El FBI está investigando a Herbalife, la compañía de nutrición y pérdida de peso (productos sin ninguna evidencia científica) a la que el gestor de hedge funds William Ackman acusó de estar articulada de forma piramidal, dijeron el viernes fuentes familiarizadas con la investigación. La noticia, publicada en un principio por el periódico Financial Times, provocó una caída cercana al 14 por ciento en las acciones de la empresa. Una fuente cercana al asunto dijo que la pesquisa comenzó hace un tiempo, pero no quiso dar más detalles.
Exdistribuidores de Herbalife con los que Reuters se comunicó dijeron que fueron contactados por agentes que estaban interesados en descubrir más sobre las prácticas comerciales de la compañía, incluyendo cómo contrataban a nuevos miembros para su esquema de distribución. Los agentes del FBI también están investigando documentos obtenidos de los exdistribuidores, según otras dos fuentes cercanas al proceso.
Herbalife dijo el viernes que no había recibido notificaciones de parte del FBI o del Departamento de Justicia sobre alguna investigación, pero no es inusual que las fuerzas del orden investiguen a una compañía sin notificar a sus directivos. La empresa ha negado firmemente haber desarrollado un esquema piramidal, en el que los distribuidores ganan más dinero por contratar nuevos miembros que vendiendo productos a consumidores.
La compañía, que declaró ingresos por ventas de 4800 millones de dólares (3460 millones de euros) el año pasado, emplea una vasta red de distribuidores independientes que venden sus polvos y batidos en más de 80 países, entre ellos China, su mercado de crecimiento más rápido.
Durante meses, Herbalife ha sido objeto de una batalla entre grandes inversores. Ackman, que dirige el fondo de inversión Pershing Square Capital Management de 13000 millones de dólares, denunció por primera vez el fraude de la compañía en diciembre de 2012, cuando desveló una posición en corto de 1000 millones contra Herbalife. Las acciones de Herbalife han caído un 34,6% este año.
Fuente: Público.es
El Ministerio de Sanidad ha informado (digamos) sobre una inminente normativa que “regulará los medicamentos homeopáticos para garantizar su calidad y eficacia”. Es realmente complejo enhebrar una frase tan corta y al tiempo sembrada de necedades como esta. Existe, obviamente, la homeopatía, pero no cosas tales como medicamentos homeopáticos. La homeopatía es una seudociencia y sus engañosos productos no pueden considerarse racional ni empíricamente como medicinas. Sin duda por eso, al Ministerio de Sanidad le bastará, según la normativa a punto de aprobarse, que el fabricante del producto homeopático justifique el uso tradicional del mismo. No puede hacer otra cosa, por supuesto, porque es imposible aportar pruebas clínicas de la eficacia o eficiencia de los tratamientos homeopáticos. Lo que significa, llanamente, que el Gobierno dará cobertura legal a una estafa científica que resulta, sin embargo, un negocio fabuloso que mueve miles de millones de euros anualmente en todo el mundo y que, por esa misma razón, cuenta con complicidades crecientes entre médicos fulleros, farmacéuticos ansiosos y empresarios carentes de escrúpulos, sin olvidar, desgraciadamente, a ciertos profesores, colegios profesionales y departamentos universitarios. La legitimación legal de la homeopatía – como su sinuosa penetración en ámbitos universitarios — es una derrota del pensamiento crítico y de la medicina en este país y llega de la mano de un Gobierno cuya titular de Sanidad ya hizo, el pasado verano, un elogio a los “medicamentos alternativos” para abaratar los costes de la atención farmaceútica. A la modernización del nacionalcatolicismo le viene bien el toque chic que significa promover la magufería en el sistema de salud pública.
Cualquier persona con un bachillerato medianamente cursado descubre de inmediato en la supuesta terapia homeopática una estafa evidente. Puede parecer, al fin y al cabo, una práctica inofensiva, unos inocentes botecitos de agua ligeramente azucarada o unas grageas con sabor a fresa. Y generalmente lo son: solo proporcionan un efecto placebo que les reconforta y nada más. Pero intenta curarte una gastroenteritis, una neumonía o una meningitis con basura homeopática y te encontrarás criando malvas, que diluidas al 1.000% son magníficas para el tratamiento de catarros y bronquitis y contribuyen a vencer la timidez y la soledad no deseada.
Fuente: Hasta el amanecer
“La homeopatía, un placebo demasiado caro”, titula hoy Diario Médico un editorial en el cual advierte de que esta pseudomedicina no ha demostrado nunca efectividad alguna y pide que eso quede claro en la información de sus productos. La definición de medicamento “es un esquema bastante amplio, pero en el que hoy por hoy no cabe la homeopatía. Basta con darse una vuelta por las bases de datos científicas para comprobar la inexistencia de estudios que la avalen, salvo los promovidos por los propios fabricantes y publicados en revistas alternativas de dudoso rigor”, sentencia el texto.
Diario Médico considera “poco afortunadas y bastante confusas” las declaraciones de Belén Crespo, farmacéutica y directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), a [Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE] y El País, y pide al Gobierno central que la ordenación del mercado homeopático se haga “con mucho cuidado para no confundir aún más a la población. Sus certificados [se refiere a los de los remedios de esta industria] deberían indicar con claridad efectos e indicaciones de estos productos, si es que tienen alguno, y alertar de que, por ejemplo, no pueden sustituir a las vacunas. En supuestos como éste algo inocuo puede resultar peligroso”.
Ampliar en: magonia
Crece la movilización contra el proyecto para registrar 19000 productos homeopáticos, que beneficia a las empresas que comercializa estos remedios que no han probado su eficacia. Dos campañas tratan de concienciar a autoridades y consumidores.
Frente a la ignorancia, movilización. En los últimos tiempos, varias iniciativas están tratando de levantar un muro entre la homeopatía y los pacientes para que no se consuman sus productos sin saber, al menos, que su eficacia no se ha probado frente a ninguna dolencia. Sus resultados son los mismos que los del placebo, según concluyó un informe del Ministerio de Sanidad. Sin embargo, el departamento que dirige Ana Mato pretende poner en marcha la regularización de 19.000 productos homeopáticos para que se vendan en las farmacias como medicamentos, favoreciendo enormemente en sus términos a esta industria. Y ha sido la gota que ha colmado el vaso de médicos y activistas.
Los últimos en lanzar una campaña —La homeopatía es 100% agua— contra esta decisión de Sanidad han sido los miembros del Círculo Escéptico, una asociación que trata de fomentar la ciencia frente a las creencias y el sentido crítico entre la sociedad. Desde su perspectiva, el proyecto de orden ministerial “está provocando una saludable reacción de buena parte de la comunidad científica y médica, que se está manifestando en contra de que estos placebos se vendan como si fuesen medicamentos”. Sin embargo lamentan la actitud “muy preocupante” de las autoridades sanitarias al [Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE] como un medicamento más.
Artículo completo en: Materia
Licencia CC
La evidencia científica es uno de los pilares sobre los que se asienta la medicina moderna. Esto no siempre ha sido así: durante años, se aplicaron tratamientos médicos sin comprobar previamente su eficacia y seguridad. Algunos fueron efectivos, aunque muchos tuvieron resultados desastrosos.
Sin embargo, en la época en la que más conocimientos científicos se acumulan de la historia de la humanidad, existen todavía pseudo-ciencias que pretenden, sin demostrar ninguna efectividad ni seguridad, pasar por disciplinas cercanas a la medicina y llegar a los pacientes.
Los firmantes de este manifiesto, profesionales sanitarios y de otras ramas de la ciencia, periodistas y otros, somos conscientes de que nuestra responsabilidad, tanto legal como ética, consiste en aportar el mejor tratamiento posible a los pacientes y velar por su salud. Por ello, la aparición en los medios de comunicación de noticias sobre la apertura de un proceso de regulación y aprobación de medicamentos homeopáticos nos preocupa como sanitarios, científicos y ciudadanos, y creemos que debemos actuar al respecto. Las declaraciones de la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) asegurando que “no todos los medicamentos homeopáticos tienen que demostrar su eficacia” y que “la seguridad no se tiene que demostrar con ensayos clínicos específicos” no hacen sino aumentar nuestra preocupación.
Por lo tanto, solicitamos:
También puedes leer nuestro manifiesto en galego, català y euskera.
Fuente: #nosinevidencia
Continuamente se nos publicita que a diferencia de la medicina científica, las «medicinas» naturales y la homeopatía son sanas, seguras y no tienen contraindicación alguna. Pero como en realidad estas medicinas holísticas no tienen efecto terapéutico demostrado (salvo el placebo), mientras la enfermedad sea leve o pasajera se puede mantener el engaño de estos vacuos «tratamientos». Pero desgraciadamente, cuando nos enfrentamos a enfermedades graves, esas que de verdad ponen en riesgo la vida de las personas, el uso de estas supuestas terapias no puede acabar más que en tragedia.
Y esto es lo que ha ocurrido en la ciudad canadiense de Calgary. Allí una madre engañada por las supuestas bondades de estas peligrosas estafas medicó a su hijo adolescente enfermo con una mezcla de homeopatía y remedios herbales negándole el uso de la artificial medicina científica. El resultado fue que su vástago fue empeorando severamente durante diez días hasta que la madre por fin aceptó que estos remedios no surtían efecto y llamó a emergencias. Desgraciadamente el chico falleció durante el traslado de tal manera que a su llegada al hospital únicamente pudo declararse el óbito.
Y lo más grave y absurdo del asunto es que el adolescente padecía una simple infección bacteriana que podía haber sido tratada adecuadamente con la ya vieja penicilina si la madre no lo hubiera «medicado» con agua del grifo e infusiones durante los diez largos días en los que la enfermedad se fue agravando paulatinamente. Porque lo que mayoría de estas personas no acaban de entender, es que las infecciones suelen ser muy peligrosas y en ausencia de antibióticos implican un severo riesgo para la vida.
Ahora la madre se enfrenta a cargos por negligencia criminal con resultado de muerte y denegación de auxilio que bien pudieran llevarla a la cárcel. Aunque por supuesto no debería ser juzgada en solitario, sino que debería compartir el banquillo con todos aquellos «profesionales» holísticos que muy probablemente la fueron adoctrinando mientras la estafaban durante años con sus pastillas de azúcar que parecen curarlo todo pero que en realidad nada curan.
Fuente: Diario de un ateo
A veces resulta increíble la fuerza que llegan a tomar algunos contenidos poco rigurosos, fraudulentos o falsos por internet. Sin que nadie se preocupe en verificar su fiabilidad, los enlaces, emails relacionados, comentarios en blogs y citas en redes sociales se multiplican exponencialmente y en relativamente poco tiempo dichos contenidos (con frecuencia vídeos) se convierten en virales. Y casi todo el mundo piensa que son ciertos o reales.
Con el mundo de la pseudomedicina también pasa. La credulidad y la tendencia a agarrarse a un clavo ardiendo cuando la situación se complica hace que las promesas milagrosas tengan gancho y mucho público. Y es por lo que llevamos siglos presenciando cómo algunos se aprovechan de esta desesperación para su beneficio.
Hoy voy a hablar de uno de esos vídeos, ya que desde que lo conocí llevo haciéndole un pequeño seguimiento y con mucha frecuencia alguien lo enlaza en los comentarios de alguno de mis posts, sobre todo si se menciona el cáncer. Porque este vídeo trata de eso, de la posibilidad de curar el cáncer. Ya ha superado el millón de visitas y aunque quizás sea un poco exagerado considerarlo viral, su popularidad es indiscutible. A mi pesar.
No tiene demasiado sentido leer este artículo sin haberlo visto, así que, os confieso que sin ningún entusiasmo, lo incluyo a continuación. Y con la misma desgana os pido que lo veáis antes de seguir leyendo. La falta de entusiasmo no es porque no sea entretenido, que lo es, sino por su tramposo contenido. Es casi una hora de charla en un escenario del oncólogo Alberto Martí Bosch.
Preparaos una tila o manzanilla, sentaos cómodamente y observad y escuchad.
El ponente
Doctor en medicina y oncólogo. No parecen ser malas credenciales. Sin embargo, como bien sabemos, un título en medicina, aunque importante, no es suficiente para dar total fiabilidad a un profesional de la salud. De hecho, todos los años se retiran licencias para ejercer y hay médicos [Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE]s u otras bajezas humanas. No es el casó de Martí Bosch, pero los médicos, como los abogados, fontaneros o políticos, son personas y como cualquier otro colectivo humano, tienen sus garbanzos negros. El título no nos asegura al 100% la honestidad.
De hecho, si seguimos profundizando en su historial, podemos encontrar algún detalle menos positivo. Por ejemplo, cuando sanidad actuó contra el Biobac, un producto que prometía mejorar (e incluso insinuaba curar) el cáncer, Martí Bosch fue uno de los médicos detenidos, ya que lo prescribía con asiduidad, a pesar de no ser un medicamento registrado ni aprobado, sino un complemento alimenticio (ese tipo de productos cuya comercialización se permite simplemente demostrando que no son tóxicos). En su defensa, alegó [Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE] que él «nunca recomendó a sus pacientes abandonar los tratamientos tradicionales de quimioterapia» y lo cierto es que creo que fue absuelto. Además, la operación parecía centrarse en el fabricante del producto cuyas propiedades a favor del cáncer nunca habían sido demostradas, con el que Martí no parecía tener relación.
Otra forma de reforzar el prestigio de un médico es conociendo su trabajo de investigación, el alcance de dichas investigaciones y los resultados y éxitos de las mismas. Hoy en día es algo sencillo de buscar ya que las bases de datos principales están accesibles en internet (como por ejemplo Pubmed). No conozco ningún caso de expertos con tratamientos relevantes novedosos y más o menos efectivos que no estén en estas enormes bases de datos. Pero el señor Martí Bosch, no aparece por ningún lado, al menos yo no le he encontrado. Es decir, nunca ha publicado ningún estudio o investigación que prueben sus terapias. No sé si lo habrá intentado, pero si no es así no será por falta de oportunidad, porque existen cientos de publicaciones médicas en el mundo dispuestas a atender investigaciones de muy variada naturaleza. Y de forma especial si se refieren al cáncer, un tema que vende mucho.
¿Hay alguna otra forma de conocer el prestigio de este señor? Él mismo lo intenta, dejando caer al inicio del vídeo que ha estudiado «fuera» disciplinas tan «prestigiosas» como la homeopatía, la fitoterapia o la medicina ortomolecular, y que ha trabajado con equipos de investigadores liderados por expertos cuyo nombre (extranjero) no he podido captar. Aparte de esta información anecdótica, ¿ha participado en otras investigaciones? ¿Otras conferencias de reconocido prestigio con colegas de la profesión? ¿Alguna labor académica que le haya aportado algún reconocimiento importante? Yo al menos no he podido encontrar nada parecido. Así que su prestigio como científico puede considerarse un misterio.
Artículo completo y muy detallado en: El blog de Centinel
De vez en cuando alguien (generalmente desde la cuenta de un laboratorio o un «terapeuta») cuenta en twitter una larga serie de «beneficios» que atribuye a la homeopatía. Pero, ¡cachis!, casi nunca aciertan ninguno. Así que, ante esta penosa situación, me he propuesto aportar mi granito de arena a la cuestión y hacer mi propio decálogo, creo que más riguroso que esos otros. Aquí tienen ustedes los beneficios de la homeopatía:
1. Se gana mucha pasta. Muchísima. Al fin y al cabo, como calculó en su día Carlos Chordá, se trata de azúcar vendida a 2000 euros el kilo.
2. Como no produce efectos, es imposible que nadie venga a reclamar. O bueno, casi imposible.
3. Aunque en realidad no sirve para nada, siempre habrá quien diga eso de «a mí me funciona«.
4. Se puede vender sin gastarse un euro en investigación. O haciendo cosas tan ridículas comoesto.
5. Los remedios se pueden vender legalmente como «medicamentos» sin tener que demostrar que sirvan para nada. O, ya puestos, sin molestarse siquiera en legalizarlos.
6. Para prescribir homeopatía no hace falta ser médico.
7. De hecho, no hace falta saber nada de medicina, solo tener un poco de imaginación.
8. Es «natural». Bueno, no, es completamente artificial y absurda, pero mucha gente lo cree así.
9. Siendo como es una «terapia» imaginaria, es ideal para tratar enfermedades imaginarias.
10. Y, por último, no hay que olvidar que sí sirve para algo: para echar unas risas.
Fuente: EL FONDO DEL ASUNTO
La autenticidad de unas pruebas con MMS sobre 154 enfermos de Malaria en Uganda, supuestamente bajo la supervisión de la Cruz Roja de aquel país que circulan por internet, son falsas.
Este ensayo se recoge en un vídeo, y en varias entradas de blogs que apoyan el producto MMS, solicitando a los lectores que lo distribuyan viralmente, para que la gente sepa que el MMS puede curar esa enfermedad. Como siempre, según los conspiranoicos, los malos malotes (las grandes empresas farmacéuticas) están tratando de ocultar (hasta ahora con éxito) la eficacia de este método, que además de la malaria, cura también la hepatitis, el SIDA, y por qué no, la caspa y el olor de pies.
La persona que subió el vídeo es Andreas Ludwig Kalcker, un alemán que [Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE] tras una conferencia en Eivissa. El MMS, o suplemento mineral milagroso, no es otra cosa que desinfectante de piscina, que en determinadas dosis puede llegar a ser tóxico e incluso provocar la muerte.
El producto es incluso promocionado por Teresa Forcades, la monjita show-woman, que en vez de dedicarse a hacer dulces tiene fijación por salir en programas magufos diciendo tonterías.
Pues bien, como era de imaginar, ni el MMS cura nada, salvo el bolsillo de los que lo venden y lo promocionan, ni la Cruz Roja de Uganda promocionó en ensayo con MMS en su país. Así lo dejó claro Manuel, de la Ciencia y sus Demonios, al publicar una nota de Sara Misisi desmintiendolo:
Estimado Manuel:
La Cruz Roja de Uganda se desvincula de la forma más enérgica del contenido de la reciente información relacionada con el MMS que se ve apoyada por el vídeo de YouTube titulado “La malaria finalmente vencida”.
La CR de Uganda ni apoya ni avala las reivindicaciones relacionadas con el proyecto, ni tiene nada que ver con los “ensayos clínicos” relacionados con el tratamiento de la malaria.
La CR de Uganda no permite el uso de su logo o de su nombre en campañas publicitadas por terceros.
Durante la última década la Cruz Roja de Uganda ha estado en la vanguardia de la prevención contra la malaria, como agente auxiliar de las autoridades y cumpliendo las directrices de la OMS en cuanto a prevención, diagnóstico y tratamiento.
La CR de Uganda pide a todos aquellos que sufran los síntomas de la malaria que acudan a buscar tratamiento a los centros médicos más cercanos.
Gracias por contactar con CR de Uganda para darnos esta información.
Fdo: Sarah Musisi. Director Health and Care Uganda Red Cross Society
Os digo lo mismo que los magufos a sus lectores: distribuid estas notas a cuantos más amigos mejor, para que de una vez por todas dejemos en evidencia a los mentirosos.
Fuente: LA MENTIRA ESTÁ AHÍ FUERA
Una reportera se había hecho pasar por enferma de cáncer, había visitado con cámara oculta a un pseudomédico, y éste le había recomendado un repolarizador magnético celular que le curaría. Habían comprado el jarabe y querían analizarlo. La universidad pública vasca aceptó examinarlo y, entonces, la cadena mandó a un reportero con el bebedizo a San Sebastián .
El periodista de Antena 3 que visitó el laboratorio de los Servicios Generales de Investigación de la UPV salió en pantalla con el brebaje anticáncer en la mano derecha y un producto homeopático, Sedatif PC, en la izquierda, tal como puede verse en la imagen. El resultado del análisis, mediante resonancia magnética nuclear, fue el esperado: el jarabe milagroso tiene agua, alcohol y alguna esencia. Nada que pueda curar nada. Y así se dijo el jueves por la mañana en Espejo Público, donde Griso lo comparó con las pócimas milagrosas de los buhoneros del viejo Oeste. Sin embargo, nadie dijo nada respecto del análisis del producto homeopático, que se vende en farmacias.
Sedatif PC es un supuesto “medicamento homeopático” -eso pone en el envase- de Laboratorios Boiron. Está indicado, según esa multinacional francesa, “para aliviar los trastornos emocionales y de ansiedad que pueden venir acompañados de posibles trastornos del sueño”. A diferencia de un medicamento de verdad, te puedes tomar una caja de 40 pastillas Sedatif PC sin que acto seguido des ni un bostezo ni haya que lavarte el estómago. Yo lo he hecho varias veces. No hace nada porque no tiene nada, como sucede con todos los productos homeopáticos. Durante la grabación de Escépticos para ETB, lo analizaron para nosotros en el mismo laboratorio que ahora han visitado los reporteros de Antena 3 y comprobaron que no tiene nada más que azúcar. Un azúcar muy caro, porque ¡la cajita cuesta más de 7 euros!
Artículo completo en: Magonia
Dios.
Para esos molestos síntomas de la existencia terrenal:
– Deseo de sentirse especial.
– Fobia a la responsabilidad.
– Terror a la realidad.
– Necesidad de compañía.
– Miedo a la muerte.
¡Siglos de eficacia comprobada!
Para mejores resultados, adminístrese a menores de cinco años*
*Posibles efectos secundarios: Intolerancia, dependencia, homofobia, doble moral, alucinaciones, misoginia, esquizofrenia, conformismo, genocidio, violencia, obstinación, dogmatismo, maniqueísmo, odio, autoritarismo, chauvinismo, aletargamiento mental, entre otros.
Fuente: DE AVANZADA
Lo dice la evidencia:
El objetivo de esta revisión sistemática fue evaluar críticamente la evidencia sobre los efectos adversos (EAs) de la homeopatía. Método: Se realizaron búsquedas en cinco bases de datos electrónicas para identificar todos los informes de casos y series de casos relevantes. Resultados: En total, 38 informes primarios cumplieron con los criterios de inclusión. De ellos, 30 se referían a EAs directos de remedios homeopáticos, y ocho estaban relacionados con acontecimientos adversos causados ??por la sustitución de la medicina convencional con la homeopatía. El número total de pacientes que experimentaron efectos adversos de la homeopatía fue de 1159. En general, las reacciones adversas oscilaron entre leve-a-grave y cuatro incluyeron víctimas mortales. Los efectos adversos más comunes fueron reacciones alérgicas e intoxicaciones. Rhus toxidendron fue el remedio homeopático más frecuentemente implicado. Conclusión: La homeopatía tiene el potencial de causarle daño a los pacientes y los consumidores, tanto en forma directa como indirecta. Los médicos deben ser conscientes de sus riesgos y aconsejar a sus pacientes en consecuencia.
La Agencia Española de Medicamentos y productos Sanitarios ha empezado una campaña para evitar algo que, desgraciadamente, era y es muy común: la compra irresponsable y arriesgada de medicamentos y sustancias activas farmacológicamente a través de internet.
Las webs que realizan actividades ilegales:
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Solo los 25 laboratorios autorizados por el Invima vendieron el año pasado $145600 millones, a los que se suman las ventas de algunos laboratorios farmacéuticos que tienen líneas naturales. Pero también está la desconocida pero millonaria facturación de los laboratorios ilegales, que pululan por todo el país y que tienen grandes centros de distribución en zonas como San Victorino, en el centro de Bogotá.
De la mano del boom de la medicina bioenergética, y la creciente tendencia a lo natural, los laboratorios de fitoterapéuticos empezaron a crecer en el país, formalizando prácticas medicinales de indígenas y campesinos. El pionero fue Labfarve, creado en 1974 y que pertenece al Grupo Corpas. Tiene 14 tiendas propias, desde los 90 exporta a Estados Unidos y Ecuador y, según el sitio web losdatos.com, facturó el año pasado $13099 millones.
…
Dentro de la categoría de fitoterapéuticos clasificada por el Invima también están los medicamentos homeopáticos, que son vendidos con prescripción médica, no se consiguen en los almacenes de cadena, sino en droguerías especializadas y en los consultorios de los médicos.
Allí el líder es un importador: el alemán Heel, cuyos ingresos fueron $28556 millones en 2011.
…
En el Laboratorio Homeopático Alemán, otro de los fabricantes nacionales, dicen que a diferencia de los productos de venta libre, los que se venden con fórmula no pueden ser promovidos con publicidad y por eso sus cifras son más pequeñas. No obstante, las cifras de losdatos.com muestran que solo cuatro de los laboratorios certificados con buenas prácticas de manufactura del Invima facturan menos de $1500 millones anuales.
Aunque sí es un hecho que la publicidad se ha convertido en un aliado de los medicamentos naturales. De acuerdo con las cifras de Ibope, entre enero y septiembre de este año solo Natural Freshly, Pronabell y Labfarve invirtieron $13500 millones en pauta, según cifras brutas de Ibope, 23% más que un año atrás, pese a que Labfarve prácticamente dejó en ceros este gasto, para pasarse a hacer mercadeo directo con los médicos, una estrategia similar a la utilizada por La Santé Vital.
Esto es un negocio. Nada de cuestiones de acercamiento a la naturaleza, ni ninguna de esas cosas. Es lo primero que dicen los fabricantes:
Su primera aclaración es que lo que venden no es el resultado “de machacar hojas”, sino de unproceso industrial.
Y los que crean que estos charlatanes venden todo eso por altruismo y desprecio a la avaricia corporativa de jugar con la ‘salud’ de las farmacéuticas, tal vez quieran revisar los motivos por los que algunos de estos vendedores de humo prefieren no entrar en el Plan Obligatorio de Salud:
Carlos Zuluaga, gerente comercial de Natural Freshly, –con ventas por $30724 millones en 2011–, difiere de esta propuesta. En su opinión, estar en el POS les traería más problemas que beneficios. “Ahí toca regatear todo, los márgenes son muy bajos y no pagan de contado” dice, y agrega que por ese motivo prefiere quedarse como está, buscando nuevos canales de comercialización y aprovechando las 5.000 tiendas naturistas del país.
Parece bastante absurdo aquello de que los religiosos piensen que la homosexualidad sea una enfermedad, que los homosexuales sean unos degenerados, o esa estupidez de que –y cito textualmente– «Dios odia a los maricas».
Arantxa F. R. upublicana noticia que afirma que hay un grupo de fundamentalistas católicos homeópatas que dicen curar la homosexualidad gracias a la homeopatía.
¿Esto va en serio?
«La terapia homeopática para curar la homosexualidad tarda entre uno y un año y medio. Primero hay que hacer una anamnesis homeopática. Después hay que tomar entre seis y siete remedios homeopáticos diferentes en intervalos de aproximadamente ocho semanas»
Pues sí. Va en serio.
¡Y no es el único remedio! Hay más. Concretamente…
«Hay tres maneras de curar la homosexualidad. La espiritual, la médica-homeopática y la médica-psicoterapéutica»
Es decir. Que si no te gusta la homeopática, siempre puedes rezar o ir al psicólogo.
Artículo completo en: Curiosa Biología
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La empresa de productos homeopáticos Boiron ha aceptado pagar 12 millones de dólares para evitar una demanda colectiva por publicidad engañosa en EEUU por la venta de seis productos homeopáticos. Según informa el portal jurídico Law360, la compañía acepta dedicar 5 millones de dólares a los demandantes particulares que reclaman la devolución del dinero, una indemnización que será de hasta 100 dólares por demandante.
Además, la empresa se compromete a cambiar el etiquetado de sus productos, pondrá una advertencia de que las autoridades sanitarias de EEUU (la FDA) no lo han evaluado y explicará cómo se diluyen sus ingredientes. Boiron calcula que este proceso de reetiquetado de sus productos tendrá un coste de 7 millones de dólares.
Con este acuerdo Boiron quiere dar por cerradas seis demandas lanzadas contra la empresa en EEUU, cinco en California y una en Illinois. «La empresa ha decidido que los consumidores necesitan información adicional que estaremos felices de proporcionar», asegura la compañía.
Los productos que habían sido denunciados por publicidad engañosa son el conocido Oscillococcinum (contra la gripe), Arnicare (contra el dolor), Chestal (contra la tos) y Coldcalm (para el resfriado en niños). Éste último fue llevado a los tribunales en California en el año 2010 por una ciudadana llamada Gina Delarosaquien denunció que el prodcuto no calma los síntomas del resfriado a pesar de lo que anuncia.
La denuncia alega que Boiron sabe que este producto «no es más efectivo que una pastilla de azúcar» y a pesar de todo lo comercializa como remedio para el resfriado. El producto homeopático Children’s Coldcalm se vende en botes de 10 dólares y se anuncia como un remedio para los síntomas del resfriado como los estornudos, la congestión nasal y el dolor de garganta. «En realidad», reclama la demanda, «el producto no tienen ningún impacto en el resfriado común».
Las otras demandas también acusan a la compañía de engañar a los consumidores con los productos homeopáticos que se anuncian como «naturales» y cuyos ingredientes están tan diluidos que ni siquiera se pueden detectar mediante análisis químico. En el caso del Oscillococcinum, por ejemplo, se recuerda que sus activos están diluidos hasta cien veces y sus principios no tienen el menor fundamento científico. Todos los estudios realizados hasta la fecha apuntan que la homeopatía no tiene más efectos que el placebo.
Fuente: lainformacion.com
El periodico alemàn “Süddeutsche Zeitung” publica el siguiente artículo, evidencia, por fin, de que la Farmafia existe:
Homöopathie-Lobby im Netz Schmutzige Methoden der sanften Medizin
Von Jens Lubbadeh
Arzneimittelhersteller finanzieren einen Journalisten, der die Kritiker ihrer Produkte namentlich an den Netz-Pranger stellt. Bei jedem herkömmlichen Pharmakonzern wäre dies ein Skandal. Doch die Globuli-Hersteller sehen darin kein Problem, sondern einen “konstruktiven Dialog”.
Lo que en español quiere decir …
El lobby de la Homeopatía en los métodos sucios de presión
Jens Lubbadeh
Las compañías farmacéuticas financian a un periodista contra un crítico de sus productos. En cualquier empresa farmacéutica convencional esto sería un escándalo. Sin embargo, los fabricantes de las pastillas no ven esto como un problema, sino un “diálogo constructivo”.
O sea, por fin la primera evidencia de que la Farmafia existe, y ejerce medidas de presión contra sus críticos. Claro, están defendiendo su posición diciendo en lenguaje Orwelliano que no ejercen presión, sino un “diálogo constructivo”.
Y el crítico en cuestión es un profesor de la Universidad de Exeter que en 1993 puso en práctica la primera cátedra a nivel mundial de Medicina Complementaria, que escribió junto al difamado periodista y puesto en la picota de un juicio injusto como absurdo realizado en Gran Bretaña llamado Simon Sing un libro titulado “Trick o treatment? Alternative medicine on trial”, que ha dicho y escrito que el único verdadero efecto del la medicina homeopática es el placebo (ver artículo 1 , artículo 2. ¿El nombre de este hombre perseguido? Edzard Ernst.
Ampliar en: La Ciencia y sus Demonios
La homeopatía es una denominada ‘medicina alternativa‘ que es practicada por millones de personas. Al menos eso es lo que dicen sus defensores y aparece en los medios de comunicación. Pero seguidamente se justifica por qué no es en absoluto una «medicina».
Los científicos y educadores, han intentado durante mucho tiempo convencer al público de que la homeopatía no tiene ningún sentido, tanto en la teoría que se basa en y en la forma en que se practica. De hecho, cuando se utiliza para enfermedades graves, en lugar de la medicina adecuada, puede ser (indirectamente) peligrosa. Pero ahora una ley que está siendo considerado en el Reino Unido, donde 6-9 millones de personas utilizan los productos homeopáticos, para restringir las ventas de cualesquiera de los medicamentos a las farmacias (en lugar de en línea o por teléfono).
Esto sólo puede significar el final de la homeopatía en el Reino Unido, pero los científicos, ¿deberían celebrar la victoria (inminente) legal o denunciar su incapacidad para educar al público?
En primer lugar explicar por qué cualquier persona racional rechazaría la homeopatía.
La homeopatía es un enfoque «médico» que se basa en dos ‘leyes’, ideado hace dos siglos por Samuel Hahnemann, un médico alemán: la Ley de los Similares «lo similar cura lo similar», y la Ley de los infinitesimales.
Los postulados que establece la primera ley es que las enfermedades son curadas por el mismo material que las causa (que no es cierto en la medicina moderna, a excepción de las vacunas, que no son curas), la segunda ley establece que hay que diluir la poción que contiene la «cura» tantas veces como sea posible.
Los homeópatas miden sus diluciones por centesimales, o fracciones de 100, con una «escala C», por lo que la 2C significa un centesimal, si se diluye de nuevo (se convierte así en uno de cada 10000); a 12C, uno se queda con una millonésima de una milmillonésima parte de un milmillonésima, de tal manera que ninguna molécula de la materia original (el «remedio») incluso permanece en la botella.
Oscillococcinum, que es muy popular en Francia y en más de 50 países para su presunto alivio de la gripe, se vende a 200C, para obtener una sola molécula del hígado de pato original, uno tendría que tragarse muchos universos de ese producto.
Realidad y ficción
Ah, pero los homeópatas invoca un efecto «memoria del agua», por lo que el agua retiene los efectos curativos de las cosas. Pero ya que el agua se diluye muchas veces, hay que postular un continuo paso de la ‘información’ entre las moléculas de las sucesivas botellas, lo que significa que las moléculas retienen con técnicas especiales la «información» cada vez que entran en «contacto» o interactuan con otras moléculas , y que implicaría una modificación drástica de nuestra comprensión de la física y la química.
Ningún científico (real) de hoy estaría dispuesto a aceptar un nuevo principio.
Bueno, olvidando las bases teóricas, el público en general (por desgracia) no está muy interesado en esto, sólo quiere saber si funciona.
Cuando Sir John Beddington, el ex jefe científico de Inglaterra, se le preguntó por un comité de los Comunes si la homeopatía funciona, su respuesta fue extraordinariamente clara: «He dejado completamente claro que no hay base científica para la homeopatía más allá del efecto placebo …» Además, destacó el «peligro de que el público va a pensar en la eficacia real frente algunas enfermedades graves …»
La homeopatía y otras medicinas alternativas tales sólo parecen funcionar en algunos casos, como se suponen a los placebos. De hecho, un placebo es una sustancia sin efecto farmacológico, pero se le da a un paciente con la creencia de que es la verdadera medicina.
En muchos (pero no todas) las enfermedades, los médicos ven un efecto positivo significativo, alrededor del 30 por ciento, alcanzando a veces el 70 por ciento, cuando el paciente cree que el medicamento es real y va a funcionar. Es evidente que la mente es capaz de ayudar a lidiar con enfermedades que desencadenan algunos productos químicos potentes.
Sin embargo, una clínica homeopática en los Emiratos Árabes Unidos escribió al editor en insistir en que ellos ven el éxito de la homeopatía en sus prácticas, no importa lo que dicen los científicos. Sin embargo, para cualquier método que se declare un éxito, hay que probarla correctamente, no por la evidencia anecdótica (que puede ser fácilmente explicado como placebo), y de hecho los productos homeopáticos no están sujetos a los ensayos aleatorios controlados de la medicina rigurosa.
Por último, pero no menos importante, la homeopatía puede ser peligrosa cuando sustituye a la medicina adecuada para enfermedades graves.
Hace unos años, un joven investigador en el Reino Unido se acercó a 10 clínicas de homeopatía, preguntando si podían recetarle algo para la malaria, fingiendo que estaba a punto de hacer un viaje a África Occidental. Todas las 10 clínicas estaban dispuestas a darle sus productos homeopáticos en lugar de referirlos a un hospital (real). Algunos incluso mencionan los productos que son «efectivos» contra la fiebre tifoidea, la disentería y la fiebre amarilla.
De hecho, es sorprendente y deprimente observar la medida en que hemos fallado en explicar al público la idea básica de la ciencia: cómo comprobar si las afirmaciones son verdaderas o falsas. Tal vez las nuevas leyes nos libre de este tipo de sistemas de succión de dinero y peligrosa como la homeopatía. Pero eso no es una victoria para la ciencia o la educación.
Nidhal Guessoum
Nidhal Guessoum dirige el departamento de física en la Universidad Americana de Sharjah.
Los máximos jueces argentinos han dictaminado que unos padres del movimiento antivacunas deben vacunar a su hijo, desestimando un recurso interpuesto por los fanáticos y explicando que «el derecho a la privacidad familiar antes referido resulta permeable a la intervención del Estado en pos del interés superior del niño como sujeto vulnerable y necesitado de protección» de conformidad con lo dispuesto en la Constitución de la República Argentina que, como todas las constituciones, da a los tratados internacionales nivel superior al de las leyes nacionales. Y tal es el caso de la Convención sobre los Derechos del Niño cuyo artículo 3.1 cita la Corte y que ordena anteponer el interés del niño a cualquier otra consideración.
La locura antivacunación, se ha dicho también, es una forma de abuso infantil. Cualquier padre que someta a sus hijos al padecimiento de alguna enfermedad prevenible que puede tener consecuencias atroces es indistinguible del que golpea a su hijo, le niega atención médica, lo mantiene en condiciones antihigiénicas o lo somete a peligros imprudentemente. Todo lo que sabemos, y lo sabemos porque lo podemos demostrar, indica que las vacunas salvan vidas y la falta de vacunación (como en el caso de la poliomielitis en la India, donde es endémica pese a toda la pseudomedicina «ayurvédica» que usted guste y mande) somete a los niños a sufrimiento, dolor, riesgo de su vida y su integridad.
Ampliar en: el retorno de los charlatanes