa humanidad que confiesan voluntariamente, aunque también omiten. Por eso algunas organizaciones están dispuestas a tocar a las puertas de la Corte Penal Internacional, porque “muchos crímenes cometidos contra las mujeres por parte de los actores armados están pendientes”, dice Gloria Tobón de la Red Nacional de Mujeres.
En la escena internacional, Oxfam pide a la Unión Europea tolerancia cero con las violaciones de derechos humanos en Colombia, “en especial con los crímenes sexuales contra las mujeres en el marco del conflicto armado”. Días antes de la firma del Tratado de Libre Comercio entre la UE y Colombia en el mes de mayo, la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH) pidió la suspensión de las negociaciones y denunció “la implicación de miembros del Estado en graves violaciones de derechos humanos”. Pero la firma se realizó y el proceso sigue hoy adelante para su ratificación.
*LolaMora Producciones, Corporación Humanas y Corporación Casa Amazonía, desarrollan la campaña internacional Desafiando el Silencio: Medios de Comunicación contra la Violencia Sexual. www.lolamora.net
Fuente: Vamos a Cambiar el Mundo
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– La web de Maco048. Noticias Criminología: Colombia
– La web de Maco048. Noticias Criminología: Violencia de género
La Universidad de Jaén ha presentado este jueves, Día Mundial contra la Violencia de Género, una aplicación para teléfonos móviles con la que las víctimas pueden emitir una alerta ante una situación de riesgo.
La aplicación, totalmente gratuita, ha sido presentada por David Méndez y Frank Lindner, de Delacroy Innoware S.L., una Empresa de Base Tecnológica (EBT) formada por un grupo de jóvenes emprendedores jiennenses que se encuentra en proceso de reconocimiento oficial por parte de la propia UJA y que se dedica a la innovación tecnológica.
El dispositivo forma parte de la plataforma denominada Helpers, que ayuda a personas que se encuentran en cualquier situación de riesgo, y en particular, a aquellas mujeres que sufren violencia de género. Esta plataforma la forman un portal web y una aplicación disponible para dispositivos móviles con iOS (iPhone, iPad, iPod) y Android (últimos modelos de LG, Samsung, HTC, Sony-Ericsson, Google, etcétera).
La aplicación móvil SOS Helpers dispone de un módulo de aviso simple de emergencia a través del cual cada usuario podrá enviar un mensaje sms automático y con mínima intervención (agitar el teléfono y tocar el centro de la pantalla), que incluye su posición GPS actual y un mensaje de ayuda personalizado a todos los contactos que desee y previamente definidos, los cuales a su vez podrán acceder al seguimiento de la posición GPS del usuario con una activación anterior.
Igualmente, proporciona un acceso rápido a números de emergencia importantes para más de 120 países, a través de la posición actual de los usuarios y sin tener que estar conectado a Internet. La aplicación está disponible en cinco idiomas (inglés, francés, español, alemán y portugués).
Ampliar información en: europapress.es
Con motivo de la conmemoración del Día Internacional contra la Violencia de Género, se celebrarán decenas de actos en todo el país, en los que participarán instituciones, partidos políticos y organizaciones, que han expresado, además, su repulsa a esta lacra en varios manifiestos. El Instituto de la Mujer albergará el acto principal del día, que presidirá la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, y donde se rendirá homenaje a las 64 mujeres asesinadas por la violencia de género en lo que va de año.
El homenaje contará con la participación de los actores Cecilia Freire y Fran Perea, que realizarán una representación dramatizada de textos literarios de varios autores y con la actuación de la cantaora flamenca Rocío Márquez. La Gran Vía madrileña será otro de los escenarios principales en este día, ya que se convertirá en el ‘Paseo de la Vergüenza’, donde cerca de 60 testimonios y casos de mujeres de 28 países que han sido víctimas de malos tratos serán representados como estrellas a lo largo de la calle.
En el resto de ciudades también tendrán lugar numerosos actos y concentraciones de homenaje y reconocimiento a las víctimas a lo largo del día, como que el que protagonizará el seleccionador nacional de fútbol, Vicente del Bosque, quien leerá una declaración institucional contra la violencia de género en Salamanca. Además, partidos políticos, instituciones y organizaciones han elaborado con vistas a mañana manifiestos en contra de la violencia de género.
Ampliar información en: terra NOTICIAS
“Me dijeron en la policía que yo debería no llorar, que no tenía que llorar, que no era cierto [lo que estaba denunciando]. Me sentí muy mal cuando la policía dijo que fue mentira, porque yo no voy a mentir sobre cosas así.”
Alejandra, de 12 años, sobreviviente de abuso sexual
La violación y los abusos sexuales son delitos generalizados en Nicaragua. Más de dos tercios de las violaciones denunciadas entre 1998 y 2008 en Nicaragua se cometieron contra niñas menores de 17 años, la mitad eran menores de 14 años.
El estigma asociado a los delitos sexuales implica que, a menudo, es a la víctima a quien se culpa, y no al agresor.
Para las niñas que denuncian, la lucha por obtener justicia puede ser traumática. Los fallos y la falta de recursos del sistema de justicia nicaragüense significan que, a menudo, los agresores quedan libres. Las sobrevivientes de violaciones y de abusos sexuales que consiguen llegar hasta la vista judicial muchas veces abandonan porque el proceso legal es demasiado caro o demasiado traumático.
Algunas niñas sobrevivientes se enfrentan a la angustia adicional de descubrir que el violador las ha dejado embarazadas. Las que deciden llevar su embarazo a término reciben apenas una pequeña ayuda del Estado, si es que reciben alguna. Para otras, la idea de dar a luz a un bebé fruto de una violación es insoportable. Sin embargo, una ley de 2008 que tipifica el aborto como delito en cualquier circunstancia, incluso para aquellas niñas víctimas de violación, no les deja muchas opciones.
El gobierno nicaragüense tiene la obligación de prevenir la violencia sexual contra las niñas en Nicaragua, de proteger a las sobrevivientes y de garantizar que tienen acceso a la justicia y a la reparación.
¡Actúa! Enlace para enviar un mensaje al presidente de Nicaragua
Entrevista al ghanés, Tom Marfo, que se ha convertido en referencia al hablar de esclavitud sexual en Europa, siendo especialista en la problemática africana. Ha elaborado manuales sobre vudú y dirige una iglesia evangelista en Amsterdam (Holanda), en un barrio del tamaño de Pamplona (Iruñea), con un 80% de población inmigrante.
Parece todo mucho más sencillo que la idea de que todo es culpa del vudú.
El vudú juega su papel, qué duda cabe. Pero sí, la presión familiar resulta mucho más poderosa que cualquier otra cosa par estas jóvenes. En la práctica, ambas cosas se combinan.
¿De qué forma actúa el vudú?
Volvemos a la diferencia entre la esclavitud sexual de Europa del Este y la africana. Una la ejercen «multinacionales» del crimen y la otra es fruto de un cúmulo de «negocios familiares». Las mafias del Este utilizan sicarios para atemorizar a las chicas, pero eso está fuera del alcance de los «negocios familiares» africanos, por lo que necesitan ejercer la violencia de otro modo. El vudú es el arma que se utiliza para controlar a las jóvenes por medio del temor.
¿Cómo exactamente?
Antes de llegar a Europa, les toman algo de pelo, uñas, saliva, sangre y ropa interior. Todo ello se lo llevan al chamán, quien elabora un rito con la joven presente. Ella jura ante los dioses del vudú que será obediente a su chulo, que nunca le llevará ante la Policía y que jamás recurrirá a las autoridades. Además, pide al dios que la mate o la vuelva loca si rompe su palabra. Los africanos nunca bromean con el vudú. Una vez prestado el juramento, jamás cooperaran con las autoridades. Los dioses vudú resultan más eficaces que los sicarios, porque nada escapa a sus ojos. Así, el chamán está en África, la madame puede encontrarse en Alemania, y la joven en Iruñea. Y sin embargo sigue sin poder escapar. Precisamente porque no podemos llegar a África o hasta el explotador, sostengo que la única solución es local.
Entrevista completa en: GARA
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– La web de Maco048. Noticias criminología: Prostitución
– El Escéptico Digital – LA CIENCIA O VUDÚ DE ROBERT L. PARK
Amalia es una niña indígena maya de una comunidad rural del sur de Quintana Roo, en el Caribe mexicano. Tiene 11 años y en agosto se convirtió en la madre más joven del país, al dar a luz a una bebé de 51 centímetros y algo menos de tres kilogramos. Amalia fue violada, presuntamente por su padrastro, cuando tenía 10 años, y no tuvo opción de interrumpir su embarazo pues, cuando su caso se conoció, ya habían pasado los plazos legales para abortar.
Se pusieron así en evidencia las fallas del Estado para atender la violencia contra las niñas, un fenómeno soterrado por las otras muchas violencias en las que está atrapado México, como los asesinatos del narcotráfico y las violaciones de derechos humanos atribuidas a la fuerza pública.
Amalia “cumple con la acumulación de exclusiones sociales: es mujer, niña, indígena y pobre”, asegura a TerraViva el director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México, Juan Martín Pérez, una organización que aglutina a más de 50 asociaciones pro infancia. “Tuvieron que pasar más de 20 años para que yo reconociera lo que pasó. Es algo que nunca perdonas, aprendes a vivir con eso y ya”,afirma una profesional de Ciudad de México, de 35 años, que fue abusada sexualmente por su tío a la edad que ahora tiene Amalia.
En este país de 108 millones de habitantes viven 18,4 millones de varones y 17,9 millones de mujeres menores de 18 años. El trato violento a la infancia se presenta en uno de cada tres hogares, pese a que en todo el país hay instituciones encargadas de su bienestar. El dato fue corroborado por un estudio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), según el cual México es el segundo país con mayor maltrato de niños y niñas, detrás de Portugal, entre 27 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. La mortalidad de este fenómeno es de 30 fallecimientos por cada millón de menores.
“Gran parte de esta violencia (…) física, sexual, psicológica, (de) discriminación y abandono, permanece oculta y, en ocasiones, es aprobada socialmente”, señala Unicef. Y si este crimen es poco registrado, menor es la información sobre las diferencias de maltrato por cuestión de género. “Hay una invisibilidad estadística que impide dimensionar el problema”, dice Pérez.
Algunos estudios recientes arrojan datos aislados de un rompecabezas inconcluso. La última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición reporta seis embarazos por cada 1.000 niñas de 12 a 15 años, y 101 por cada 1.000 adolescentes de 16 y 17 años. En Quintana Roo, el secretario de Salud estadual, Juan Carlos Azueta, reconoció que en 2009 hubo 5.500 registros de adolescentes embarazadas y 16 por ciento fueron producto de violaciones, un porcentaje que parece responder al patrón nacional.
“Quiero a mi hija, pero nunca he sabido tratarla, me desespera y soy injusta con ella muchas veces”, admite Gloria, una madre de tres niñas, la mayor fruto de una violación que sufrió cuando tenía 15 años, cometida por un hombre casado.”Hay algo en ella que me recuerda cómo nació, y nadie me enseño a ser mamá o a lidiar con esto dentro”, dice esta madre maltratadora de Atizapán, en la periferia metropolitana.
El sistema de información no gubernamental “La infancia cuenta” – 2009, dedicado a las niñas, señala que “hay grupos específicos de mujeres marginadas del sistema educativo”: las adolescentes madres, las niñas y adolescentes con alguna discapacidad y las indígenas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 180.500 madres adolescentes entre 12 y 18 años no concluyeron la educación básica. Las niñas tienen mayores porcentajes de asistencia escolar desde los cinco años, pero esta primacía decae a partir de los 16, en parte por los embarazos precoces.
“A los 15 años me fui con el papá de mis hijos para huir de mi casa, pero me fue peor”, cuenta a Citatli, hoy de 45 y abuela, en un barrio popular del este metropolitano. A los 17 ya tenía dos hijos “y el menor nació prematuro por una golpiza”. “Siempre he vivido en la violencia. De mi mamá, de mis hermanos, de mi primer marido, ahora de mis hijos”, compartió. Su única esperanza es que “mis cinco nietos no sean iguales”.
En México, los actos violentos contra niñas, adolescentes y mujeres se fundamentan en una construcción social que supone que los varones son superiores, coinciden las fuentes entrevistadas por TerraViva. ”Tenemos avances restringidos, una ley federal (contra la violencia de género) y leyes locales en todos los estados, pero no vemos cambios fundamentales, prevalece una cultura en la que lo masculino está por encima de lo femenino“, afirmó Axela Romero, directora de Salud Integral para la Mujer.
Giovanni, una niña de nueve años que vive en el violento vecindario capitalino de Penitenciaria, sabe de ello. Tiene nombre de varón porque su madre estaba por dar a luz al primogénito y lo perdió por “un susto” cuando el padre se metió en una riña. Y ella heredó el nombre pensado para el hijo perdido. “Odio la violencia y más que los señores tomen” licor, asegura la niña.
Los feminicidios pusieron en las primeras planas mundiales a la norteña y fronteriza Ciudad Juárez: más de 800 mujeres torturadas y asesinadas en los últimos 16 años, según datos oficiales incompletos. Mientras, en algunos estados las leyes sancionan con más dureza a las mujeres que abortan que a sus violadores.
De acuerdo con encuestas oficiales, más de 60 por ciento de los adolescentes varones piensan que es responsabilidad de la mujer cuidarse de no quedar embarazada, y al menos una quinta parte del alumnado ha presenciado en su centro educativo cómo, en algún rincón, uno o más niños molestaban a una niña tocándola sin su consentimiento.
Pero esa, como otras agresiones, queda precisamente arrinconada.
Fuente: periodismohumano
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El caudal de noticias que documenta la opresión, la discriminación y la explotación de la mujer en países de mayoría islámica es indetenible. Hace algunas semanas, Sakineh Mohammadie Ashtiani, una mujer de cuarenta y dos años, fue condenada por adulterio por un tribunal iraní. La sentencia era de muerte por lapidación, usando piedras lo suficientemente grandes para ocasionar un dolor intenso, pero no tan grandes como para causar la muerte instantánea. El sufrimiento hay que disfrutarlo, parece especificar esa burocracia sádica y detallista. Quizás movido por el escándalo internacional que se armó, el tribunal eventualmente ha decidido ahorcarla. El abogado defensor de la señora Ashtiani huyó del país, y ella ahí está, esperando su ejecución en un calabozo. A la mujer occidental que se le ocurra apelar por clemencia, se le tilda de prostituta, como pasó con Carla Bruni, la esposa del presidente francés.
El caso Ashtiani es apenas uno de los miles que conforman el torrente noticioso. Dos más: El año pasado, una saudí soltera de 23 años fue condenada a un año de prisión y 100 latigazos, también por adúltera (el sexo fuera del matrimonio se tipifica como adulterio, esté la mujer casada o no). Su crimen fue haber sido violada por un desconocido que le ofreció un aventón. Recordemos que en Arabia Saudita a las mujeres se les tiene prohibido conducir automóviles, así que, como se dice en Venezuela, o corren o se encaraman. En 2008 en Somalia, una niña de 13 años, que cual caperucita roja caminaba por el campo para visitar a su abuela, fue asaltada y violada por tres desconocidos. Desesperada y sangrante, ella corrió a una aldea, donde los líderes tribales, en lugar de ofrecerle ayuda, la acusaron de adulterio, y comenzaron un proceso que culminó con su lapidación en un estadio de Mogadishu ante la presencia de numerosos espectadores. En cada uno de estos casos la ley islámica (Sharia) obliga a los clérigos a procesar y penar estos casos de esta forma tan brutal.
El adulterio es apenas una de las funciones ejercidas por las sociedades musulmanas para oprimir a la mujer. Existe la mutilación genital, por ejemplo. En Egipto hace apenas tres décadas su incidencia era de 97.5% entre las familias de bajo nivel educativo y 66.2% en las restantes. También está permitida la poligamia masculina, el divorcio inmediato y sin obligaciones para el hombre y el abuso físico. A la mujer se le constriñe desde el momento en que alcanza la pubertad. Su vida está marcada por códigos estrictos de conducta, que van desde el vestido hasta el contacto social. La opresión patriarcal en el Islam está muy documentada, y busca a suprimir lo femenino de la esfera pública. A la mujer en el Islam entonces hay que extirparle su propia identidad y reducirla a un objeto para beneficio del hombre. La amenaza que significa la posibilidad de la mujer como individuo subjetivo la convierte entonces en una criminal en potencia.
Artículo completo en: LA PERSPECTIVA DE SOGOL
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– La vida corta y la muerte cruel de Atefeh Rajabi
El dictamen de la Audiencia de Murcia el pasado miércoles, que absolvió de malos tratos a un hombre que pegó a su pareja al considerar que no había violencia machista, ha generado un debate en las agrupaciones de jueces. Los magistrados no cuestionan la sentencia, que califican de «válida» y «plausible», pero quieren que el Supremo «establezca una línea uniforme de doctrina para que se determine qué jurisprudencia debe prevalecer», aclaró el portavoz de Jueces para la Democracia, José Luis Ramírez.
La aplicación debería ser la misma
El problema radica en la interpretación que se dé al artículo 1 de la Ley de Violencia de Género. El texto aclara el objetivo de la norma, pero no la forma de aplicarla. Por esto, el Portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura, Antonio García, manifestó que la doctrina que dictara el Supremo debería ser «unívoca, uniforme, esclarecedora y clarividente».
“Una ley muy buena”
Mientras tanto, el Gobierno no tiene intención de modificar la ley. El delegado del Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente declaró ayer que “la norma es muy buena”, pero puntualizó que se debe «cambiar alguna estrategia» para que la ley proteja a todas las víctimas.
“Un daño gravísimo”
Por su parte, la secretaria de la Asociación de Mujeres Juristas, Amalia Fernández, señaló que la interpretación de la ley hecha por la Audiencia de Murcia muestra “un desconocimiento del tema del maltrato” y subrayó que supone “un daño gravísimo” sobre todo para aquellas mujeres que no se atreven a denunciar.
Fuente: ElPllural.com
Bajo licencia Creative Commons
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– La web de Maco048. Noticias criminología: Violencia de género
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– Asignatura Victimologia. Licenciatura en Criminología. UMU
El teléfono 016, que ofrece información sobre violencia de género y asesoramiento jurídico especializado a víctimas y personas allegadas, ha recibido un total de 45306 llamadas procedentes de Madrid desde su puesta en marcha en septiembre de 2007 hasta el 31 de mayo de este año, lo que la convierte en la comunidad autónoma que ha concentrado el mayor número de llamadas de toda España.
Según datos del Ministerio de Igualdad a los que tuvo acceso Europa Press, en los más de dos años y medio de funcionamiento de esta línea de atención telefónica se han registrado en todo el país cerca de 186000 llamadas. Además de Madrid, las comunidades que concentran el mayor número son Andalucía (30142), Cataluña (24629), Comunidad Valenciana (19051) y Canarias (11378).
A continuación se sitúan Castilla y León (8526), Galicia (8281), Castilla La Mancha (6628), Murcia (5600), País Vasco (4670), Baleares, Extremadura (3728), Aragón (3581), Asturias (3514), Cantabria (2185), Navarra (1992), La Rioja (896), Melilla (440) y Ceuta (285).
Noticia completa en: lainformacion.com
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– Asignatura Victimologia. Licenciatura en Criminología. Universidad de Murcia
Las víctimas de la violencia doméstica sufren significativamente más altos costos de salud que otras mujeres durante tres años después del fin de los abusso.
El abuso de las víctimas genera un costo promedio de atención de salud de más de 1200 dólares por encima del de las mujeres no maltratadas durante los primeros dos años después de cesar los abusos y alrededor de $ 400 por encima de otros en el tercer año.
«Las mujeres pueden seguir sufriendo las consecuencias físicas y emocionales, incluso años después de cesar los abusos, y eso se refleja en los costes de atención médica», dijo Amy Bonomi, co-autor del estudio y profesor asociado de desarrollo humano y la ciencia de la familia de Ohio State University.
El estudio fue dirigido por Paul Fishman del Grupo de Investigación en Salud del Instituto, en Seattle. El estudio aparece en línea en el Journal of General Internal Medicine y se publicará en una edición impresa futura.
El estudio es el primero en observar cómo los costos de atención de salud de las mujeres maltratadas con el transcurso del tiempo después del fin de los abusos. Este estudio examinó los costos durante los años de abuso y luego durante cada año hasta 10 años después.
Los resultados sugieren que los actos de abuso doméstico en costos de atención de salud son semejantes que las condiciones de enfermedades crónicas, dijo Bonomi.
«El impacto prolongado de abuso en los costes de atención de salud es consistente con lo que encontramos con personas que dejan de fumar o abusar del alcohol o las drogas – los costes no retornan a la normalidad durante años», dijo.
En el estudio participaron 2026 pacientes mujeres de Group Health Cooperative, un sistema de salud en el noroeste del Pacífico. Todas las mujeres en el estudio dieron su consentimiento a los investigadores para acceso confidencial a su historial médico.
Las mujeres del estudio fueron encuestadas por teléfono sobre si habían experimentado algún maltrato físico, sexual o psicológico por sus parejas, incluidos esposos y novios, desde la edad de 18 años. Las mujeres que indicaron cualquier abuso se les preguntóen qué año comenzó acada tipo de abuso y cuabdo terminó.
En total, 859 mujeres reportaron algún tipo de abuso en su vida adulta y 1167 no reportaron abusos.
Los investigadores analizaron los costes de la atención a la salud de la mujer a través de «Group Health» desde 1992 hasta 2002. Con el fin de asegurarse de que era el abuso lo que estaba manejando las diferencias de costes entre las mujeres maltratadas y no maltratadas-, el estudio tuvo en cuenta una amplia variedad de factores que también pueden estar relacionados, incluyendo la edad de la mujer, la etnia, la educación y los ingresos, estado civil y situación laboral, entre otras influencias.
De las que reportaron abuso, aproximadamente una cuarta parte dijo que el abuso era «extremadamente grave», mientras que alrededor del 39 por ciento dijo que su abuso no era «grave» o «ligeramente severo».
En general, los costes de atención médica de las mujeres maltratadas fueron $ 585 más por año que las mujeres no maltratadas durante el periodo de abuso. Después de que el abuso concluyó, los costos de salud fueron 1231 dólares superiores en el primer año, $ 1204 en el segundo año y $ 444 en el tercer año. En el cuarto año después del abuso, los gastos de salud son similares a los de otras mujeres.
Bonomi dijo que los investigadores no tienen datos para explicar por qué los costos de atención en salud son más elevados durante los primeros dos años después del fin de los abusos de lo que eran durante los años de abuso. Sin embargo, cree que tiene una posible explicación.
«Las mujeres no pueden acceder a los servicios de salud que deberían recibir al mismo tiempo que están con una pareja abusiva. Pueden temer represalias, sobre todo si están en una relación de control.»
Además, las mujeres pueden ser más propensas a buscar servicios de salud mental para ayudarles a afrontar los problemas una vez que están libres de la relación abusiva.
En todo caso, Bonomi dijo que el estudio puede subestimar los costes adicionales de salud de atención a cargo de las víctimas de abuso doméstico. Algunas de las víctimas que participan en el estudio podrían no haber admitido a ser maltratados, por lo que no se incluyeron entre las víctimas de abuso.
Asimismo, el estudio contabiliza todo tipo de abusos – a partir de graves abusos físicos y sexuales a controlar el comportamiento que podría considerarse como maltrato psicológico.
«Nuestros resultados son conservadores, es probable que los costes de atención de la salud de muchas mujeres maltratadas sean más altos que lo que indica el informe», dijo Bonomi.
Bonomi dijo que los resultados muestran que los esfuerzos de prevención de abusos puede realmente salvar a la industria del cuidado de la salud importantes cantidades de dinero.
«Las víctimas de abuso necesitan más recursos de atención de salud durante años después de que su abuso termine. Si podemos prevenir la violencia doméstica, no sólo estamos ayudando a las mujeres afectadas, también estamos ahorrando dinero a nuestro sistema de salud.»
Fuente: EurekAlert
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Enlaces relacioandos:
– La web de Maco048. Noticias criminología: Violencia de género
Según el informe que ha presentado la organización «Médicos sin Fronteras» , «Violencia sexual y migración: la realidad oculta de las mujeres subsaharianas atrapadas en Marruecos de camino a Europa», se estima, mediante un censo que realizó la organización en enero de 2010, que actualmente hay al menos 4.500 inmigrantes subsaharianos en Marruecos.
De estos, el 39% de los entrevistados durante el censo ha reconocido haber sufrido algún tipo de agresión en Marruecos. De ellos, el 85% lleva entre uno y cinco años en este país y los porcentajes son un 70% hombres, un 20% mujeres y un 10% niños.
Además, MSF ha documentado las historias de 63 pacientes que han declarado haber sido víctimas de violencia sexual. Las edades de estas pacientes oscilan entre dos y 40 años, el 21,5% de las mismas son menores de edad, y un 10% tiene menos de 16 años.
Vídeo de Medicos Sin Fronteras. Migraciones y Violencia Sexual»
Una de cada tres mujeres subsaharianas son violadas en el camino hacia Europa
Fuente: ÉTICA Y CIUDADANÍA
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Enlaces relacionados:
El Hembrismo es tan sencillo como esto, la posición contraria del Machismo. Es el fenómeno de discriminación y subvaloración de los hombres por parte de las mujeres. Esto sí que es algo nuevo para nuestra sociedad (al menos el concepto, no la idea), donde el Feminismo degenera en Hembrismo.
Muchas mujeres suelen llamarse “Feministas” cuando en realidad siguen las ideas del Hembrismo. Una adolescente dice: SOY FEMINISTA pues ni un hombre me ha demostrado tener cerebro (ni siquiera mi papá). Cito sus palabras y remarco su gran error (ya es hora de que cambies tus ideas o que empieces a llamarte de otra manera).
El Machismo ¿qué es? No me tomaré la molestia de explicarlo, cada quien tiene una idea de lo que es y viene siendo lo contrario del Hembrismo (a diferencia de éste, aquél sí que es muy antiguo). El machismo es considerado una opresión hacia el sexo femenino y una de las más importantes lacras sociales, según el Movimiento Feminista.
El Feminismo es un conjunto de teorías sociales y prácticas políticas (algo complejo de señalar, ya que…) existen varios tipos de Feminismos como el Feminismo Cultural, el Feminismo Radical, el Ecofeminismo, el Anarcofeminismo, el Feminismo de la Diferencia, el Feminismo Marxista, el Feminismo Separatista, el Feminismo Filosófico, el Feminismo Cristiano y el Feminismo Crítico. En general, las Teorías Feministas cuestionan la relación entre sexo, sexualidad, y el poder social, político y económico.
Para no complicarnos la vida, el Feminismo es el movimiento que está a favor del progreso de la mujer y proclama sus derechos, crítica la desigualdad entre mujeres y hombres.
No le veo nada malo al Feminismo, siempre y cuando no se confunda con el Hembrismo. (Hombre: aunque no seas meramente Feminista pero estás de acuerdo con estas ideas – que no te volverá menos hombre- vas por buen camino. Mujer: no seas Hembrista, no cometas el mismo error…)
Fuente: Rosebb
El Día Internacional de la Mujer Trabajadora se celebra desde 1911, en plena revolución industrial, y su origen lo tuvo en Dinamarca. Pero la lucha de ellas por la igualdad de género y de cara a un desarrollo integral como seres humanos es una vieja batalla que aún perdura en parte. En la antigua Grecia o en la Revolución francesa las mujeres ya defendían sus derechos. Obviamente, el trabajo, la formación, el voto y la ocupación de cargos públicos son una realidad. Eso sí, la discriminación marca la diferencia salarial entre ambos sexos. Un desajuste que se da generalmente en todas las comunidades. España es el cuarto país de Europa con mayor brecha en este aspecto y por detrás de Reino Unido, Eslovaquia y Austria. El Día Internacional de la Mujer se conmemora el 8 de marzo y nació del movimiento obrero. Una cita para reflexionar sobre la situación de las mujeres en los países desarrollados y en desarrollo. Hay avances, pero la exigencia de cambios no debe desfallecer nunca. Los sectores eminentemente femeninos resisten mejor a la crisis. Educación, sanidad o servicios sociales. Aunque las mujeres suelen contar con empleos más frágiles y sus vínculos con las empresas son más efímeros en general. La tasa de paro femenina es algo mayor que la masculina. El desempleo es muy superior entre las jóvenes y es inferior al de los hombres entre los mayores de 55 años.
Conciliación y paridad
El hecho de que las amas de casa hayan ingresado en el mercado laboral para apoyar la economía de sus familias y de que las mujeres jóvenes aumenten su presencia hace que se incremente la actividad de la mujer. La jornada a tiempo parcial repercute más en el género femenino. O el cuidado de menores, incapacitados y ancianos por obligaciones familiares o personales. La mujer está mejor formada. Pese a ello, tiene acceso a menos puestos y a peores trabajos y salarios. El mercado es mixto. La paridad sigue siendo un reto. La mujer realiza varias funciones: trabajadora, tareas domésticas, maternidad… Conciliar el empleo y la familia es cosa de dos. Ellas, sin embargo, llevan la mayor carga. La decisión de ser madre puede reducir una más amplia proyección profesional.
Lacras mundiales
La guerra contra la violencia machista no debe decaer. La represión y la explotación sexual no pueden consentirse en ningún lugar del mapa. Resulta necesario el rigor de los organismos internacionales para que la Declaración Universal de Derechos Humanos, de 1948, donde está incluida la igualdad de género, sea una total realidad en el mundo. Avanzamos y a la vez nos asalta la sensación de que hacemos un viaje a ninguna parte.
Experiencia religiosa
¿Las religiones son el mayor peligro para los derechos de las mujeres? Obviamente, las meteduras de pata de unas u otras confesiones en los Estados empujan a contestar que sí. La laicidad, pregonada por asociaciones feministas españolas en la ONU, tiene su razón en un país aconfesional como el nuestro, según se dice en la Carta Magna. La democracia y la libertad de culto implican la no imposición de disciplinas u obediencias firmes a cualquier persona. Los patriarcas de la Iglesia no se resisten a abandonar el nacionalcatolicismo, reinante en otros tiempos, y quisieran inyectárnoslo por decretazo.
Exaltación con dinero público
Zapatero colabora en esa pretensión de alguna forma. El presidente de la Conferencia Episcopal, Rouco Varela, le hace chantaje y ZP lo asume con tal de que el jefe de los obispos reduzca el listón de las pullas al Gobierno. El prelado le pide financiación para montar la Jornada Mundial de la Juventud con el protagonismo estelar del Papa en el verano madrileño de 2011. El dinero público aportará una buena tajada y patrocinará un evento de exaltación católica. Lo que supone una linda peineta al Estado aconfesional. En noviembre también vendrá a España. La visita a Valencia en 2006 pudo costar algo más de 60 millones de euros a las ruinosas arcas de Camps. Todo sea por el negocio y el relumbrón más que por el interés de la ciudadanía. Pobres. Pero muy bien santificados.
Autor: Marc Llorente, es periodista y crítico de espectáculos
Fuente: elplural.com
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