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Dos patas de mono, ranas africanas, pieles de jaguar, huesos y carne de pitón, corales, cuadros con lepidópteros, plumas de aves exóticas y hasta una pezuña de elefante. Son algunos de los restos de animales protegidos que decomisó la Policía Municipal en cuatro santerías de la capital, informó a Efe el Ayuntamiento de Madrid.

Los agentes de la Policía Municipal encontraron estos residuos y otros muchos de procedencia animal desconocida en varias de las inspecciones habituales que se realizan en este tipo de tiendas. Los agentes tratan así de evitar por seguridad que se suministren productos de procedencia extraña.

Jabones sospechosos

También se requisaron varios tipos de jabones, hierbas extrañas y frascos con sustancias desconocidas que no habían pasado por los controles correspondientes de los servicios sanitarios.

Muchos de estos objetos estaban expuestos para su venta directa al público en escaparates y estanterías, mientras que otros se exhibían en salas acondicionadas para consultas adivinatorias o en las que se llevaban a cabo rituales.

Dos de los establecimientos fraudulentos inspeccionados estaban situados en el distrito de Centro, y los otros en Chamberíy Chamarín, respectivamente.

En este tipo de establecimientos se venden artículos de bisutería, hierbas y pócimas de origen desconocido. Entre otros artículos también se suministran, en algunas de estas tiendas, restos de animales, muchos de los cuales están protegidos por el Convenio de Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (Cites).

Estos elementos se consideran en algunas culturas como fetiches o ingredientes en rituales, aunque fuentes cercanas al caso consultadas por este periódico afirman que la santeía tradicional no utiliza residuos de animales para efectuar sus ritos, aunque en algunos casos pueden utilizarse.

La central, en Gerona

La Policía Municipal día cuenta del material orgánico intervenido al Ministerio de Economía y Hacienda, y a la autoridad administrativa competente en estos casos: Cites.

Además, se han puesto en contacto con la policía local de Gerona, provincia en la que se encuentra el almacén central desde el que, supuestamente, se suministraba el material intervenido a los establecimientos que guardaban material fraudulento y protegido en las tiendas de Madrid.