Han estado apareciendo movimientos anti vacuna y personajes pseudocientíficos enarbolando un discurso alarmante y que genera confusión entre la población, en especial entre los jóvenes padres que, en su desconocimiento y sumado a la poca convicción de un sistema sanitario, han terminado afectando la salud de miles de niños en el mundo y creando un potencial riesgo de salud pública. ¿Son atendibles sus argumentos?
Como bien dice Mauricio Schwarz aquí, los fanáticos que creen sin ninguna evidencia que las vacunas dañan a sus hijos, no sólo ponen en peligro a sus vástagos, sino a los de otros. Son un riesgo para la comunidad equiparable al que corre a gran velocidad en un auto llevando a sus hijos sin cinturones de seguridad ni sillas, pero que además transcurre por un denso distrito escolar con riesgo de atropellar a los hijos de los demás.
La mejor vacuna contra el miedo es la información. El bienestar de nuestros niños ha de estar siempre por sobre los delirios de la ignorancia, y en eso supongo hemos de estar todos de acuerdo.
Artículo completo en: HYPOTHESIS
Cada vez hay más víctimas de la quiropráctica y los sobanderos:
Desesperada por encontrar alivio para su dolor de espalda, María Claudia, colombiana de 39 años, fue hace cuatro meses a donde un ‘sobandero’. «Estaba cansada de que en la EPS me mandaran de un consultorio a otro -dice-, y que finalmente no me trataran». Hoy, está prácticamente inmovilizada y sufre dolores terribles por una listesis (o desplazamiento de una vértebra) que le diagnosticaron especialistas poco después del supuesto tratamiento.
Su caso no es aislado, pero pocos se conocen porque los afectados rara vez los reportan. Solo ahora, lesionada como está, María Claudia se enteró de que los masajes, tratamientos quiroprácticos y, en general, cualquier manipulación de la columna vertebral no son procedimientos aptos para todas las personas y pueden tener efectos secundarios peligrosos cuando se practican mal.
Según la fisioterapeuta y especialista en dolor Sandra Borrero, «en muchas oportunidades, por ahorrarse unos pesos, la gente le confía su cuerpo a cualquier persona, aunque no esté preparada».
Siguiendo con su destacada labor, la Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia sancionó a los charlatanes de la dichosa cruz:
La Superintendencia de Industria y Comercio, (SIC), anunció que impuso una sanción a la compañía Feoh Ur Internacional S.A.S., por más de 1020 millones de pesos, comercializadora de la ‘Cruz de Gólgota’.
Dice el informe de prensa que también castigó administrativamente con cierre definitivo de todos los establecimientos de comercio de la firma investigada, además del cese, la corrección y el retiro de toda la publicidad sobre el producto de “La Cruz de Gólgota” en un término de 24 horas.
La entidad en uso de sus facultades de policía procedió a interponer estas sanciones y órdenes administrativas, porque este producto anunciaba de forma errada que la cruz era elaborada con una piedra del monte Gólgota o monte calvario donde murió Jesucristo, y bañada en oro de 18 quilates.
Fuente: Motor de pensamiento
No hay evidencia científica de que productos como bebidas, suplementos o zapatos deportivos realmente mejoren el rendimiento físico.
Los consumidores podrían estar «tirando su dinero» con la compra de estos productos, revela una investigación realizada por la British Medical Journal (BMJ) (Revista Médica Británica) y el programa Panorama de la BBC.
La investigación analizó 431 afirmaciones que 104 productos deportivos hacen en sus anuncios publicitarios.
El estudio publicado en BMJ dice que hay «una asombrosa falta de evidencia» que apoyen estas afirmaciones sobre mejoras en el rendimiento y al recuperación física con estos productos.
Zapatos sin evidencia
Y en el caso de los zapatos deportivos, el equipo de Oxford revisó las afirmaciones que hace Puma de que su calzado -que avala el campeón olímpico Usain Bolt- está «diseñado para… minimizar las lesiones, optimizar el confort y maximizar la velocidad».
El doctor Heneghan señala que su equipo no encontró evidencia que apoye esa afirmación y Puma declinó entregar a su equipo algún estudio que compruebe que sus zapatos cumplan esa afirmación.
“Esto realmente debería estar apoyado por evidencia de buena calidad” dice el científico.
“No puedo entender cómo se llegó a esa afirmación. Y si no se tienen investigaciones, ¿cómo se pueden hacer esas afirmaciones?” agrega.
«Como leche costosa»
GSK también es el fabricante de la gama de suplementos deportivos Maxinutrition, los cuales son avalados por varios atletas reconocidos.
Según GSK estos suplementos contienen el tipo de aminoácidos de cadena ramificada que se encuentran en la proteína muscular.
Estos aminoácidos, dice la empresa, «ayudan a los atletas a recuperarse más rápido después del ejercicio intenso».
Pero los investigadores no encontraron evidencia que apoye esa afirmación. «La evidencia no se acumula y la calidad de esa evidencia no nos permite decir que estos productos mejoren el rendimiento o la recuperación y que deban usarse ampliamente» dice el doctor Heneghan.
Por su parte, Mike Lean, profesor de nutrición de la Universidad de Glasgow, Escocia, afirma que el mercado de suplementos deportivos es «otro accesorio de moda para el ejercicio… y es una forma bastante cara de obtener un poco de leche».
Según los científicos, es necesario llevar a cabo más estudios de calidad sobre esta «industria multimillonaria» para ofrecer mejor información a los consumidores.
En el caso de Lucozade Sport, una de las bebidas deportivas más populares, el anuncio publicitario afirma que ésta «es un combustible para el rendimiento isotónico para hacerte más rápido, más fuerte, por más tiempo».
Para comprobarlo, el doctor Carl Heneghan, quien dirigió el estudio en el Centro para Medicina Basada en Evidencia de la Universidad de Oxford, pidió a la empresa farmacéutica GlaxoSmithKline (GSK) -que produce la bebida- los detalles de los estudios científicos en los que se basaba esta afirmación.
GSK entregó al investigador lo que los científicos llaman un «vaciado de datos», un exceso de información imposible de procesar: 40 años de investigaciones sobre productos Lucozade que incluían 176 estudios.
«Básicamente, cuando observas la evidencia en la general población, ésta no muestra que el ejercicio o el rendimiento se mejore con las bebidas de carbohidratos» agrega.
Fuente: BBC MUNDO
Las ondas electromagnéticas que generan los dispositivos WiFi se alejan del debate pseudocientífico que las relaciona erróneamente con supuestos perjuicios para la salud para ponerse al servicio de la ciencia. El equipo formado por Karl Woodbridge y Kevin Chetty han dado un uso cuando menos curioso a estas ondas, que existen en los hogares, oficinas y en las calles gracias al auge de la conectividad a Internet inalámbrica.
Según su iniciativa, gracias a un dispositivo con la función de radar, podrían ser capaces de visualizar sin que las paredes de los edificios sean un obstáculo. Dentro de éstos tendría que haber routers emitiendo señales WiFi en la frecuencia de 2.4 GHz, que serían captadas por este equipo, dotado de una CPU y dos antenas pasivas. Una de éstas recibiría las señales en dicha frecuencia que procedan del entorno y la otra recogería las variaciones de estas señales gracias al llamado efecto Doppler. Éste consiste en el aparente cambio de frecuencia en función de la distancia respecto a la fuente de emisión de las ondas.
¿Qué utilidad podría tener este radar WiFi? La monitorización en determinadas situaciones de seguridad parece la más obvia. Por ejemplo, podría servir para detectar intrusiones no permitidas en habitaciones como las de los ladrones. La industria militar podría utilizarlo para crear dispositivos que detecten movimiento a través de paredes y localizar así al enemigo, pero por fortuna el sector sanitario también podría beneficiarse facilitando la monitorización que se utiliza en los hospitales eliminando sensores y cables.
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