Un psiquiatra alemán fue condenado a cuatro años y nueve meses de cárcel por la muerte de dos de sus pacientes en una sesión de terapia de grupo en la que les suministró un cóctel de drogas para, según explicó en el proceso, “abrir sus mentes”.
La Audiencia de Berlín prohibió de por vida al psiquiatra de 51 años de edad ejercer su profesión, tras ser hallado culpable de suministrar a sus pacientes una mezcla de drogas entre las que figuraba éxtasis.
La sesión fatal tuvo lugar el pasado 19 de setiembre en la consulta del psiquiatra, en el bario berlinés de Hermsdorf, donde fueron convocados una docena de hombres y mujeres para realizar “un viaje juntos”.
Tras la ingestión del cóctel de drogas, uno de los pacientes, un jubilado de 59 años de edad, falleció en la misma consulta, mientras un estudiante de 26 años moría poco después de ser ingresado urgentemente en un hospital.
Varios pacientes más fueron igualmente trasladados a hospitales cercanos, algunos en estado de extrema gravedad, después de que se llamara a equipos de socorro, que se encontraron a la mayoría de los participantes en la sesión delirando.
La pena dictada por el tribunal berlinés quedó muy por debajo de la solicitada por los fiscales, que reclamaban para el médico un castigo de ocho años de prisión.
A lo largo del proceso jueces y acusación pública desestimaron los cargos de asesinato e intento de asesinato y procesaron al psiquiatra por lesiones graves con consecuencia de muerte.
El acusado lamentó durante el juicio “el trágico accidente” y reconoció que no calculo bien la dosis de drogas que suministró a sus pacientes, quienes ignoraban por completo lo que su terapeuta les invitaba a tomar.
La fiscalía lanzó en su intervención final duras críticas contra el médico, al que tachó de criminal y charlatán y acusó de utilizar a sus pacientes como conejillos de indias pese a conocer la peligrosidad de las drogas que les suministró.
Fuente:
Psiquiatría NET
Hace unos días ha sido detenido un doctorando en criminología bajo sospecha de ser ser el asesino en serie de 3 prostitutas en Bradford (West Yorkshire, Reino Unido).
El sospechoso estaba interesado precisamente en los asesinos en serie para su tesis doctoral. La policía aún analiza los crímenes y tienen un cuarto caso de asesinato abierto desde el 2001.
El caso recuerda a sucesos ocurridos en la zona como el asesinato de, al menos, 13 mujeres a manos del apodado violador de Yorkshire (Peter Sutcliffe).
Fuente: PSICOLOGIA Y CRIMINOLOGIA
Científicos financiados con fondos comunitarios han descubierto nuevos genes que determinan el color de ojos en humanos. Afirman que el color del iris posee más dimensiones y variaciones que las ya conocidas azul, verde y castaño. Este nuevo indicio podría ser de utilidad en la medicatura forense y permitiría a los investigadores esbozar un rostro a partir de las pistas genéticas encontradas en el lugar de un delito. Los resultados se han publicado en la revista PLoS (Public Library of Science) Genetics.
Bajo la dirección del Centro Médico Universitario Erasmo (Países Bajos), los investigadores descubrieron tres nuevos loci genéticos (las posiciones de las secuencias genéticas en cromosomas) que influyen de forma importante en las variaciones naturales y sutiles del color de los ojos que distinguen a una persona de otra.
Los descubrimientos sobre la función de los tres loci (denominados LYST, 17q25.3, y TTC3/DSCR9) han contribuido a un conocimiento mayor y más profundo de la base genética del color del ojo humano. Gracias a los nuevos datos generados por el equipo de investigación, ahora se conocen más de la mitad de los atributos que determinan las variaciones cromáticas oculares. El loci LYST se había caracterizado con anterioridad como un gen de pigmentación en ratones y ganado vacuno, pero los otros dos genes no se habían caracterizado como tales hasta este estudio.
En un resumen de los resultados obtenidos, los científicos indican que: «Nuestro modelo de predicción cuantitativa dio respuesta a más del 50% de las variaciones en el color de ojos, lo que supone la mayor precisión lograda hasta la fecha en predicción genómica de rasgos cuantitativos complejos humanos y tiene relevancia para futuras aplicaciones forenses».
En el estudio pangenómico participaron cerca de 6.000 europeos de ascendencia neerlandesa (y otros 3.500 australianos y británicos en un estudio de verificación) y ha sido el primero en llevarse a cabo en términos cuantitativos sobre el color de ojos en humanos. Este nuevo método se utilizó para medir valores de tono y saturación del iris a partir de fotografías digitales en alta resolución de ojos completos.
El método resultó tan efectivo que los investigadores recomiendan el fenotipado de precisión (fine phenotyping) como una estrategia útil a la hora de hallar genes relacionados con rasgos humanos complejos, y subrayan que el método es extremadamente rentable, portátil y de gran eficiencia.
En efecto, gracias al método de fenotipado de precisión los científicos descubrieron que las variaciones en el color del ojo humano reflejan una gradación constante (ininterrumpida) que va desde el tono más claro de azul hasta el tono más oscuro de castaño. En opinión del equipo, el color del ojo humano varía mucho más que lo que representan las definiciones de azul, verde y marrón estudiadas en el pasado.
El Dr. Manfred Kayser, del Centro Médico Universitario Erasmo, subrayó el destacado potencial de los resultados de la investigación para facilitar investigaciones forenses y policiales, «en las que la deducción de la apariencia física a partir de materia biológica hallada en el lugar del delito puede aportar pistas que permitan localizar a personas desconocidas».
Además de varios investigadores de distintos departamentos del Centro Médico Universitario Erasmo, en el proyecto participaron equipos de la Universidad de Colonia (Alemania), el King’s College de Londres (Reino Unido) y el Instituto de Investigación Médica de Queensland (Australia) y la Universidad de Australia Occidental.
La investigación recibió apoyo de los proyectos GEFOS («Factores genéticos de la osteoporosis») y ENGAGE («Red europea de epidemiología genómica y genética»), que recibieron un total de 15 millones de euros de financiación a través del tema «Salud» del Séptimo Programa Marco (7PM).
También contribuyeron al estudio la Red de formación mediante la investigación Marie Curie MY EUROPIA («Formación europea en investigación sobre miopía»), financiada con 3,17 millones de euros mediante el Sexto Programa Marco (6PM) comunitario, y el proyecto GENOMEUTWIN («Análisis genómicos de cohortes poblacionales y de gemelos de Europa para identificar genes en enfermedades comunes»), financiado por el Programa Temático «Calidad de vida y gestión de recursos vivos» del Quinto Programa Marco (5PM).
Para más información, visite:
Public Library of Science (PLoS) Genetics:
http://www.plosgenetics.org
Centro Médico Universitario Erasmo:
http://www.onderzoekinformatie.nl/en/oi/nod/organisatie/ORG1237685/
ENGAGE:
http://www.euengage.org/index.html
GEFOS:
http://www.gefos.org/index.php?page=home
MY EUROPIA:
http://www.my-europia.net/
GENOMEUTWIN:
http://www.genomeutwin.org/index.htm
DOCUMENTOS RELACIONADOS: 30555, 31851, 32062
Categoría: Resultados de proyectos
Fuente: PLoS Genetics
Documento de Referencia: Liu, F., et al. (2010). Digital quantification of human eye color highlights genetic association of three new loci. PLoS Genetics, publicado el 6 de mayo. DOI: 10.1371/journal.pgen.1000934.
Códigos de Clasificación por Materias: Coordinación, Cooperación; Ciencias de la vida; Medicina, Sanidad; Investigación científica
RCN: 32139
Fuente: CORDIS noticias
La Técnica Ludovico, un método cruel de acondicionar a una persona para que odie la violencia. Conocida a partir de la gran novela de Anthony Burgess y de la extraordinaria película de Stanley Kubrick, La naranja mecánica. Publicadas, respectivamente, en 1962 y 1971, desarrollan con detalle la Técnica Ludovico. El protagonista, Alex, un criminal sádico, es obligado a ver, lleno de drogas, escenas de brutal violencia, muy parecidas a las que él mismo ha cometido. Con los ojos permanentemente abiertos, atado a una silla y escuchando su música más querida, la del «viejo Ludwig van», Alex es condicionado contra cualquier violencia. Y, sin embargo, esta Técnica no existe; Burgess la inventó para su novela y Kubrick la perfeccionó en su película. Nadie que haya visto esta película puede olvidar esas escenas finales, crueles y manipuladoras.Y, sin embargo, no existe la Técnica Ludovico, a pesar de que nos parece lógica su eficacia, ya que dudamos de su moralidad.
Sin mencionar la Técnica Ludovico, pero preocupados por la creciente violencia de los videojuegos (aproximadamente el 50% contiene escenas de gran violencia, y el 85% tiene escenas más o menos violentas), Nicholas Carnagey y su grupo, de la Universidad del Estado de Iowa, han estudiado su influencia en relación con la desensibilización ante la violencia. Es decir, lo que ahora sospechamos es que ver violencia virtual nos hace menos sensibles ante la violencia real y ante quienes la sufren. Carnagey define desensibilización ante la violencia como la reducción de la reacción fisiológica emocional ante la violencia real.
El trabajo se hace con 257 universitarios a los que se toman los datos de frecuencia cardiaca y respuesta galvánica de la piel, que cambia con sentimientos de ira o estrés (es la base del detector de mentiras) y sobre sus preferencias sobre los videojuegos y su agresividad general. Se dividen en ocho grupos y cuatro de ellos manejan, durante 20 minutos, videojuegos violentos, y los otros cuatro grupos, videojuegos sin violencia. A continuación ven, durante 10 minutos, noticias de la televisión o películas comerciales con escenas violentas: peleas en los tribunales o con la policía, tiroteos y luchas en la cárcel.
Las personas que han manejado los videojuegos violentos tienen una respuesta menor ante la violencia real y sus frecuencia cardiaca y respuesta de la piel son menores que en los que han utilizado videojuegos pacíficos. Es curioso que ambos grupos dan parecidas medidas al principio del experimento y después de haber manejado los videojuegos, es al ver la violencia real cuando aparecen las diferencias.
En conclusión, aquí tenemos una Técnica Ludovico al revés: ver violencia virtual no provoca odio a la violencia sino falta de sensibilidad ante ella. Los que utilizan videojuegos muy violentos pueden termina «entumecidos» fisiológicamente ante la violencia en la vida real.
*Byrne, P. 2010. Psychiatry in the movies. Now this won’t hurt a bit. British Journal of Psychiatry 196: 411.
*Carnagey, N.L., C.A. Anderson & B.J. Bushman. 2007. The effect of video game violence on physiological desensitization to real-life violence. Journal of Experimental Social Psychology 43: 489-496.
Fuente: La biología estupenda