Ted Bundy fue uno de los asesinos en serie más tristemente célebres de EE.UU. en los últimos treinta años. Su combinación de ingenio, encanto, inteligencia y lo convirtió en un asesino en serie de celebridades casi con las groupies. También fue un claro ejemplo de un psicópata. No había manera de poder redimirlo, así que hay quien pensó que aplicarle la pena de muerte fue la mejor solución.
Sin embargo se han de considerar las siguientes cuestiones:
Permítanme abordar esto punto por punto
Estos cuatro puntos, dejan sin argumentos para apoyar la pena de muerte. En este punto es una cuestión de criterio, pero con toda la nueva información disponible, hace cambiar los opiniones de quienes defendían la pena de muerte.
El escepticismo y el pensamiento crítico desempeñan un papel en cómo evaluar la evidencia. El escepticismo no puede decir si la pena de muerte no es lo correcto, pero ha podido eliminar todos los argumentos a favor de la pena de muerte. Este es un ejemplo de escepticismo aplicado que queda fuera de la visión erróneamente estereotipada de los escépticos. En este caso, el escepticismo dio las herramientas para cambiar de opinión sobre una cuestión de justicia social muy importante.