Una cuestión importante es la relativa a las características de la ciencia. Popper ofrece un desarrollo conocido como racionalismo crítico basado en la idea de refutación. Bunge parte de este punto de vista y concede en su teoría un rol a la refutación, aunque también lo considera insuficiente debido a que es preciso además recopilar evidencia empírica sobre una cuestión. Bunge se interesa en particular por el estatus científico de las ciencias sociales y, de hecho, ha prestado atención a la Criminología. Frente a la idea de ciencia, las pseudociencias abundan en la literatura y por ello se hace tan preciso establecer unos criterios de demarcación entre lo que es ciencia y lo que no lo es. Otra cuestión importante es la relativa a la conexión existente entre Filosofía y Sociología, la cual tiene sus repercusiones en la cuestión de la cientificidad en el trabajo de Bunge.
Ver vídeo en: UNED
La evidencia en la escena del crimen es abundante y global. Los restos fósiles muestran que en algún momento, hace alrededor de 252 millones de años, aproximadamente el 90 por ciento de todas las especies de la Tierra desaparecieron de repente, la más grande de las cinco extinciones masivas conocidas de este planeta. Sin embargo, la localización de los culpables ha sido difícil y controvertida. Un equipo de investigadores del MIT pueden haber encontrado pruebas suficientes para condenar a los culpables – pero se necesita un microscopio para ver a los asesinos.
Los investigadores se basan en tres conjuntos independientes de pruebas. En primer lugar, la evidencia geoquímica muestra un aumento exponencial (o incluso más rápido) de dióxido de carbono en los océanos en el momento de la llamada extinción de finales del Pérmico . En segundo lugar, la evidencia genética muestra un cambio en Methanosarcina en ese momento, lo que le permite convertirse en un importante productor de metano a partir de una acumulación de carbono orgánico en el agua. Finalmente, los sedimentos muestran un aumento repentino en la cantidad de níquel depositada exactamente en este momento.
Los autores, este nuevo trabajo sugiere, que no fueron asteroides, volcanes, o furiosos fuegos de carbón, que han sido previamente implicados. Más bien, eran una forma de microbios – en concreto, arqueas productoras de metano llamadas Methanosarcina, que de pronto florecieron de forma explosiva en los océanos, expulsando enormes cantidades de metano a la atmósfera y cambiando radicalmente el clima y la química de los océanos.
Los volcanes no son del todo fuera de la causa, de acuerdo con este nuevo escenario; simplemente se han degradado a cómplices del crimen. La razón para el crecimiento repentino, explosivo de los microbios, puede haber sido su capacidad de utilizar una rica fuente de carbono orgánico, ayudado por un flujo repentino de un nutriente requerido para su crecimiento: el elemento de níquel, emitido por vulcanismo masivo justo en ese momento.
La solución a este misterio fue publicado en las Proceedings of the National Academy of Science por el profesor del MIT de la geofísica Daniel Rothman, postdoc Gregory Fournier, y otros cinco investigadores del MIT y en China.
Ampliar en: The Daily Galaxy
Lo que realmente pasaría es que moriríamos asfixiados. Dentro de nuestro organismo hay oxígeno suficiente para mantener nuestras células vivas unos quince segundos. Una vez transcurridos, perdemos la conciencia para acabar muriendo en pocos minutos.
Quizá te estés planteando aguantar la respiración, pero no es una buena opción. Por mucho que te esfuerces, debido a la falta de presión existente en el espacio, el aire acaba saliendo violentamente de los pulmones. Lo mejor que puedes hacer es usar esa última bocanada para oxigenar la sangre.
Si tienes suerte y regresas a la seguridad de la nave en poco más de un minuto es muy probable que no sufras ningún daño permanente, salvo unos cuantos moratones y algo de hipotermia. Pero más allá de eso… RIP. Mientras eso sucede, en nuestro interior se empiezan a formar burbujas en los diversos fluidos corporales: es el llamado ebullismo. Los únicos seres humanos que han muerto al quedar expuestos al vacío del espacio fueron los tres tripulantes de la Soyuz 11, en 1971, cuando se despresurizó la nave durante la reentrada.
Fuente: Tapas de ciencia
Se estima que un solo gramo puede ser suficiente para matar a 50 millones de personas y que otros 50 millones caerían enfermos. Pero tal y como el ácido cianhídrico es tóxico a través de procesos químicos, el polonio-210 lo es por radiactividad. Fue el elemento utilizado para matar a Alexander Litvinenko y bastó menos de un miligramo (la milésima parte de un gramo). De hecho, se utilizó una cantidad bastante alta (relativamente hablando, claro): 26,5 microgramos. Si hiciéramos un cálculo suponiendo que sólo un 10% de la radiación fuera absorbida por el cuerpo salen unos pocos microgramos los necesarios para matar a una persona.
Tiene un periodo de semidesintegración de 138 días, lo que quiere decir que pasado ese tiempo desde que se hubiera fabricado pierde la mitad de su radiactividad. Ello implica que aquel polonio utilizado en Litvinenko debía haber sido fabricado de forma reciente.
El polonio-210 emite partículas alfa, que no son más que núcleos de helio (dos protones y dos neutrones). Podríamos hacer el símil con las balas disparadas con un arma de fuego: lo peligroso no es el proyectil en sí, sino su velocidad. Eso mismo sucede con las partículas alfa.
Si respiramos o ingerimos un material emisor de partículas alfa, estas últimas ya no tienen que recorrer distancias a través del aire para afectar al cuerpo humano. Si el polonio-210 es ingerido emite partículas alfa allá por donde vaya. Primero se concentra en los glóbulos rojos, luego va al hígado, los riñones, la médula ósea, el tracto gastrointestinal y las gónadas.
Hay que decir que el polonio-210 fue muy bien escogido a nivel de periodo de semidesintegración. Si hubieran tomado otro material con, por ejemplo de 5.730 años como el del carbono 14, no liberaría tanta energía durante una vida humana y por ello no afectaría tanto; mientras que si su periodo hubiera sido de apenas un par de días, habría que haberse dado mucha prisa en hacerlo ingerir a la víctima: en cuestión de una semana habría perdido gran parte de su peligrosidad. Los 138 días son un periodo de tiempo casi ideal si es que queremos envenenar a alguien.
La primera muerte atribuida al Polonio fue la de Irene Curie, hija de Marie Curie, quien irónicamente lo había descubierto. Hay quien afirma que falleció a consecuencia de un accidente de laboratorio al romperse un frasco con polonio, muriendo 10 años más tarde de leucemia, aunque establecer la relación causa-efecto no es tan sencillo porque podríamos decir que Irene Curie tuvo que recibir durante su vida todo tipo de radiación.
Ampliar en: XATAKA Ciencia
Licencia C.C.
Andreas Wahl es un físico que ha realizado el famoso experimento de la bala-en-el-agua disparando hacia su cuerpo un rifle de gran calibre sumergido en una piscina.
El Sol se está calentando. No significativamente en la escala de vidas humanas, y ni siquiera lo suficiente para tener en cuenta el calentamiento global. Pero en una escala geológica está sucediendo, y tiene consecuencias nefastas para la vida en la Tierra.
El Sol se pone más caliente con el tiempo debido a la transformación gradual de los elementos con el tiempo en su núcleo. Como el hidrógeno se fusiona en helio, el núcleo se vuelve más denso, y por lo tanto la gravedad aprieta un poco más y el núcleo se calienta. A medida que la temperatura central sigue aumentando, la fusión del hidrógeno (cadena pp) se vuelve más eficiente, y una reacción de fusión secundaria conocida como el ciclo CNO también comienza a surtir efecto. Esto calienta aún más el núcleo. Como resultado, la capa externa lo hace ligeramente más grande. Pero también se hace más brillante, por lo que el resultado final es que el Sol produce más energía a medida que envejece.
La mayor parte del tiempo de vida este aumento es bastante gradual. En más de cien millones de años, la luminosidad del Sol se incrementará en un 1 %. Pero a lo largo de millones de años esto es significativo. Cuando la vida apareció por primera vez en la Tierra hace unos 3,5 millones de años, ahora el Sol ers un 75 % más brillante que entonces. En un par de miles de millones de años será aproximadamente un 20 % más brillante de lo que es ahora.
A causa del aumento de energía con el tiempo, la zona habitable del sistema solar se está adelgazando gradualmente y llegará más lejos del Sol Hace un par de millones de años la Tierra y Marte estaban en una zona razonable de habitabilidad, pero ahora solo la Tierra permanece. En otros mil millones de años más o menos, incluso la Tierra dejará la zona habitable y probablemente será demasiado caliente para mantener la vida. Esto tiene consecuencias interesantes para la posibilidad de vida en otros mundos. Mientras que muchas jóvenes estrellas pueden tener planetas propicios para la vida, como las estrellas envejecen hay cambios de rango. El universo puede estar lleno de planetas que alguna vez tuvieron vida, pero ahora son estériles. Los planetas donde la vida sobrevive el tiempo suficiente para desarrollar la civilización y la tecnología pueden ser raros, incluso aunque la vida sea común en todo el universo.
Pero, por supuesto, los días están contados, incluso para las civilizaciones como la nuestra. O bien se extinguen como tantas especies que tenemos ante nosotros, o nos adaptamos al cambio, con el tiempo dejando a nuestro Sol por pastos más verdes. Hacer lo contrario es hacer frente a nuestro día final.
Hace alrededor de diez mil años el ser humano paso de ser una especie más, en equilibrio estable con el resto, y comenzó a alterar los ecosistemas en donde vivía, poniendo a su servicio recursos naturales de todo tipo (minerales, vegetales y animales) cada vez en mayor proporción hasta llegar a la situación actual, en donde prácticamente todo el planeta está siendo manipulado para satisfacer las necesidades, pero también los caprichos, de una especie cada vez más omnipresente y depredadora como ninguna otra de las que han poblado a lo largo de los eones este pequeño y pálido punto azul. Y la pregunta que surge es ¿hasta cuándo podrá el planeta satisfacer las cada vez más exigentes demandas de nuestra voraz especie?
Licencia CC
Fuente: La Ciencia y sus Demonios
Los científicos han calculado que un asteroide que cae sobre la Tierra tiene que ser al menos de 96 kilómetros de diámetro para erradicar por completo la vida en el planeta.
Asteroides más pequeños han golpeado la Tierra en el pasado, y causar una destrucción masiva. El ejemplo más notable es el asteroide que originó la extinción de los dinosaurios no aviares hace 65 millones de años.
Los científicos estiman que este objeto debió haber sido de entre 11 a 12 kilómetros de ancho. Al chocar contra el planeta, creó un enorme penacho de polvo que cubrió por completo el mundo, bloqueando la luz del sol, y originó en su proximidad temperaturas tan altas que literalmente cocinaron todo lo viviente.
Si tal catástrofe se produjera hoy en día, miles de millones de personas, sin duda perecerían y lo mismo sucedería con una gran mayoría de nuestra vida vegetal. Pero habría sobrevivientes.
En última instancia, los científicos estiman que un asteroide tendría que ser alrededor de 96 kilómetros de ancho para eliminar por completo la vida en nuestro planeta.
Franz Anton Mesmer (1734-1815) fue un médico alemán interesado en la astronomía y que postulaba que había energías invisibles que se movían entre los seres vivos, el llamado magnetismo animal o mesmerismo. Mesmer presentó sus ideas ante la Academia Francesa de Ciencias y afirmó que controlando esa fuerza vital universal, se podía curar cualquier enfermedad.
En París se convirtió en una estrella en los salones de la nobleza, donde ponía a sus pacientes en trance y operaba «milagros» mientras repartía hojas con testimonios de personas que declaraban con firme convicción deberle su salud. También hacía sesiones en grupo en su lujosa clínica donde actuaba bajo una luz tenue y una música suave, había espejos que reflejaban la escena, los pacientes se cogían de los pulgares y Mesmer se paseaba a su alrededor vestido con una túnica de seda y —según él— canalizando hacia ellos los fluidos magnéticos con los movimientos de sus manos. Cuando algunos pacientes caían en trance y empezaban balbucear, a gritar y a desmayarse, los demás lo vivían como un auténtico prodigio. Para atender a los pobres utilizó unos intermediarios, los árboles. Mesmer dijo que había magnetizado algunos árboles y los pobres podrían beneficiarse del tratamiento milagroso abrazando sus troncos.
Ampliar en: UniDiversidad
¿Cuándo realizó sus apuntes contables? ¿Cuándo se ha firmado el finiquito? ¿Cuándo hizo testamento? A veces son preguntas muy complicadas de contestar, y, en muchas ocasiones, se producen en contextos judiciales. De hecho, la datación de documentos constituye un campo fundamental en el ámbito de la ciencia forense. La UPV/EHU ha desarrollado el método Datink que determina la edad de un escrito de forma menos invasiva que otras técnicas, pero, además, consigue datar documentos de hasta cinco años.
El equipo de la UPV/EHU comenzó a trabajar con muestras escritas a propósito para la investigación. Para ello usaron bolígrafos BIC® una de las marcas más habituales y, por tanto, son también los más utilizados en los documentos que se someten a peritaje judicial. Cada escrito fue realizado en momentos distintos y con diferente presión del trazo de tinta, factores que pueden alterar los resultados y producir errores de datación. Durante el proceso de envejecimiento natural de cada muestra, que tenían una edad conocida, el equipo de investigación analizó la evolución de los diferentes compuestos volátiles. En concreto, se centró en el disolvente denominado 2-phenoxyethanol (PE) que se encuentra en el 80% de las tintas de este tipo de bolígrafos.
Itxaso San Román, Luis Bartolomé y Rosa María Alonso dejaron que el compuesto químico ganara edad en condiciones normales, sin envejecerlo artificialmente como ocurre con otros métodos, y estudiaron su velocidad de evaporación. Al analizar la cinética de su desaparición, el grupo investigador estableció un patrón que relaciona el estado de la tinta con el tiempo transcurrido.
Tras observar esa evolución natural y una vez establecida la pauta base, el siguiente reto a superar fue comprobar la viabilidad del método en documentos escritos de forma espontánea y de los que se conocía su edad exacta, como diarios, cuadernos de laboratorios y pruebas judiciales de procesos judiciales ya cerrados. Así, el equipo usó el mismo procedimiento empleado para analizar las muestras creadas para la investigación. Y Datink también superó la prueba.
Esta técnica consiguió precisar la edad de la tinta en documentos escritos hasta cinco años antes y con un margen de aproximación de más menos 20%. Es decir, al aplicar este procedimiento de análisis el equipo puede indicar si el escrito fue escrito hace 1.500 días (algo más de cuatro años) con una margen de 300 días arriba o abajo. Hasta el momento, solo se apreciaba el paso del tiempo de manera muy general, es decir, se podía determinar si un escrito era joven (tenía menos de 90 días) o viejo (más de dos años).
En definitiva, Datink ha superado algunos de los inconvenientes con los que se encuentra el peritaje grafológico para conocer la edad de un documento cuando utiliza otros métodos. En esos casos se producen errores muy grandes en la datación porque la clase de papel utilizado y la masa/cantidad de tinta depositada influyen en el análisis.
Artículo completo en: Cuaderno de Cultura Científica
El Gobierno de Reino Unido está estudiando la posibilidad de prohibir a los médicos del Sistema Nacional de Salud (NHS) que prescriban homeopatía, dado que no existen pruebas de que su eficacia supere la del placebo. La medida tiene su origen en una campaña de la sociedad Pensamiento Bueno para incluir la homeopatía en la lista negra de tratamientos que no pueden recetar los médicos porque hay alternativas más baratas o carecen de efectividad. La asociación escéptica, fundada por el periodista Simon Singh, ha amenazado con llevar el asunto a los tribunales, ante lo cual el Ministerio de Salud ha decidido revisar el estatus de la homeopatía.
Los dos principios de la homeopatía son que lo similar cura lo similar y que, cuanto más pequeña es la dosis de una sustancia, mayores son sus efectos. Así, un remedio en dilución 200C es mucho más potente, homeopáticamente hablando, que uno en 10C. Esas falsedades se traducen en unos preparados tan diluidos que no queda en ellos ni una molécula de principio activo, como demostramos en Escépticos al analizar un supuesto somnífero homeopático con la tecnología más avanzada, y una muy rentable industria de venta de agua y pastillas de azúcar a precio de oro. La preparación de un producto homeopático empieza con un principio activo que se disuelve en 99 partes de agua, alcohol o lactosa (1 CH o centesimal hahnemaniano, llamado así por el inventor de la homeopatía, aunque también simplemente 1C). Luego, se toma una parte de esa primera dilución y se mezcla con otras 99 del disolvente elegido (2 C); seguidamente, se toma una parte de esa segunda dilución y se mezcla con otras 99 del disolvente (3 C); y así, sucesivamente. Cada una de esas mezclas va seguida de una sacudida mágica y hay productos de venta en farmacias con diluciones de cientos de C. Para que se hagan a la idea, una dilución 13C equivale a una gota disuelta en tres cuartas partes de los océanos terrestres y una 26C a una gota en una esfera de disolvente del diámetro de la Vía Láctea.
Ampliar en: magonia
En el artículo [Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE] de Michele Catanzaro, Astrid Viciano, Philipp Hummel y Elisabetta Tola, se analiza el uso y abuso de las pruebas de voz en los tribunales.
Según cuentan los autores la fonética y lingüística forense son algo mucho menos exacto de lo que la mayoría suponemos, tanto por la falta de regulación del sector –no existe ninguna ley que establezca los requisitos para ser perito lingüista– como por el charlatanismo –supuestos expertos que se permiten hacer análisis de grabaciones en idiomas que no conocen– y las divisiones dentro de la misma comunidad científica, que entre otras cosas se enfrenta a la no existencia de una base de datos que pueda permitirles generalizar los resultados.
Como dicen los autores, si en una escena de un crimen se encuentra una huella del 52 los investigadores pueden reducir mucho el campo de sospechosos porque sabemos a ciencia cierta que es mucho más raro que alguien calce un 52 que, por ejemplo, un 42.
Sin embargo, en el caso del análisis de audio no existen esas bases de datos; tan siquiera hay consenso en cuales son las características fundamentales a analizar ni en cómo hacerlo.
En Hearing Voices los autores están publicando casos de todo el mundo en los que el uso de la voz ha sido controvertido.
Fuente: microsiervos
El conocimiento de los mecanismos cerebrales que desencadenan la agresividad se ha visto súbitamente ampliado gracias a un modelo desarrollado investigadores de la Universitat Jaume I. El modelo ha sido publicado en la revista Frontiers in Behavioral Neuroscience y constituye una estrategia innovadora que permite analizar la zona cerebral conocida como «el cerebro socio-sexual» a través de la comparación de cerebros de ratones hembras, como podéis ver en el vídeo que encabeza esta entrada. «El cerebro socio-sexual» es una zona primitiva del cerebro, similar en todos los vertebrados, que es responsable de comportamientos instintivos, no cognitivos, y por ello muy difíciles de controlar.
De esta manera, mediante el estudio del comportamiento maternal de ratones hembra se detectó que las hembras que son madres desarrollan un comportamiento agresivo frente a los ratones machos, algo que las hembras vírgenes no expresan. El método propuesto ha sido desarrollado a partir de las investigaciones de la doctoranda de la Universitat Jaume I y la Universitat de València, Ana Martín Sánchez. Como explica Martín Sánchez, “una hembra normalmente no es agresiva. Para que agreda, tiene que ocurrir que sea madre y tenga unas crías que defender. Hemos visto que en estos casos, cuando se le acerca un ratón macho, la hembra lo va a atacar siendo tan o más agresiva que un macho”.
Fuente: XATAKA Ciencia
Licencia CC