En una mañana de agosto de 1780 en su finca de la familia de Lawford Hall en Warwickshire, Inglaterra, Anna Maria Boughton dio a su hijo Teodosio un frasco de medicamento para tratar una dolencia permanente – una enfermedad venérea que cogió cuando estudiaba en Eton. En cuestión de horas, Teodosio había muerto.
Cuando salió a la luz que su hermano, John Donellan enjuagó la botella después de que Teodosio bebiera de ella, la sospecha de envenenamiento creció rápidamente. El hecho de que la esposa de Donellan podía heredar la fortuna de su difunto padre y que su hermano falleciera dio lugar a la conjetura de que Donellan tenía la culpa. Si bien hubo un debate acerca de la autopsia, el cuerpo comenzó a descomponerse con el calor de agosto, y no fue hasta que había sido enterrado que se tomó la decisión de «abrir el cuerpo», y se hizo finalmente. Diez días después de la muerte de Teodosio, su cuerpo fue exhumado y un equipo de médicos rurales realizaron la autopsia que, en la farsa de un juicio posterior, sellaron el destino de Donellan.
En su nuevo libro, La condenación de Juan Donellan: un misterioso caso de la muerte y escándalo en la Inglaterra georgiana , Elizabeth Cooke reexamina la medicina y la evidencia, revista New Scientist habló con Cooke para saber si realmente fue un asesinato – o algún otro. misterio para la medicina.
Algunos temas tratados en la entrevista:
¿Cómo de comunes fueron los asesinatos por intoxicación en esta época?
La intoxicación fue el método de elección para algunos asesinos muy famosos. Melodramas de la época están llenos de personas que lentamente envenenan a sus socios a través de arsénico en los alimentos. Y, en efecto, había una gran cantidad de arsénico en torno al Ayuntamiento de Lawford, ya que fue invadido por las ratas. Teodosio era muy aficionado al envenenamiento de las ratas con arsénico.
Hoy, por supuesto, los casos de envenenamiento son raros porque con la toxicología moderna se puede detectar de inmediato. Hay un ejemplo que menciono en el libro de un molinero local, que tenía algunas bayas de un cirujano local que se reducían apirotoxna que es un veneno muy rápido.
Además, el agua de laurel, que la Justicia dictaminó que había sido utilizada en este caso, se utiliza a menudo en pequeñas cantidades en la cocina, por lo que posiblemente habría sido usada también en la cocina.
Por lo tanto, en ese momento, ¿qué podría hacerse para determinar con precisión el veneno como causa de la muerte?
Casi nada, hasta que la química evolucionó. Una de las debilidades de Donellan fue que cuando la autopsia se llevó a cabo – el cadáver se pudre muy rápido en esa etapa – la lengua se hincha y se extendía desde la boca casi tocando la nariz. Para las personas comunes en el jurado, esto habría significado que estaba tratando de expulsar algo de su boca.
Además, los médicos en este caso, decidieron que iban a extraer el agua de laurel y tratar los caballos y los perros antes del juicio. Todos los animales murieron en agonía. Por lo tanto, la conexión psicológica entre el niño que se retuerce con convulsiones – que de nuevo fue de oídas y nunca probada – emparejada a los síntomas de los caballos y perros moribundos. Lo que Sir John Hunter trató de señalar en su testimonio era que no se puede tomar una serie de circunstancias y de ellas extraer una conclusión simplemente porque se parecen a algo a las demás. Tenía que ser probada, y lo que fue terriblemente difícil de probar fue el veneno.
Acceder a la entrevista completa aquí.
En la revista el XL Semanal en la imprescindible sección de cosmética de toda revista dominical que se precie. No decía nada nuevo, nada que no hubiera leído en otras ocasiones en otras publicaciones similares, sobre todo cuando se aproxima Navidad.
El reportaje se titulaba “Las cremas más caras del mundo”, aunque lo mismo podía haberse titulado “Los potingues más caros e inútiles”. No, no estoy exagerando. Gastar cientos de euros en una crema con caviar, oro o piedras preciosas o que repara el ADN es lo mismo que pagar por comer oro en polvo: una estupidez. Está de moda porque la poderosísima industria cosmética se inventa conceptos como el de la energía de la piel y bobadas como que una crema con extracto de piedras preciosas es el no va más porque desde tiempos de los egipcios -póngase aquí cualquier cultura exótica; también valen los atlantes, aunque nunca existieron- está demostrado que las piedras preciosas tienen poderes extraordinarios.
Esa trolas y muchas más las envuelven con chicas guapas y científicos sin escrúpulos a los que llenan el bolsillo, y ya está: venden una crema con un derivado de la obsidiana de una isla italiana -si es de otro lugar, no vale, aunque la composición del mineral sea la misma-; otra con cera de unos viñedos propiedad de otra marca del grupo; otra con caviar u oro… Y, claro, la clienta que ha pagado una pasta por la exclusiva e inútil pócima cree verse más guapa porque, si no fuera así, quedaría como una tonta. Ya sé que es una bobada, pero se me ocurre que puede lograrse el mismo nulo efecto de estas cremas de lujo frotando la piel con el anillo de oro de la abuela o comprando una lata de caviar y esparciéndosela por la cara; aunque yo prefiera comer las huevas de esturión.
Ampliar información en: Magonia
Usted ha oído hablar del efecto CSI, ¿verdad? Es este loco «síndrome»de los que han visto mucho CSI Miami y la Law and Order, consistente en que no podremos poner nuestras afirmaciones detrás de un veredicto sin una sólida evidencia de ADN. Supongo que es fácil olvidarse de que ha habido por mucho tiempo todo un sistema legal sin ADN.
La máquina se llama OpenPC. PCR es sinónimo de reacción en cadena de la polimerasa, y es una herramienta crucial para cualquier tipo de trabajo en la biología molecular moderna. La forma en que funciona es mediante la amplificación de una región específica de una secuencia de ADN, y si se perdió con la jerga biológica, aquí está explicado.
Con OpenPCR, se pueden hacer dos tipos de pruebas: La secuenciación del ADN y de código de barras del ADN. La secuenciación es donde se utiliza la máquina de PCR para ver algo de sus propio genoma, mientras que código de barras es comprobar a qué tipo de especie pertenece. Si usted aún no se ha convencido, sólo echa un vistazo cómo estas dos chicas utilizan códigos de barras de ADN para descubrir un nuevo escándalo en Nueva York (dos de cada cuatro restaurantes de sushi y seis de cada 10 supermercados estaban vendiendo pescado mal etiquetado).
Por $ 599, se consiguen todas las partes de la máquina, las instrucciones para instalarla, y 16 muestras de PCR. Es compatible con Mac y PC.
Fuente: OpenPCR
Las mujeres inteligentes saben que es prudente tener cuidado cuando se consumen bebidas en una discoteca – en un cóctel puede haber algo más que alcohol. Las sustancias psicoactivas clasificadas como de «violación en citas» son las drogas se pueden añadir a la bebida de una víctima inocente, modificando su estado de consciencia y por lo tanto haciéndolas susceptibles de un asalto sexual.
Ahora el profesor Fernando Patolsky y el Dr. Michael Ioffe de Tel Aviv University’s Sackler Faculty of Exact Sciences han desarrollado una herramienta fácil de usar, unos sensores que, cuando se sumergen en un cóctel, al instante detectan la presencia de una droga de violación. Cuando esté listo para la comercialización en unos pocos años, el sensor será ligero y discreto, fácil de transportar en un bolsillo o bolso.
Los investigadores dicen que el sensor puede detectar GHB y ketamina, las drogas utilizadas más comúnmente para conseguir violaciones, con una precisión del cien por ciento. La tecnología fue presentada recientemente en Nano Conference 2011 en Israel.
Detección de drogas en un sorbo
Por tener ambos efectos sedante y amnésico, las drogas para violación en citas están cada vez más en las bebidas de fiestas, clubes y bares. Con las tasas de las drogas para ayuda de asaltos sexuales cada vez mayor en todo el mundo, es un problema social peligroso con la necesidad desesperada de una solución, dice el profesor Patolsky. Según el Departamento de Justicia de EE.UU., unas 200000 mujeres fueron violadas en los EE.UU. en 2007 con la ayuda de una droga de la violación – y debido a que muchos casos no se denuncian, el número real se cree que ser de 80 a 100 por ciento superior.
Hasta ahora, explican los investigadores, la detección en tiempo real de este tipo de drogas ha sido imposible. No había ningún sensor suficientemente sensible para detectar las droga se habían desarrollado, y después de unas horas, los medicamentos se vuelven indetectables en la sangre humana, por lo que su presencia es difícil de probar.
El nuevo sistema funciona con los principios sencillos de la óptica, dice el profesor Patolsky. Aunque las drogas para violación en citas son eficaces porque son incoloras y sin sabor cuando se mezclan en un cóctel, provocan sutiles cambios de las propiedades ópticas de la bebida. Cuando un rayo de luz entra en contacto con una bebida drogada, una «señal de cambio» se produce en el sensor y suena la alarma, lo que podría ser un pitido o una pequeña luz intermitente en ambientes que son oscuros y ruidosos.
Para probar la precisión del sensor, el Prof. Dr. Patolsky y Ioffe hacieron preparar a camareros un gran número de los 15 cócteles más populares. Cincuenta de estas bebidas se «contaminaron» al azar con GHB, sin el conocimiento de los investigadores. Cuando su prueba se llevó a cabo, cada una de las bebidas con GHB fue identificado correctamente, y no hubo falsos positivos. Sólo un pequeño «sorbo» de uno a diez microlitros se requiere para que el sensor pueda detectar la presencia de una droga de violación.
Protección personal asequible
Los investigadores están ahora trabajando en la miniaturización del sistema, para que sea fácil y asequible para uso personal. Cada dispositivo, dice el profesor Patolsky, podría ser como un bolígrafo o un clip, fácil de sumergirse en un vaso. En el interior un cartucho desechable, responsable de reconocer la presencia de una droga, sería capaz de identificar dos a tres bebidas drogadas antes de tener que ser sustituido – y los cartuchos nuevos tienen un coste de menos de un dólar.
El dr. Ioffe también tiene la esperanza de ampliar la gama de medicamentos que el sensor pueda identificar correctamente. «En la actualidad,» dice, «el sistema está orientado a la detección de GHB y ketamina. Esperamos poder ampliar el sistema para identificar otras drogas utilizadas actualmente para la violación.
Fuente: EurekAlert¡
Las personas que sufren de una afección poco común y nacen sin huellas dactilares podrían portar una mutación genética, según un estudio reciente. Los hallazgos, que aparecen en la edición en línea del 4 de agosto de la revista American Journal of Human Genetics, podrían arrojar luz sobre cómo se forman las huellas dactilares y sobre cómo las mutaciones genéticas pueden ayudar a descubrir aspectos desconocidos de la biología humana, apuntaron los investigadores.
«Sabemos que las huellas dactilares están formadas del todo a las 24 semanas tras la fertilización, y que no sufren ninguna modificación en toda la vida», anotó en un comunicado de prensa de la revista el autor principal del estudio, el Dr. Eli Sprecher, del Centro Médico Sourasky en Tel Aviv, Israel. «Sin embargo, los factores subyacentes de la formación y patrón de las huellas dactilares durante el desarrollo embrionario se desconocen casi del todo».
Para investigar la adermatoglifia, que hace que la gente nazca sin huellas dactilares (los dermatoglifos o surcos en las puntas de los dedos) y que también afecta a las palmas de las manos, los dedos y las plantas de los pies, los investigadores examinaron a una familia suiza numerosa que sufría de la afección, que es extremadamente poco común. No solo nacieron sin huellas dactilares, sino que también carecían del número normal de glándulas sudoríparas.
A través del análisis genético de los miembros de la familia con y sin la afección, los científicos revelaron que la enfermedad es causada por una mutación en un gen que se encuentra en la piel y que se llama SMARCAD1. También hallaron una versión corta de este gen que estaba mutada en los individuos con la enfermedad.
«En conjunto, nuestros hallazgos implican a una versión específica de la piel del [gen] SMARCAD1 en la regulación del desarrollo de las huellas dactilares», dijo Sprecher. «Aunque se sabe poco sobre la función del SMARCAD1 de longitud completa y casi nada sobre el rol fisiológico de la versión del gen específica de la piel, es tentador especular que el SMARCAD1 en la piel podría dirigirse a genes involucrados en el desarrollo de la dermatoglifia y las glándulas sudoríparas, dos estructuras que están afectadas en conjunto en esta familia».
Los investigadores señalaron que los hallazgos podrían contribuir a la investigación de otras enfermedades que afectan a más áreas aparte de la piel.
Fuente: MedlinePlus
En la edición de este mes de Physics World, Richard Taylor, director del Instituto de Ciencia de los Materiales en la Universidad de Oregón (EE.UU.), echa una mirada seria y objetiva a un tema que los críticos pueden afirmar que está más allá de la comprensión científica -los círculos de las cosechas.
A medida que crece el fenómeno mundial de los círculos de las cosechas, Taylor indica que los avances de la ciencia y la tecnología, cómo la física y las artes se unen para producir los más impresionante y espectaculares círculos de la cosechas, los patrones que todavía se las arreglan para mantener su misterio frente a muchos crédulos y amantes del misterio .
Hoy en día diseños son más complejos que nunca, algunas disponen de hasta 2000 formas diferentes. El análisis matemático ha revelado el uso de líneas en las construcciones, invisibles a la vista , que se utilizan para diseñar los patrones, aunque cómo se crean exactamente los círculos de la cosecha sigue siendo una pregunta abierta.
Según Taylor, la física podría tener la respuesta, los artistas de círculos en las cosechas, posiblemente cuentan con el Sistema de Posicionamiento Global (GPS), así como láser y microondas para crear sus modelos, prescindiendo de la cuerda, tablones de madera y taburetes de bar que tradicionalmente se han ha utilizado.
Taylor sugiere que las microondas podrían ser utilizadas para hacer que los tallos de los cultivos se doblen manteniéndose frescos, en posición horizontal – una técnica que podría explicar la velocidad y la eficiencia de los artistas y el increíble nivel de detalle que algunos cultivos presentan en los círculos.
De hecho, un equipo de investigadores afirma ser capaz de reproducir el daño causado a los cultivos usando un ordenador de mano, un magnetrón, disponible a partir de los hornos de microondas, y una batería de 12 V.
Como Taylor escribe: «en los círculos de las cosechas, los artistas no van a renunciar a sus secretos fácilmente. Este verano, los artistas desconocidos se aventuran en el campo cerca de su casa y llevarna cabo su oficio, con la certeza de que continúan el legado deel arte más orientado a la ciencia en la historia del movimiento. »
Matin Durrani, editor de Physics World, dice: «Puede parecer extraño para un físico como Taylor a estudiar los círculos de las cosechas, pero luego no es más que tratar de actuar como cualquier buen científico – examen de las pruebas para el diseño y la construcción de círculos de las cosechas, sin dejarse llevar por los ovnis, las bromas y los extraterrestres. »
Fuente: Institute of Physics, mediante EurekAlert!, un servicio de AAAS.
Mucha gente piensa que la palinología forense en una disciplina nueva, pero nada más lejos de la realidad. El primer caso bien documentado de uso de la palinología para resolver un crimen ocurrió en Austria en 1959.
Gracias a muestras de polen de especies de plantas vivientes y extintas encontradas en el barro adherido a los zapatos de un sospechoso de asesinato, se logró inculpar al mismo y ubicar el lugar exacto donde éste enterró a su víctima en las orillas del río Danubio.
La gran aplicación que tiene la palinología en la investigación criminalística se debe a que el polen y otros tipos de esporas producidos por las plantas están presentes en casi cualquier lugar y durante cualquier época del año. Al ser transportadas por animales (mayormente insectos) y por el viento, estas diminutas partículas vegetales alcanzan casi cualquier objeto, al que se adhieren y en el que permanecen inalteradas por muchos años. En el ser humano, el polen es frecuentemente encontrado en el pelo, la piel, la ropa y los zapatos.
«Se trata de construir fotografías del contacto que objetos e individuos han tenido con lugares».
En BBC MUNDO hay una entrevista a Patricia Wiltshire, experta en botánica y ecología.
César Tomé hablaba en su blog Experientia Docet de un increíble estudio de la Universidad de California del Sur desarrollando un sistema por el cual los recuerdos están o no están, literalmente, accionando un interruptor.
Y ahora, en Apuntes científicos desde el MIT, Pere Estupinyá entrevista a la neurocientífica Carmen Inda sobre las investigaciones que nos acercan a la ciencia ficción y a la posibilidad de borrar recuerdos.
Fuente: Amazings.es
Muchos estadounidenses creen que la memoria es más potente, confiable y objetiva de lo que es en realidad, según una encuesta reciente.
La encuesta telefónica a 1500 personas halló que casi dos tercios consideraban que la memoria humana era como una cámara de vídeo que grababa información detallada para revivirla luego, según los investigadores. Casi la mitad de los participantes creían que una vez las experiencias se almacenan en la memoria, esas memorias no cambian, y casi 40 por ciento afirmaron que el testimonio de un solo testigo ocular confiado debería ser suficiente para condenar a alguien por un crimen.
Pero los investigadores señalaron que éstas y otras creencias sobre la memoria no son respaldadas por la investigación, que muestra que la memoria puede ser imprecisa, e incluso manipularse. Por ejemplo, incluso los testigos que se sienten confiados sobre lo que han visto se equivocan alrededor del 30 por ciento de las veces.
«La falibilidad de la memoria está bien establecida en la literatura científica, pero las intuiciones erróneas sobre la memoria persisten», señaló en un comunicado de prensa de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign el colíder del estudio Christopher Chabris, profesor de psicología del Colegio Union de Schenectady, Nueva York. «La extensión de esas creencias erróneas ayuda a explicar por qué tanta gente supone que los políticos que tal vez simplemente recuerdan las cosas mal deben de estar mintiendo a propósito».
Estos hallazgos tienen implicaciones importantes en varias áreas, incluso casos legales. «Nuestras memorias pueden cambiar incluso sin darnos cuenta», señaló en el comunicado de prensa el colíder del estudio Daniel Simons, profesor de psicología de la Universidad de Illinois. «Esto significa que si un acusado no puede recordar algo, un jurado podría suponer que miente. Y recordar mal un detalle puede dañar la credibilidad del resto del testimonio, cuando tal vez solo refleje la falibilidad normal de la memoria».
El estudio aparece en la revista PLoS One.
Fuente: Medline
Que sufrir abusos en la infancia produce infelicidad no es ninguna novedad. Sin embargo, la cadena de procesos biológicos que llevan de la experiencia de violencia a los trastornos psiquiátricos asociados no es fácil de desentrañar. En los últimos años, los científicos han ensamblado algunas de las numerosas piezas de este puzle. «Que el maltrato afecte al cerebro es algo reconocido. Lo difícil es entender los mecanismos biológicos implicados», explica Lourdes Fañanás, investigadora de la Universidad de Barcelona (UB) y de la red de investigación Cibersam.
Fañanás coordinó un análisis genético de 533 españoles adultos que sufrieron abandono o violencia en la infancia, cuyos resultados se han publicado en la revista British Journal of Psychiatry. Al trabajo han contribuido, entre otros, Sílvia Alemany y Bárbara Arias, también de la UB.
VULNERABILIDAD El trabajo refuerza evidencias ya apuntadas por estudios anteriores, y detalla que aproximadamente un 40% de la población tiene variantes de un gen que los hace especialmente vulnerables a sufrir síntomas psicóticos en la edad adulta, si han sufrido adversidad infantiles. Este resultado se añade a un conjunto de trabajos que están echando un poco de luz sobre las marcas biológicas dejadas por la violencia tempranas.
«Se ven cambios en las células, especialmente en las neuronas, de los niños y niñas que sufren violencia, pero desconocemos cómo se producen», dice Manel Esteller, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Bellvitge (Idibell). «Desde el punto de vista evolutivo, el cerebro infantil está diseñado para recibir buenos cuidados paternos, no violencia», afirma Fañanás. Es probable que el maltrato disminuya el umbral de estrés del cerebro. «Se modifican algunos receptores neuronales en el hipocampo, se reduce la conectividad y cambia la producción de ciertas proteínas», explica.
El trabajo de Fañanás se concentra en los síntomas psicóticos atenuados derivados de los abusos. La investigadora explica un ejemplo típico de este trastorno: subirse a un taxi y tener la sensación de que el conductor mira constantemente por el retrovisor de manera amenazadora, cuando realmente no es así. El equipo de Fañanás ha detectado que la presencia de algunas variantes de un gen incrementa el riesgo de padecer esos síntomas, si el paciente ha sufrido abusos en la infancia.
Estas variantes no son unas mutaciones raras, sino un aspecto normal de la variabilidad genética, que afecta al 40% de la población. El gen en cuestión es el responsable de la síntesis del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), una proteína relacionada con la supervivencia de neuronas en respuesta al estrés. Las variantes que implican una menor secreción de BDNF están asociadas a más vulnerabilidad al estrés.
LA CAUSA ES EL MALTRATO Esto no quiere decir que todos los que tengan esas variantes vayan a tener trastornos, ni tampoco que todos los que padecen esos trastornos hayan sufrido abusos de niños. «No hay que confundirse: el elemento de riesgo es el maltrato», apunta Fañanás. Las características genéticas pueden modular sus consecuencias «pero también hay factores psicosociales, que pueden ser protectores», concluye.
Fuente: [Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE]
El húmedo uno de agosto de 1966, Charles Whitman tomó un ascensor al último piso de la torre de la Universidad de Texas en Austin. Tenía 25 años. Subió las escaleras hasta el mirador, cargando un baúl repleto de armas y munición. Arriba, mató a una recepcionista con la culata de su rifle. Aparecieron dos familias de turistas por el hueco de la escalera; les disparó a quemarropa. Después empezó a disparar indiscriminadamente desde arriba a las personas que estaban abajo. La primera mujer a la que disparó estaba embarazada. Cuando su novio se arrodilló para auxiliarla, Whitman le disparó también. Disparó a los peatones de la calle y a un conductor de ambulancia que había venido a rescatarlos.
La noche anterior, Whitman se había sentado a su máquina de escribir y redactado una nota de suicidio:
«No me entiendo a mí mismo estos días. Se supone que soy un joven medianamente razonable e inteligente. Sin embargo, últimamente (no logro recordar cuándo empezó) he sido víctima de muchos pensamientos extraños e irracionales.»
Para cuando la policía lo mató a tiros, Whitman había matado a 13 personas y herido a otras 32. La noticia de esta masacre copó los titulares del día siguiente. Y cuando la policía fue a su casa a investigar las pistas, la historia se volvió aún más extraña: en las primeras horas de la mañana del día del tiroteo, había asesinado a su madre y apuñalado a su mujer hasta la muerte mientras dormía.
«Fue después de pensarlo mucho que decidí matar a mi mujer, Kathy, esta noche… La quiero mucho y ha sido la buena mujer que cualquier hombre pudiera desear. No puedo señalar ninguna razón específica para hacer esto…»
Junto a la conmoción de los asesinatos se hallaba otra sorpresa, aún más oculta: la yuxtaposición de sus aberrantes actos con su anodina vida personal. Whitman era Scout Águila y ex marine, estudió ingeniería arquitectónica en la Universidad de Texas; trabajó brevemente como cajero de un banco y fue monitor voluntario en la V Tropa de los Boy Scouts de Austin. De niño, había obtenido 138 puntos en la escala de Stanford-Binet, situándose en el percentil 99. De modo que, tras su masacre desde la torre de la Universidad de Texas, todo el mundo quería respuestas.
En ese sentido, también las quería Whitman. En su nota de suicidio pedía que se le realizara una autopsia para determinar si había cambiado algo en su cerebro, porque lo sospechaba.
Se descubrió que el cerebro de Whitman albergaba un tumor del diámetro de una moneda de cinco centavos. Este tumor, llamado glioblastoma, se había extendido desde la parta baja de una estructura llamada tálamo, afectando al hipotálamo y comprimiendo una tercera región llamada amígdala. La amígdala está implicada en la regulación emocional, especialmente el miedo y la agresividad. A finales de 1800, los investigadores descubrieron que el daño de la amígdala podía producir perturbaciones emocionales y sociales. En los años 30, los investigadores Heinrich Klüver y Paul Bucy demostraron que el daño de la amígdala en los monos producía una serie de síntomas, incluyendo la ausencia de miedo, la atrofia emocional y la reacción desmesurada. Las monas hembras con daños en la amigdala tendían al abandono o al abuso físico de sus crías. En los humanos, la actividad en la amígdala aumenta cuando se les enseñan caras amenazantes, cuando son puestos en situaciones aterradoras o experimentan fobias sociales. La intuición de Whitman sobre sí mismo —que algo en su cerebro estaba modificando su comportamiento— daba en el clavo.
Las historias como la de Whitman no son poco comunes: afloran cada vez más las causas legales relacionadas con daños cerebrales. A medida que desarrollamos tecnologías mejores para explorar el cerebro, se detectan más problemas, y se vinculan más fácilmente con la conducta aberrante.
A medida que mejora nuestra comprensión del cerebro humano, los juristas se ven cada vez más desafiados con este tipo de preguntas. Cuando un criminal, hoy, se pone ante el estrado del juez, el sistema legal quiere saber si él es culpable. ¿Fue su culpa, o culpa de su biología? Yo sostengo que es la pregunta equivocada. Las elecciones que hacemos están inseparablemente unidas a nuestros circuitos neuronales, y por tanto no tenemos ningún modo significativo de separar ambas cosas. Cuanto más aprendemos, más complejo se vuelve el aparentemente sencillo concepto de culpabilidad, y más se debilitan los fundamentos de nuestro sistema legal.
El resultado es que podemos construir un sistema legal informado más profundamente por la ciencia, donde seguiremos sacando a los criminales de las calles pero adaptando las sentencias, impulsaremos nuevas oportunidades para la rehabilitación, y estructuraremos mejores incentivos para la buena conducta. Los descubrimientos de la neurociencia indican un nuevo camino hacia delante para la ley y el orden —uno que conducirá a un sistema más rentable, humano y flexible del que tenemos hoy—. Con la ciencia del cerebro moderna claramente establecida, es difícil justificar que nuestro sistema legal pueda seguir funcionando sin tener en cuenta lo que hemos aprendido.
El sistema legal se basa en la hipótesis de que somos «razonadores prácticos», un término técnico que presume, en el fondo, la existencia del libre albedrío. La idea es que hacemos uso de la deliberación consciente cuando decidimos cómo actuar, es decir, que en la ausencia de coacción externa, tomamos decisiones libremente. Este concepto del razonador práctico es intuitivo, pero problemático.
El libre albedrío podría existir (podría estar simplemente más allá de nuestra ciencia actual), pero una cosa parece clara: si existe el libre albedrío, tiene poco sitio para operar. En el mejor de los casos, podría ser un pequeño factor funcionando por encima de las inmensas redes neuronales moldeadas por los genes y el entorno. De hecho, el libre albedrío podría resultar siendo tan pequeño que acabaremos pensando sobre las malas decisiones de la misma forma en que pensamos sobre cualquier proceso físico, como la diabetes o las enfermedades pulmonares.
La neurociencia está empezando a tocar cuestiones que antes eran del dominio exclusivo de filósofos y psicólogos; cuestiones sobre cómo la gente toma decisiones y el grado en el que dichas decisiones son verdaderamente «libres». No son cuestiones ociosas. Al final, darán forma al futuro de la teoría legal y crearán una jurisprudencia más informada por la biología.
Ampliar información en: la tercera cultura
Hemos inventado la penicilina, los transbordadores espaciales, computadoras y hasta los corazones artificiales, entre muchas otras maravillas. Entonces, ¿dónde va a la inteligencia humana a partir de ahora? La respuesta, de algunos científicos, si son correctas, es nada.
La potencia del cerebro de la humanidad ha alcanzado su pico ya que es físicamente imposible que lleguemos a ser más inteligentes.
Los investigadores afirman que para llegar a ser más inteligente el cerebro humano necesitaría una gran cantidad de energía extra y oxígeno – y simplemente no se puede proporcionar.
Investigadores de la Universidad de Cambridge han analizado la estructura del cerebro y la cantidad de energía que sus células consumen.
Simon Laughlin, profesor de neurobiología, dijo: «Hemos demostrado que el cerebro debe consumir energía para funcionar y que estos requisitos son lo suficientemente exigentes para limitar nuestro desempeño y determinar el diseño.
«Grandes poderes de deducción por parte del cerebro demandan mucha energía, porque el cerebro para encontrar nuevas relaciones constantemente debe correlacionar la información de diferentes fuentes. Esta demanda de energía significa que hay un límite a la información que puede procesar. »
Otros científicos afirman que el «cableado» del cerebro con una red de fibras que unen las diferentes áreas entre sí no puede ser mejor.
Han encontrado que las personas más inteligentes tienen el mejor cableado, con los mensajes transmitidos muy rápidamente entre las diferentes partes del cerebro.
Pero los científicos afirman que el cableado necesita grandes cantidades de energía para ser más eficientes. Al igual que antes, dicen que es imposible para los seres humanos proporcionarleéesta, por lo tanto no podemos ser más inteligentes.
Ed Bullmore, profesor de psiquiatría de Cambridge, especialista en imágenes del cerebro, midió la eficiencia con que las diferentes partes del cerebro se comunican entre sí. Encontró impulsos más rápidos en su recorrido en la gente más inteligente y más lento en los que eran menos inteligentes.
Afirmó: «la integración de las redes del cerebro parece estar asociado con el cociente intelectual.
«Se paga un precio por la inteligencia. Ser cada vez más inteligente significa mejorar las conexiones entre diferentes áreas del cerebro, pero esto sucede en límites estrictos en materia de energía, junto con el espacio para el cableado.
Martijn van den Heuvel, profesor asistente de psiquiatría en el Centro Médico de Utrecht en Holanda, también estudia cómo las diferencias en el cableado del cerebro humano afectan el cociente intelectual, dijo: «El aumento de la potencia del cerebro tendría un aumento desproporcionado del consumo de energía. «Es arriesgado predecir el futuro lejano, pero está claro que hay serias restricciones a la inteligencia.»
Un equipo liderado por el director del programa de Epigenética y Biología del Cáncer del Institutode Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), Manel Esteller, ha analizado los cambios en el organismo debidos a la epigenética (modificaciones químicas del ADN que no alteran su secuencia pero sí su función, y que no se adquieren por herencia) en el mayor grupo de personas hasta la fecha: 1628 individuos.
Los investigadores han evaluado lo que Esteller denomina «huella dactilar» epigenética de los voluntarios, que incluye a alrededor de 1200 pacientes con distintas dolencias y casi 500 sanos. Más de 1100 de los participantes son españoles, mientras que el resto recoge diferencias étnicas.
Esteller destaca varios hallazgos que se derivan de este amplio estudio, publicado en Genome Research. En primer lugar, el análisis ha demostrado por primera vez que la huella dactilar epigenética permite «predecir la edad de una forma muy clara». Esto podría también aplicarse a cadáveres, lo que ofrecería un instrumento más para la medicina forense.
Otro de los descubrimientos es que la huella epigenética está alterada en todos los tumores. Ni siquiera están excluidos los hereditarios pero, según explica Esteller, en dichos casos las personas «necesitan menos eventos [cambios epigenéticos] para que se desarrolle el tumor. Su huella epigenética no está tan distorsionada».
El investigador comenta que la tecnología necesaria para realizar esta lectura «no es excesivamente cara, aunque se trata de máquinas de micromatrices [chips de ADN que permiten analizar miles de muestras al mismo tiempo] de gran tamaño. Las tienen varios centros de investigación en el mundo». Se trata de un procedimiento similar al que ya se utiliza para ver si un tumor de mama va a ser muy agresivo, explica el científico catalán, que vaticina que su hallazgo «podría tener una salida» en la práctica clínica en «dos o tres años».
Ampliar información en: Comunidad Biomédica
Científicos de la Universidad de California (UCLA), en Estados Unidos, acaban de desarrollar una prueba que permite averiguar aproximadamente la edad a partir de una simple muestra de saliva. “Analizando sólo la saliva podemos saber la edad de una persona sin conocer nada más sobre ella”, explica Eric Vilain, profesor de genética humana de la UCLA y coautor del estudio que publica la revista Public Library of Science (PLoS) ONE.
«Las influencias ambientales pueden cambiar nuestro ADN a medida que envejecemos», explicó Vilain. «Los patrones de metilación cambian a medida que envejecemos y contribuyen al envejecimiento relacionado con enfermedades».
Usando muestras de saliva aportados por 34 pares de gemelos idénticos varones con edades de 21 a 55 años, los investigadores de UCLA recorrieron los genomas de los hombres e identificaron 88 sitios en el ADN que muestran una fuerte correlación de la metilación con la edad. Replicaron sus hallazgos en una población general de 31 hombres y 29 mujeres de entre 18 y 70 años.
A continuación, los científicos construyeron un modelo predictivo usando dos de los tres genes con las correlaciones más fuertes de la edad y la vinculación a la metilación. Cuando se conectan los datos de los «gemelos y las muestras de saliva del otro grupo, fueron capaces de predecir correctamente la edad de una persona con un margen de cinco años – un nivel de precisión sin precedentes.
«La relación de metilación con la edad es tan fuerte que podemos identificar la edad de una persona mediante el examen de dos de los 3000 millones de unidades básicas que forman nuestro genoma», dijo el primer autor Sven Bocklandt, un ex genetista de UCLA ahora en la empresa Bioline.
Fuente: Sven Bocklandt, Wen Lin, Mary E. Sehl, Francisco J. Sánchez, Janet S. Sinsheimer, Steve Horvath, Eric Vilain. Epigenetic Predictor of Age. PLoS ONE, 2011; 6 (6): e14821 DOI: 10.1371/journal.pone.0014821
Carl Sagan, en su libro “El Mundo y sus Demonios”, nos ofrece lo que denomina un “equipo de detección de camelos”. Según sus propias palabras:
“Este equipo se utiliza de manera natural siempre que se ofrecen nuevas ideas a consideración. Si la nueva idea sobrevive al examen con las herramientas de nuestro equipo, concedemos una aceptación cálida, aunque provisional. Si usted lo desea, si no quiere comprar camelos aunque sea tranquilizador hacerlo, puede tomar algunas precauciones; hay un método ensayado y cierto, probado por el consumidor.
¿De qué consta el equipo? De herramientas para el pensamiento escéptico
• Siempre que sea posible tiene que haber una confirmación independiente de los «hechos».
• Alentar el debate sustancioso sobre la prueba por parte de defensores con conocimiento de todos los puntos de vista.
• Los argumentos de la autoridad tienen poco peso: las «autoridades» han cometido errores en el pasado. Los volverán a cometer en el futuro. Quizá una manera mejor de decirlo es que en la ciencia no hay autoridades; como máximo, hay expertos.
• Baraje más de una hipótesis. Si hay algo que se debe explicar, piense en todas las diferentes maneras en que podría explicarse. Luego piense en pruebas mediante las que podría refutar sistemáticamente cada una de las alternativas. Lo que sobrevive, la hipótesis que resiste la refutación en esta selección darwiniana entre «hipótesis de trabajo múltiples» tiene muchas más posibilidades de ser la respuesta correcta que si usted simplemente se hubiera quedado con la primera idea que se le ocurrió.
• Intente no comprometerse en exceso con una hipótesis porque es la suya. Se trata sólo de una estación en el camino de búsqueda del conocimiento. Pregúntese por qué le gusta la idea. Compárela con justicia con las alternativas. Vea si puede encontrar motivos para rechazarla. Si no, lo harán otros.
• Cuantifique. Si lo que explica, sea lo que sea, tiene alguna medida, alguna cantidad numérica relacionada, será mucho más capaz de discriminar entre hipótesis en competencia. Lo que es vago y cualitativo está abierto a muchas explicaciones. Desde luego, se pueden encontrar verdades en muchos asuntos cualitativos con los que nos vemos obligados a enfrentarnos, pero encontrarlas es un desafío mucho mayor.
• Si hay una cadena de argumentación, deben funcionar todos los eslabones de la cadena (incluyendo la premisa), no sólo la mayoría.
• La navaja de Occam. Esta regla empírica nos decanta, cuando nos enfrentamos a dos hipótesis que explican datos igualmente buenos, a elegir la más simple.
• Pregúntese siempre si la hipótesis, al menos en principio, puede ser falsada. Las proposiciones que no pueden comprobarse ni demostrarse falsas, no valen mucho. Consideremos la gran idea de que nuestro universo y todo lo que contiene es sólo una partícula elemental —un electrón, por ejemplo— en un cosmos mucho más grande. Pero si nunca podemos adquirir información de fuera de nuestro universo, ¿no es imposible refutar la idea? Ha de ser capaz de comprobar las aseveraciones. Debe dar oportunidad a escépticos inveterados de seguir su razonamiento para duplicar sus experimentos y ver si se consigue el mismo resultado”.
Fuente: Carl Sagan. El mundo y sus demonios
Enlaces de interés:
– La ciencia y el método científico.
Se hará justicia con mayor frecuencia: un nuevo método de análisis de huellas digitales no sólo podrá detectar las huellas, sino también poner de manifiesto cuando quedaron marcadas.
Las técnicas para la captura de una huella digital están lejos de ser perfectas. Además del conocido método del polvo, hay varias formas más sofisticadas de detección de huellas dactilares, pero todas tienen limitaciones. Mediante software y análisis químico a menudo se puede mejorar una huella digital, pero a veces se puede confundir el patrón. Y mientras que el microscopiode fuerza atómica puede recoger residuos de la huella digital con precisión, esta técnica analiza un área pequeña a la vez, por lo que muchas veces puede tardar horas para ensamblar una sola impresión.
Robert Prnace y sus colaboradores de la Universidad de Sussex en Brighton, Reino Unido, han desarrollado una manera de capturar las huellas dactilares considerando la pequeña cantidad de carga estática que permanece cuando un dedo hace contacto con una superficie aislante como plástico o vidrio.
El equipo pasó un electrodo sobre dos huellas dactilares en una hoja de plástico y midió el cambio en el voltaje a su paso sobre la superficie. En 75 minutos, la técnica ha puesto de manifiesto impresiones con la «calidad comparable a una imagen de huella digital convencional», afirma Prance.
Al realizar la medición a la misma hora cada día durante 14 días, el equipo también fue capaz de mostrar cómo la carga dece con el tiempo (Forensic Science International, DOI: 10.1016/j.forsciint.2011.02.024 ).
Si bien el método aún debe ser probado en diferentes superficies y en condiciones diversas, Prance dice que podría ser utilizado para calcular cuando una huella digital se generó.
La técnica por lo tanto podría proporcionar pistas sobre cuándo se cometió un delito, o excluir a personas de una investigación, si sus huellas digitales fuerong eneradas antes o después del crimen, que se sabe que han tenido lugar. «Esto es una ventaja significativa, mejora los métodos convencionales», dice Glenn Porter , un científico forense en la Universidad de Western Sydney, Australia.
La principal limitación de esta técnica es que sólo funciona con huellas dejadas en las superficies aislantes. Si una huella se deja en un material conductor, como una caja de balas de metal, la carga depositada simplemente fluye.
Fuente: NewScientist
En lo que respecta a la genética, ¿por dónde empezar?
ADN desde el Principio es una colección animada de los 75 experimentos que hizo la genética moderna «, completo con historietas como por ejemplo de como un espermatozoide penetra el óvulo. Y es a partir del Cold Spring Harbor Laboratory’s DNA Learning Center, cuya misión es » preparar a los estudiantes y las familias a prosperar en la era de genes «.
El sitio está organizado en torno a tres áreas clave: genética clásica, moléculas de la genética y genética y control. Luego se pone interesante: cada sección tiene una docena de conceptos importantes, desde «Los niños se parecen a sus padres, a las palabras de ADN son tres letras’, a El ADN es sólo el principio para entender el genoma humano.» Cada concepto es apoyado por animaciones explicativas, imágenes de los protagonistas, videos de científicos hablando de los sistemas, los experimentos y la historia, las biografías de las personas detrás de la investigación y una bibliografía.
Justo si quieres que tus hijos aprendan la genética, o tal vez en caso de que necesites un curso de actualización para ti mismo.
Acceso al web ADN desde el Principio
Al igual que ocurre con otras muchas especies, la evolución no ha provisto de rasgos idénticos a hombres y mujeres, lo que se conoce como dimorfismo sexual. La selección natural favoreció inicialmente ciertos rasgos en cada sexo que facilitaron su supervivencia y reproducción. Esos rasgos pasaron a considerarse típicamente masculinos o femeninos -por lo tanto atractivos para el sexo opuesto- y se generalizaron aún más. Es decir, a la selección natural se le añadió la selección sexual. Por si fuera poco a lo largo de la historia las modas a menudo han reforzado esos rasgos distintivos masculinos y femeninos con adornos, peinados y maquillaje para resaltar el atractivo de hombres y mujeres.
Simetría y tez lisa
A mediados del siglo XIX el científico Francis Galton quería descubrir qué rasgos faciales eran característicos en los criminales, así que proyectó los retratos de varios de ellos sobre una placa fotográfica y… comprobó sorprendido que el rostro resultante resultaba más atractivo que el de cada uno de ellos. Muchos años después investigadores como Judith Langois, de la Universidad de Texas, o Martín Gründl, de la Universidad de Regensburg, gracias al programa de retoque fotográfico Morphing han obtenido un resultado similar: cuantos más rostros se superponen, más atractivo es el resultado. La conclusión es que los feos lo son cada uno a su deforme manera pero los guapos se parecen todos entre sí.
Esto se debe a que las imperfecciones particulares de cada rostro quedan superpuestas, lo que produce una piel más lisa (y por tanto más sana y deseable) y unos rasgos faciales más sujetos al promedio y más simétricos. La simetría corporal es un rasgo deseable en una pareja no sólo entre los humanos, sino en buena parte del reino animal, porque es un signo de un crecimiento equilibrado y sano del organismo, no afectado por enfermedades, desnutrición o depredadores.
Ampliar información en: CIENCIA PARA GENTE DE LETRAS