Una de cada tres mujeres sufre algún tipo de violencia física en América Latina y un 16% ha sido víctima de violencia sexual alguna vez en su vida, aseguró este miércoles la oficina de ONU-Mujeres en Panamá.
A pesar de algunos avances logrados en materia de igualdad de géneros, «la violencia doméstica contra las mujeres sigue siendo común» en Latinoamérica, dijo Moni Pizani, representante de ONU-Mujeres para la región.
Las cifras están contenidas en el informe «El Progreso de las Mujeres en el Mundo», elaborado por ONU Mujeres con datos de 2011, explicó Pizani.
La violencia contra las mujeres se produce a pesar que la mayoría de los países de la región (97%) han aprobado leyes contra la violencia de género y que el maltrato poco a poco va gozando de menos aceptación social, señaló la funcionaria.
Según sondeos realizados en varios países latinoamericanos, el 85% de los encuestados, en promedio, afirma que no se justifica en ningún caso que un hombre golpee a su esposa.
Aunque cerca de un 20% de los encuestados en México , Uruguay, Trinidad y Tobago; un 15% de los brasileños y más de un 10% de los chilenos piensa lo contrario.
El documento destaca también que si bien en América Latina y el Caribe «han aprobado leyes contra la violencia doméstica (…) menos de la mitad penalizan explícitamente la violación dentro del matrimonio», un fenómeno más común de lo que en principio se cree.
«Ahora las mujeres se atreven a denunciar. Anteriormente las mujeres sufrían violencia pero eso era considerado como algo de la esfera privada. Eso son avances que se han logrado, pero falta mucho por hacer», dijo Pizani.
La funcionaria de la ONU recordó que otra de las violaciones a los derechos de las mujeres es la discriminación que sufren en el ámbito laboral.
Según el estudio citado por Pizani, el 53% de la mano de obra en América Latina y el Caribe está conformada por mujeres, quienes además son mayoría en las universidades.
«Sin embargo, la brecha salarial es notable y en algunos países, las mujeres reciben hasta un salario 40% inferior al de un hombre» por el mismo puesto.
Fuente: ELOCCIDENTAL
El lema de este año para celebrar el día es «Racismo y Conflicto», con la intención de destacar el hecho de que el racismo y la discriminación a menudo están en la raíz de graves conflictos.
El lema fue escogido para captar la muchas veces ignorada y, sin embargo, mutuamente retroalimentada relación entre el racismo y el conflicto. En muchas partes del mundo, el racismo, los prejuicios, y la xenofobia crean una tensión extrema y se usan como poderosas armas para generar miedo u odio en tiempos de guerra. Los prejuicios y la xenofobia pueden llevar, incluso, al genocidio, los crímenes contra la humanidad, la limpeza étnica y los crímenes de guerra.
El lema de este año tiene como objetivo aumentar la concienciación sobre estos temas y recordar el sufrimiento de las víctimas que han sufrido o siguen sufriendo como resultado de los conflictos relacionados con el racismo.
El primer artículo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos afirma que «todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos». El Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial nos recuerda nuestra responsabilidad colectiva de promover y proteger este ideal.
«El racismo sigue causando sufrimientos a millones de personas en todo el mundo… Espero que todas las personas se sumen a las Naciones Unidas en nuestro empeño por eliminar el racismo. Debemos erradicar el racismo, la estigmatización y los prejuicios tanto individual como colectivamente.»