Según un informe aparecido en el diario La Mañana de Córdoba (República Argentina), los presos estudiantes universitarios tienen en promedio calificaciones mejoes que los alumnos en libertad. Los presos tienen calificación 7.40, mientras que los alumnos comunes promedian 6.40.
La mayoría de los internos de Córdoba son proclives a estudiar o a aprender algún oficio. De los 5500 presos que tiene la población penal de la provincia, 3000 están trabajando.
Según Bouvier, jefe del Servicio Penitenciario de Córdoba: “Antes, el interno procesado no tenía actividades, mientras que hoy en Bouwer se están abriendo talleres para capacitarlo en algún oficio. Hace varios años que el Servicio Penitenciario viene trabajando en este tema. No es fácil generar en un establecimiento carcelario un ámbito de estudio. Cada día vamos creciendo más”.
“Es fundamental la educación en el Servicio Penitenciario. Todo esto genera un diálogo distinto, de otro nivel con los presos. Las agresiones se bajan, es muy importante la educación”, enfatizó Bouvier.
Por otra parte, el jefe del sistema carcelario de Córdoba resaltó la vocación de los docentes que arriban al establecimiento penal para impartir las clases. “Los docentes van todos los días a la cárcel en horarios estipulados para ayudarlos en la educación”, precisó.
Fuente: CADENA 3.COM (Argentina)
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La droga conduce a las personas al delito y la cárcel
La Comisión de Derechos Humanos del Colegio de Abogados de Baleares recalcó hoy la necesidad de aplicar penas alternativas al ingreso en prisión para castigar los delitos relacionados con la criminalidad, al considerar que la privación de libertad «no solventa» los problemas de este tipo de delincuencia sino que su interposición «tiene límites» más allá de los cuales esta medida «deja de ser útil para ser más bien contraproducente».
Así lo manifestó hoy uno de los miembros de la Comisión, Antoni Vicens, en base al informe sobre la ‘Orientación actual en materia de política criminal’, presentado esta mañana, en el que este órgano del Colegio de Abogados denuncia el aumento «exacerbado» de las penas de cárcel «como única respuesta a los delitos que causan alarma social», sin reflexionar sobre la utilidad «real» de alternativas «más eficaces» en el control de las tasas de criminalidad, tanto en Baleares como en el conjunto del Estado.
Durante su intervención, Vicens, acompañado por el presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Francesc Riera, aludió a otras medidas que «pueden adecuarse mejor a la naturaleza de los delitos cometidos», como la retirada del carnet de conducir, del permiso de armas, los trabajos en beneficio de la sociedad -que «bien gestionados son tremendamente útiles»-, la pena de confinamiento o la mediación de conflictos.
A juicio del letrado, estas penas «tienen poder de expandirse sin miedo de que el Código Penal pierda su eficacia», al tiempo que hizo referencia a los distintos costes que conlleva la privación de libertad, como los económicos directos e indirectos, y los sociales. Tal y como manifestó, decretar una pena «no adecuada» al delito «provoca el peligro de que aumente la criminalidad», al aseverar que «las cárceles quedarán saturadas y las herramientas de rehabilitación de los internos perderán por ello eficacia».
«Es necesario acreditar que la prisión tiene limitaciones y pensar que solventa los problemas de criminalidad es ingenuo», por lo que consideró que esta pena «merece una reflexión mucho más profunda sin contaminaciones ideológicas», toda vez que debe ser reservada para aquellos casos en los que se constate un fracaso de la prevención especial o para los delitos considerados más graves.
Información completa en: Europa Press
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El test del disparate
La ignorancia hace mucho daño. Tanto como llegar matar a una persona inocente. Así sucedió ayer en la explosión de gas registrada en la calle Cardenal Parrado. Las falsas creencias que abundan entre los ciudadanos acerca de los efectos del gas butano impulsan a muchos a dejarlo escapar para ser víctimas de una muerte dulce. Pero la realidad es otra.
Entrevista completa en: [Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE] (Granada)
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– Muchos suicidios podrían evitarse con atención psicológica
Según el profesor Thomas Joiner, de la Facultad de Psicología, de la Universidad Estatal de Florida (EE.UU.), «Existe la idea de que el suicidio es un modo de morir diferente de los otros, pero hay razones claras de por qué las personas mueren por el suicidio. Al igual que con las enfermedades cardíacas, si entendemos la causa, podemos adoptar medidas de prevención».
Esta nueva teoría de Joiner, considera que quienes se suicidan, no sólo quieren morir, sino que también han aprendido a superar el instinto de autoconservación.
El deseo de la muerte, según Joiner, está compuesto de dos estados psicológicos: una percepción de ser una carga para los demás y un sentimiento de no pertenecer a nada. Por sí mismos, ninguno de estos dos estados es suficiente para despertar el deseo de la propia muerte, pero juntos producen un deseo que puede ser mortal cuando se combinan con la habilidad adquirida de producirse una autoagresión.
Según Joiner hay dos maneras en las que se puede inhibir o disminuir este instinto, una de ellas es progresiva y paulatina, acercándose cada vez más al objetivo (lo que quedaría probado empíricamente por el hecho de que uno de los factores de riesgo del suicidio es el número creciente de tentativas suicidas); la segunda es acostumbrándose a situaciones dolorosas o que provoquen miedo. Joiner propone que ello ocurre con las pacientes con anorexia – que se quitan la vida con frecuencia, según cita aquí – y pasa a probarlo con este otro estudio en el Journal of Affective Disorders, accesible aquí .
Fuente: Kraepelin´s Grandchildren – Nietos de Kraepelin
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