Si eres un habitual de este medio, Internet, no te habrá costado mucho encontrar información sobre un asunto que bullía en muchos blogs de Madrid, Cataluña y País Vasco y que por fín ha dado el salto a la televisión. Posiblemente hayas recibido la invitación de una persona muy cercana que te quiere ofrecer una oportunidad para realizar sus sueños en forma de células de la abundancia. Si es así, quizá te conviene seguir leyendo. / Emitido por Informativos Telecinco.
Son reuniones con mucho ‘buen rollo’ rodeadas de crecimiento personal, meditación, etc. Es muy importante apuntar que el que usen este ambiente no significa que todos los que practiquen técnicas de crecimiento personal estén a favor de las células de la abundancia. Sería injusto decirlo, de hecho, las primeras críticas que se dieron en contra de lo que algunos consideran toda una estafa piramidal surgieron dentro esos círculos.
En las reuniones en las que se infiltraron los reporteros de Informativos Telecinco se podían escuchar mensajes como «estoy aquí para devolveros las palabras más poderosas para un ser humano: Tú puedes porque yo lo he hecho». La mecánica es que das 10.000 euros a un desconocido. Al cabo del tiempo recibiría 80.000 mil de 8 personas y estos seguirían con la misma mecánica.
Es decir, de una forma exponencial, pese a que insisten en que no es un timo piramidal, lo cierto es que hay una realidad común: Tiene que entrar más gente que ponga dinero de la que sale para que la red siga funcionando. Lo fundamental es convencer a más gente para que entre en la red y den su dinero.
Nosotros nos hemos encontrado con familias enteras embarcadas en las células porque un amigo muy cercano convenció al cabeza de familia. Son los más fáciles de convencer, ahora bien, ¿que pasa cuándo el dinero no aparece porque no entra más gente?. Ahí vienen los problemas.
Testimonio de un ex miembro de una célula
Elizabeth también fue convencida, pero los beneficios no llegaron. «Las cosas que nos prometieron al principio no fueron las que luego se realizaron. Después fue cuando empezamos a ver que había una estafa, evidentemente porque no era lo que se había dicho», señala. Ella pudo por lo menos recuperar el dinero de su familia, aunque no los beneficios anunciados, gracias a que denunció su caso en los medios de comunicación.
Uno de los abogados que más conocen las características de estas redes es José Miguel Santiago de Madrid: «Nos podemos encontrar ante una estafa, pero lo difícil es demostrar el engaño. Son nombres falsos, se desconocen, la investigación se dificultaría. Lo que es seguro es que lo que ellos dicen que es una regalo, una donación, no es tal ya que tú esperas recibir algo a cambio que multiplique tu dinero».
Jaume Ribol, de la revista del Vallés, fue el primer periodista que le puso el cascabel al gato: Localizó a Montserrat Gascón, que se confiesa como la que introdujo las bolas de la abundancia en Chile y en España. Su trabajo y el de otros miembros del blog celulasabundancia.blogspot.com permitió dar a conocer la presunta estafa piramidal que encierran estas células de la abundacia.
Fuente: Tele5
Carlos lleva años engañando al Estado y aprovechándose de la desesperación de la gente. Un traficante de papeles en toda regla que no se conforma con pedir dinero a cambio de su ‘ayuda’. Cuando es una mujer la que solicita sus servicios, la cosa se agrava. ‘Diario de’ consigue grabar las proposiciones, más que indecentes, realizadas por este desalmados hacia una joven brasileña. Ella, cebo del programa, le explica que no puede pagar la cantidad que le pide, en total, 3.500 euros. Pero necesita los papeles. Aunque el ‘traficante’, al principio, no se atreve a proponerle directamente que se acueste con él, su intenciones le delatan. Está esperando a que sea ella la que de el paso. «Estoy abierto a todo lo que me digas», sugiere. Finalmente, viendo que la joven no se decide, se quita la careta. «Vería de qué forma se te podría rebajar algo, la cantidad. Puedo tener una ‘delicatessen’ para ti». Y continúa, «Yo nunca he tenido una amante. Nos vamos a un hotel (…) y nos ponemos los puntos sobre las íes». A cambio de ello, la tarifa se reduciría a 1.500 euros. En todo momento, Carlos explica a su ‘presa’ que quiere ayudarla porque le ha caído bien. Por eso, con ella, está teniendo un trato preferente. Con otras personas, no lo ha hecho antes.
Nuestra infiltrada, Cristina, continúa con la farsa. Él logra convencerla para llevarla hasta su coche, «luego ya veremos lo qué hacemos», reitera, momento que es aprovechado por el equipo de ‘Diario de’, con Mercedes Milá a la cabeza, para interceptar al traficante de papeles. Mientras la periodista le increpa y trata de avergonzarle, él sólo es capaz de negarlo todo. «Te estás equivocando», argumenta en su defensa. Pero Merdeces no se deja amilanar. «Ha caído usted en la trampa más inmoral. Lo acabo de grabar todo. Cuando lo vea usted en la televisión, lo va a tener mal». Y efectivamente, así ha sido. Como explica Mercedes Milá en Telecinco.es, a través de su blog, Renfe ha tomado las medidas correspondientes, y tras ver la promoción de ‘Tratantes de esclavos’ en la televisión, ha relevado de su puesto al taquillero. Una decisión responsable y consecuente fruto de la denuncia realizada por ‘Diario de’. Como en otros casos, arrojar luz sobre este tipo de injusticias, a través de los medios de comunicación sirve para mucho.
Fuente: Telecinco.es
Hay pruebas que demuestran que los futurólogos son un fraude:
– No ganan dinero en la bolsa.
– No ganan la lotería.
– Les ponen multas de aparcamiento.
– Tienen accidentes de tráfico
O podrás pillarlos por sorpresa y asesinarlos.
Fuente: The scientific cartoonist
La misma persona que compró al pirata los contenidos de películas y series de televisión en DVD fue quien le denunció luego a la policía. El denunciante, Salvador E. G., era un infiltrado de distintas asociaciones que defienden los derechos de autor. El infiltrado se armó de pruebas para que la policía no tuviera dudas. Su denuncia y las pruebas no han quedado en saco roto: la policía ha detenido al pirata, quien en varios meses logró 1500 euros vendiendo todo tipo de contenidos pirateados. Además, el titular del juzgado de Instrucción 14 de Madrid ordenó un registro en su casa. Ha sido encausado como supuesto autor de un delito contra la propiedad intelectual.
El detenido entraba en foros de Internet y colocaba anuncios en los que ofrecía, a precios muy módicos, en torno a 3 euros, series completas de televisión, música y películas recién estrenadas y de calidad. La lista de títulos y obras que ofrecía la tenía a disposición de los interesados en la dirección http/usuarios,lycos.esfresco38. Para ponerse en contacto con él dejaba un correos electrónico de Hotmail. El infiltrado contactó con él y le pidió diferentes títulos. Su objetivo no era recriminarle por lo que hacía, sino obtener pruebas sólidas para luego inculparle ante la justicia. Y lo consiguió.
Noticia completa en: [Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE]
La creciente presencia de extranjeros en las cárceles españolas es utilizada para reforzar el estereotipo de su “peligrosidad social”. Sin embargo, se trata de una lectura superficial que oculta las verdaderas causas.
Desde hace ya algunos años, la relación entre inmigración, delincuencia y sistema penal es un tema muy debatido y controvertido de la agenda política europea. Sin embargo, en momentos de plena campaña electoral como la vivida en el Estado español hace unas semanas, hemos escuchado una lectura superficial de las cifras que se manejan, sobre todo cuando se relaciona el número de inmigrantes entre rejas con la población inmigrante en general para reforzar el estereotipo de su “peligrosidad social”.
En las cárceles españolas hay alrededor de 68.000 personas reclusas, de las cuales el 36% son inmigrantes, cuando estos últimos constituyen poco más del 10% de la población total, proporción que se repite en casi todos los países de Europa occidental. ¿Significa eso que los recién llegados son más peligrosos? Varios estudios sobre las causas de esta sobrerrepresentación ofrecen una lectura alternativa.
La casi totalidad de los delitos cometidos por extranjeros está relacionada con el tráfico de drogas en pequeña escala y con los hurtos, acciones vinculadas más a una situación de precariedad social y económica que a una supuesta subcultura violenta o a un modelo cultural retrasado. Dicho de otra manera, no se puede demostrar ninguna tendencia a delinquir relacionada con el fenómeno migratorio, por el contrario es evidente el carácter instrumental de estos delitos, ante la necesidad de encontrar los medios de subsistencia negados por el mercado de trabajo, y más en general, por una regulación de corte básicamente represiva de la inmigración. Lejos de la imagen mediática y política de una cárcel repleta de asesinos y violadores “extranjeros”, la realidad es más cercana a la prisión como lugar de aislamiento y de condena de los que son empujados al margen de la vida económica y social. Y esta inestabilidad marca toda la experiencia carcelaria de los inmigrantes.
La imposibilidad de pagar una defensa de calidad, junto a hipotéticos indicios de poder eludir la justicia, hacen que los juicios se vuelvan una acción mecánica y rutinaria, en la cual no se está juzgando sólo el delito, si no una serie de variables socio-económicas. No extraña, entonces, que la tasa de las personas extranjeras en condición de preventivo sea más del doble de la población autóctona, llegando hasta extremos de dos años de cárcel sin que se haya celebrado el juicio, y que las condenas sean más largas sobre todo en el caso de inmigrantes irregulares.
Dentro de las cárceles
En el interior del ámbito carcelario, la situación se hace todavía más dramática: desamparo, falta de información y asesoramiento sobre los procedimientos penales, imposibilidad de reivindicar las prestaciones a las cuales tiene derecho cada recluso, necesidad de actuar como un “buen inmigrante preso” para lograr los beneficios que los funcionarios penitenciarios conceden a su total discreción: son estos los aspectos destacados por las investigaciones realizadas en el interior de los penitenciarios. A eso, hay que añadir una explotación de la fuerza laboral extranjera: debido a la falta de recursos económicos, los inmigrantes tienden a monopolizar los llamados “destinos de pago”, trabajos en el interior de la prisión que van hasta las diez horas laborales cotidianas por un sueldo que pocas veces supera los 400 euros por mes.
Por otro lado, la oferta formativa y profesional de la institución penitenciaria, o sea cursos de idioma y talleres profesionales, es caracterizada por una permanente falta de recursos y por la baja capacitación laboral, ya que casi el 90% del presupuesto penitenciario se gasta en tareas de seguridad. Y tampoco resulta ser de gran utilidad para la inserción laboral de los inmigrantes, puesto que todos los títulos eventualmente obtenidos llevan el sello de la prisión, juntando de tal manera el estigma todavía muy difuso que acompaña a los ex presos con la condición de inmigrante.
En el momento de salir de la cárcel, es cuando la situación se vuelve paradójica: aparte de la orden de expulsión que automáticamente se otorga a los extranjeros condenados y que sólo en muy pocos casos se hace efectiva, al salir de la cárcel los inmigrantes, no pueden, según la Ley de Extranjería, obtener permiso de residencia o trabajo justamente por tener antecedentes penales y hasta que estos últimos no se hayan prescrito. Eso significa reproducir aquellas causas que, en la mayoría de los casos, han llevado a los inmigrantes a caer en la “tentación” del delito, obligándoles a una invisibilidad que les deja pocas alternativas para cumplir con su proyecto migratorio y perpetrando, de esta manera, el círculo vicioso entre precariedad socio-económica y sistema penal.
Así se construye el mito de la peligrosidad social de los inmigrantes y se manifiesta la voluntad, por parte de los aparatos políticos, económicos y sociales de luchar contra pobres y minorías, de encerrarles donde no se les pueda ver y donde no puedan perturbar el orden social constituido, y no actuando contra la pobreza. Un ladrillo más en la edificación de la Europa fortaleza.
Fuente: Periódico Diagonal
Las ventas de vehículos de ocasión aumentaron el pasado año (2007) en España un 3,2%, hasta las 1.687.000 unidades. En Galicia este crecimiento se situó por encima de la media nacional al alcanzar los 92.900 coches usados. Un mercado floreciente que se mueve por encima de los 9.280 millones de euros en volumen de negocio en España, según Ganvam (Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios) y que esconde numerosos casos de fraude relacionados con la modificación del historial de la vida de muchos coches.
Las asociaciones de consumidores reconocen que muchas de estas manipulaciones las llevan a cabo los particulares, pero también algunas empresas de compraventa que modifican el kilometraje de los coches recogidos, para venderlos a un precio muy por encima de su valor de mercado. Se trata de una práctica difícil de detectar en el momento de la compra, pero fácil de demostrar cuando se lleva el vehículo a un servicio oficial para pasar un control. Es entonces cuando el cliente puede encontrarse con que su automóvil no necesita pasar la revisión de los 50.000 kilómetros porque ya lo hizo hace tiempo, sino que le toca de los 180.000. Con este diferencial, el consumidor pudo haber pagado entre 2.500 y 9.000 euros más que el valor real del coche, según el modelo y el año.
Las empresas de compraventa, no solo se abastecen de coches pertenecientes a particulares, sino que también adquieren vehículos a las firmas de alquiler y a concesionarios oficiales. Se da la paradoja que coches que han sido comprados con un determinado número de kilómetros, vuelven al concesionario de donde salieron con menos del 50% de la cantidad que marcaban an tras pasar por un intermediario. En el caso de los vehículos procedentes de empresas de alquiler, suelen venderse en el entorno de los 25.000 kilómetros y posteriormente salen al mercado particular con marcadores manipulados en 10.000 kilómetros y el cartel de seminuevos.
Precauciones
Para evitar este tipo de fraude cada vez son más las compañías que ponen en sus facturas de venta los kilómetros del coche que entregan, pero si el cliente no la solicita nunca sabrá si su cuentakilómetros ha sido manipulado. Los concesionarios reclaman un mayor control por parte de la Administración y piden incluso que en el paso de la ITV se marquen los kilómetros en el historial del coche. Esta medida ya se viene realizando en ciudades como Barcelona.? La modificación de estos contadores se realiza principalmente en talleres eléctricos, aunque existen particulares que responden a una simple llamada y que manejan programas informáticos capaces de variar los más sofisticados dispositivos.
Se desconoce el alcance de esta estafa, pero si se sabe que la venta entre particulares y vendedores independientes suponen el 67% del total del mercado. Este delito de estafa está tipificado en el articulo 248 del Código Penal.
Fuente: [Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE]