El ‘software’, desarrollado por dos compañías locales, consiste en una base de datos sobre leyes, precedentes de sentencias e interpretaciones judiciales basada en más de 7.000 casos juzgados entre 2001 y 2005.
Cuando un juez quiere utilizarlo, no tiene más que teclear los detalles del caso que tiene entre manos y, en un minuto, el ordenador le hará una sugerencia sobre la sentencia.
El sistema, cuya utilización no ha sido todavía recurrida por ningún abogado, tiene defensores y detractores a partes iguales.
«Cada sentencia tiene sus peculiaridades y requiere del juicio humano. Si se usan sistemas informáticos para aprobar sentencias, los jueces se podrían convertir en meros artesanos que se limitan a utilizar herramientas», apuntó Wei Zhengshen, abogado de la firma pequinesa Zhongtong.
Los usuarios del programa, sin embargo, lo consideran de gran ayuda y subrayan que sólo lo utilizan como referencia.
«Consideramos que el sistema es un avance aunque también sabemos que es muy difícil aprobar sentencias sólo sobre la base de programas digitales», dijo Wang Hongmei, juez de un tribunal local de Shandong.
Pese a la discordia, el programa no ha sido por el momento desautorizado por ningún organismo competente y de ahí que sus diseñadores confíen en llevarlo a otras partes del país.
Fuente: agencia EFE