A la lista de los animales que llegan al borde de la extinción gracias a las creencias irracionales ahora podemos sumarles a las marimondas:
Su familia decía que parecía como si la energía se le hubiera acabado para siempre, en la antesala de una larga agonía. La solución: tomar un caldo de marimonda del Magdalena. Un millón de pesos se le entregaría a la persona que consiguiera un ejemplar de este animal, con el cual se pudiera cocinar aquel supuesto sancocho milagroso.
No es un cuento. Esto ha ocurrido durante años en el Magdalena Medio, donde la carne de este mico -que solo se ve en Colombia y en algunos lugares aislados de Venezuela- ha sido acreditada como la única solución para que enfermos con anemia se levanten del lecho. Una tradición sin evidencia científica, que entre muchas otras amenazas ha llevado al borde de la extinción a este carismático primate colombiano, tal vez uno de los más exóticos y representativos de las selvas húmedas del país.
Fuente: DE AVANZADA
Fue un fraile dominico italiano, filósofo, matemático y astrónomo. Años más tarde se le conoció como Giordano Bruno, nombre bajo el cual presentó sus teorías en cosmología acerca del modelo de Copérnico, la concepción del Sol como una estrella y la existencia de infinitas cantidades de otros planetas en el universo, en el que habitaban seres inteligentes.
Fue un intelectual y libre pensador del renacimiento italiano. Nació en el año 1585 y su nombre real era Lucilio Vanini, sin embargo, en sus textos se hacía llamar Giulio Cesare Vanini para protegerse así de las condenas de la Iglesia. Lamentablemente, sus esfuerzos fueron en vano y luego de ser capturado por la Inquisición romana, fue condenado a la hoguera siendo quemado vivo en la ciudad de Toulouse en 1619. Entre otras teorías, Giulio había planteado la idea de que los Hombres eran descendientes de los monos y que la inmortalidad del alma era algo poco plausible…un boleto directo a las llamas de las hogueras de Dios.
También conocido como Petrus de Apono o Aponensis, Pietro d’Abano nació en el año 1257 en el pueblo que luego pasó a llevar su mismo nombre y que en nuestros días se conoce como Abano Terme, en Véneto, Italia. Aponensis fue médico y profesor de cátedra de medicina, escritor, filósofo y astrónomo; su formación y profundo interés en la filosofía, medicina e ideas de Medio Oriente lo animaron a difundir esos ideales que luego le valieron varias acusaciones por parte de la Iglesia. Después de dos juicios por herejía y nigromancia, Aponensis fue enviado a prisión, donde falleció años más tarde.
Miguel de Villanueva, conocido entre otros nombres por el de Miguel Servet, fue un teólogo y un polifacético científico español. Nació en 1511 y vivió para el estudio de ramas de la ciencia como las matemáticas, la astronomía, meteorología, geografía, anatomía y farmacología. Además, fue escritor, poeta, jurisprudente y traductor. Fue parte de la reforma protestante y realizó grandes trabajos en relación a la idea de la circulación pulmonar. Si, una mente maestra sin lugar a dudas, no obstante y como no es difícil imaginar, para la Iglesia era todo lo contrario. Luego de recorrer gran parte de Europa escapando, oculto en las sombras, fue capturado en Ginebra y más tarde enviado a la hoguera en donde le prendieron fuego.
Garcia de Orta fue un científico, médico, naturalista y explorador de origen judío portugués renacentista. Nació en el año 1501 en la ciudad portuguesa de Castelo de Vide y luego de doctorarse en medicina en la Universidad de Lisboa, viaja a la India en el año 1534, donde se casó y se volvió un importante médico. Luego de ser perseguido por las fuerzas inquisitivas portuguesas en la India, debido a su ascendencia judía y sus creencias filosóficas y religiosas, muere en el año 1568. Tiempo después, ese mismo año, capturan a su hermana y la envían a la hoguera.
Fuente: OJOCIENTIFICO.com