La probabilidad de que una persona muera por impacto directo de un asteroide se ha calculado en 1 entre 74817414, . Comparativamente la probabilidad de que acertar todos los números de los Euromillones es de 1 entre 117 millones más o menos. En otras palabras: es más fácil que te caiga el pedrolo encima el viernes por la noche a que llegues multimillonario al sábado.
Fuente: National Security Council / The Economist
«El hombre sólo será libre cuando el último rey sea ahorcado con las tripas del último sacerdote»
«Del fanatismo a la barbarie sólo media un paso»
«El filósofo nunca ha matado a un sacerdote, mientras que el
sacerdote sí ha matado a muchos filósofos»
Dios.
Para esos molestos síntomas de la existencia terrenal:
– Deseo de sentirse especial.
– Fobia a la responsabilidad.
– Terror a la realidad.
– Necesidad de compañía.
– Miedo a la muerte.
¡Siglos de eficacia comprobada!
Para mejores resultados, adminístrese a menores de cinco años*
*Posibles efectos secundarios: Intolerancia, dependencia, homofobia, doble moral, alucinaciones, misoginia, esquizofrenia, conformismo, genocidio, violencia, obstinación, dogmatismo, maniqueísmo, odio, autoritarismo, chauvinismo, aletargamiento mental, entre otros.
Fuente: DE AVANZADA
Las proteínas están compuestas por 20 aminoácidos diferentes, así que lo que se necesita es un código capaz de cifrar al menos 20 mensajes (o codones) diferentes. Como cada letra presenta cuatro opciones, las secuencias de dos bases sólo permitirían 16 (4×4) palabras de dos letras, o codones. Pero si las secuencias tienen tres bases, es posible transmitir 64 (4×4×4) codones distintos, más que suficiente si se quieren especificar 20 aminoácidos.
Fuente: Pagina12
La primera víctima -no sangrienta- de Arco es un hombrecillo blanco de poco más de 1,65 metros con el pecho descubierto, la lengua fuera y dos neones por pierna derecha. Desde este mediodía, luce dos cortes visibles a la altura de los dos antebrazos. No tiene nombre de pila, sino de obra de arte, Practices to suck the world. Tampoco es de carne y hueso, sino de resina y otros materiales. Lo han adivinado: no es una persona, sino una escultura, concretamente del artista mallorquín Bernardí Roig y valorada en 58000 euros.
El hombrecillo, expuesto en el estand de la galería Max Estrella en el pabellón 10 de Arco, se ha convertido en el primer titular de la feria tras acabar por los suelos, después de que un visitante la derribara sin querer, ocasionándole dos desperfectos en los brazos. En ese momento se encontraban en el espacio el arquitecto británico Norman Foster y su esposa, la galerista y editora Elena Ochoa.
El galerista Alberto de Juan y el propio artista, visiblemente molesto con el incidente, han confirmado este extremo.
Fuente: ELPAÍS
El alcalde socialista de Bélmez de la Moraleda, Pedro Justicia, y el presidente de la Diputación de Jaén, el también socialista Francisco Reyes, han inaugurado hoy un centro de interpretación de las caras de Bélmez, el fraude más cutre de la historia de la parapsicología española.
El enigma de las caras de Bélmez nació cuando una vecina de la localidad, María Gómez Cámara, creyó ver un rostro en una mancha de grasa en el suelo de su cocina el 23 de agosto de 1971. Poco días después, la casa era ya un centro de peregrinación al que la gente iba a ver una cara, conocida como La Pava. Y la familia de Gómez Cámara rentabilizó de inmediato el fenómeno: empezó a cobrar la voluntad por la entrada a la cocina y 10 pesetas por cada foto del enigmático rostro. En enero siguiente, llegó Antonio Casado, del diario Pueblo, y tras él muchos otros periodistas, parapsicólogos y todo tipo de chiflados que convirtieron el pueblo un circo paranormal.
Artículo completo en: Magonia
Pese al anuncio a bombo y platillo del hallazgo de los huesos del rey inglés bajo un aparcamiento, la comunidad científica todavía plantea dudas sobre su verdadera identidad.
Tras meses de expectación, la Universidad de Leicester había convocado el lunes a periodistas de todo el mundo. En agosto de 2012, un grupo de científicos había encontrado en las ruinas de un monasterio bajo un aparcamiento de la ciudad inglesa los huesos de un hombre fallecido de manera brutal en el siglo XV. Le habían reventado la cabeza posiblemente con una alabarda. Y los investigadores sospechaban que podía tratarse de Ricardo III, que gobernó Inglaterra entre 1483 y 1485, cuando murió en la batalla de Bosworth defendiendo su trono.
Por fin, el lunes, en una rueda de prensa convertida en un entretenido show, el arqueólogo Richard Buckley proclamó que esos huesos destrozados son, “más allá de toda duda razonable”, lo que queda del monarca Ricardo III, célebre por su frase “Mi reino por un caballo” en la obra de Shakespeare. Los investigadores se abrazaron y los periodistas se levantaron y aplaudieron a rabiar. El hallazgo del rey inglés dio la vuelta al mundo.
Para averiguar si los huesos del aparcamiento eran del rey Ricardo III, los investigadores de la Universidad de Leicester compararon su ADN con el de Michael Ibsen, un carpintero de Canadá que se ha identificado como descendiente de la hermana mayor del monarca inglés. El ADN, el microscópico libro de instrucciones en el que está escrito el funcionamiento biológico de un ser humano, se encuentra en el núcleo de cada una de nuestras células, pero fuera de él las mitocondrias, las pilas que suministran energía a las células, tienen su propio ADN. Este ADN mitocondrial se hereda de madres a hijos y se suele utilizar para saber si dos personas están emparentadas. Y, según explicaron los científicos ingleses en la rueda de prensa, el ADN mitocondrial del aparcamiento y el del carpintero coinciden.
“En el hipotético caso de que hayan encontrado un macheo [una coincidencia] entre las dos secuencias de ADN, es posible que estén emparentados, pero que estos sean los restos del rey es otro cantar”, expone Camiña, experto en la genética de las dinastías de los Austrias y de los Borbones. “Queremos que se contrasten los resultados y que expertos en historia comenten el tema”, lanza.
Son muy pocas las mujeres que logran llegar a países seguros y escapar del férreo cerco y del control social que ejercen sus propias familias y sus comunidades. Las mismas que las repudian y marginan cuando son violadas; que las estigmatizan cuando transgreden las normas sociales o se oponen a someterse a prácticas tradicionales vejatorias, que atentan contra su integridad física y psicológica, como lo es la ablación, que no es ni más ni menos que la extirpación total o parcial de los genitales externos.
ACNUR y sus socios operativos en los campos de refugiados llevan muchos años tratando de combatir esta tradición que viola múltiples derechos, comenzando con el derecho a la integridad física, a no sufrir tratos inhumanos o degradantes, el derecho a la salud o el derecho a la vida. Aunque se van dando pasos, la tarea no es tan sencilla en sociedades patriarcales donde este ritual ancestral está fuertemente arraigado y afecta a mujeres y niñas de todo tipo de clase social y condición. Y el cambio pasa no sólo porque sean las propias mujeres afectadas las que tomen conciencia y comiencen a reivindicar sus derechos, sino por trabajar con los hombres, los líderes religiosos y muy especialmente los más jóvenes, más permeables al cambio, que son los que tienen que aceptar, entre otras cosas, contraer matrimonio con mujeres “sin marca de su identidad cultural”. Tampoco podemos perder de vista a las comadronas a las que hay que proponer alternativas profesionales con las que ganarse la vida si queremos que se deshagan de la cuchilla.
Afortunadamente, en España la ley penaliza esta práctica, se han dictado sentencias condenatorias y se han desarrollado protocolos pioneros en Cataluña para proteger a las hijas de los inmigrantes con intención de someterlas a la ablación aprovechando generalmente períodos de vacaciones en los que regresan temporalmente a sus países. Pero, especialmente hoy, que se celebra el Día Internacional de Tolerancia Cero contra la Ablación, no nos podemos olvidar de que cada año más de tres millones de mujeres y niñas entre los cuatro y los 15 años son mutiladas en países de África, Asia, Oriente Medio y la Península Arábiga, y que cerca de 140 millones sufren actualmente sus consecuencias, según datos de la Organización Mundial de la Salud.
María Jesús Vega
Portavoz de ACNUR en España
Ampliar en: eldiario.es
Algo más de 16 de cada 100 habitantes del mundo, exactamente 16,3, no se identifican con ninguna de las religiones existentes. Son el tercer grupo de población en el paisaje religioso global que ha diseñado el think tank estadounidense Pew Center. Se trata de un mapamundi con el tamaño y la distribución de decenas de confesiones que van desde el cristianismo o el islam (las dos principales, en ese orden) hasta los zoroástricos (o parsis), los jainistas y los seguidores de Tenrikyo, la secta más influyente de Japón, pasando por yazidíes, rastafaris o cienciólogos: en el informe Pew hay sitio para todos.
Artículo completo en: Ateísmo para cristianos
Un estudio internacional, en el que ha participado la Universidad de Barcelona (UB), ha descartado que haya relación entre los rasgos faciales de una persona, la anchura de la cara, y el comportamiento violento o agresivo de algunos hombres ni con su éxito reproductivo.
El estudio, que se ha publicado en la revista científica Plos ONE, ha analizado a 4960 individuos de 94 poblaciones de todo el mundo y en él ha participado la profesora de la Unidad de Antropología del Departamento de Biología Animal de la UB, Mireia Esparza.
Según ha informado la UB, para llevar a cabo la investigación, se han analizado el rostro (anchura y altura faciales) y los comportamientos de 4960 personas. La profesora Esparza ha explicado que se han tomado estas referencias del rostro «porque se habían hecho servir estas medidas en trabajos previos que relacionaban la anchura facial con más agresividad«.
La aportación de la profesora de la UB en este trabajo internacional se ha centrado en la reconstrucción de las genealogías de la población de Hallstatt (Austria), a partir de datos biodemográficos de los hombres de esta localidad para obtener la información genealógica de los cráneos de estudio y calcular la eficacia biológica de cada individuo analizado
Entre la población analizada figuran los presos encarcelados en México y fieles católicos de Hallstatt. El estudio concreto de la población mexicana concluye que no hay ninguna relación entre un mayor o menor grado de agresividad y la forma de la cara.
Los autores de la investigación han avanzado que, además de que los rasgos faciales son«predictores débiles» del comportamiento agresivo, su trabajo también pone de manifiesto que no existe «diformismo sexual», es decir, que las personas con caras más anchas en relación a su altura, no tienen más descendencia (éxito reproductivo), ni manifiestan más comportamientos violentos.
Fuente: 20minutos.es
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Querido Eduard Punset:
Sé que no va a leer esto. Ni me importa. Es más bien un pequeño desahogo, para dejarme la mente tranquila. Todo viene a raíz de este artículo suyo: “La felicidad no está necesariamente donde uno espera“ y otros artículos suyos similares donde nombra el principio de incertidumbre de Heisenberg para justificar los ¿argumentos? más absurdos.
La validez de la mecánica y la física cuánticas se basa, como cualquier teoría científica, en la precisión de sus predicciones. La física cuántica estudia fenómenos que suceden en sistemas microscópicos como los átomos. No podemos percibir estos efectos en objetos macroscópicos: la dualidad onda-partícula sirve para describir un electrón, pero una pelota de tenis la podemos tratar como una partícula.
La validez de esta teoría está en sus resultados, capaces de explicar (por ejemplo) los espectros de emisión y absorción característicos de cada elemento:
Deje de mezclar la mecánica cuántica con conceptos como “el futuro es incierto”, “la felicidad” o “no podemos prever lo que va a ocurrir en el futuro”. ¿Por qué? Por dos razones:
Por eso me va a permitir que funde una pequeña asociación: PFDPMMPIH. Plataforma de Físicos Damnificados por Punset y su Manía de Malinterpretar el Principio de Incertidumbre de Heisenberg. No hay carnet de miembro, ni cuota. Pero seguro que retrata la sensación que tenemos muchos físicos al oírle hablar (si es así, podéis decirlo en los comentarios). Por favor, deje de utilizar la cuántica para justificar cualquier cosa. Los físicos (y estudiantes de física, como yo) se lo agradecerán enormemente.
Fuente: Mirando Musarañas