La iniciativa fue presentada por Kapil Sibal, ministro de información tecnológica, según indica Wall Street Journal. El nuevo reloj-protección podrá, al pulsar un botón, alertar a la estación de policía más cercana además de a miembros de la familia preseleccionados. Un dispositivo así podría ser el comienzo de una respuesta muy necesaria por parte del gobierno a la situación de tensión en la que se encuentra la nación, cuyo problema de ataques sexuales desencadenó una serie de protestas como respuesta a la violación de una joven en un autobús público el mes pasado.
Un sistema de posicionamiento global dentro del reloj ayudaría a localizar a la persona que lo lleve puesto y la cámara grabaría durante 30 minutos. Sibal apunta que el gobierno tendría un prototipo para mediados de este año y podrá comenzar a producirlo. El producto se podría vender a un precio entre 20 y 50 dólares.
Asaltando sexualmente a las mujeres:
En los disturbios civiles en Egipto, al menos 25 mujeres han sido asaltadas sexualmente durante los enfrentamientos en la Plaza Tahrir, según los activistas locales de derechos de las mujeres.
En un ataque típico, una multitud de hombres rápidamente rodea mujeres aisladas, cercándolas a tientas y tratan de quitarles la ropa. Algunas mujeres han sido desnudadas y una fue violada con un arma blanca, dijeron los activistas.
Así se celebra una revolución sazonada al compás de una superstición medieval, arcaica y machista.
Sigan creyendo que las religiones no hacen daño.
Fuente: DE AVANZADA
Una vez más, una universidad española cuela la pseudociencia entre sus cursos.
En esta ocasión la UNED ofrece el Curso de Grafoselección: Técnicas y aplicaciones prácticas, que se desarrollará, si nada lo impide, del cinco de marzo al 12 de junio, por el módico precio de 350 €, o solo 250 si es usted alumno o exalumno del curso de Experto Profesional en Psicografología, Pericia caligráfica y Documentoscopia de la UNED.
No hay más que introducir ‘grafología’ en Google para encontrar que en la primera página la mayoría de los enlaces conducen a sitios donde la consideran una técnica muy adecuada para la selección de personal.
El problema es que la grafología es tan válida en la selección del “más idóneo para ocupar un puesto determinado” como la astrología.
Como ésta, se apoya, sobre todo en el efecto Forer, ese mecanismo por el que una persona reconoce una alta precisión en una descripción que de ella se haga cuando la descripción de su carácter y personalidad sea tan imprecisa que pueda ser aplicada a cualquiera. Y como en el caso de la astrología, no existe un solo estudio serio que demuestre su eficacia.
Por suerte, escépticos de lujo como el ilusionista James Randi son capaces de sacar los colores a todo un experto grafólogo (y de paso a una institución educativa como la UNED) con un sencillo experimento y en tan sólo cinco minutos. Como suele suceder en estos casos, los aciertos son los esperados por azar:
Ampliar en: Naukas
Un artículo en la revista National Geographic titulado Maestros del Éxtasis trata sobre el renacimiento de los cultos chamánicos en la actual Rusia postsovietica, en donde se presenta toda una colección de diversos de estos presumibles mediadores de la naturaleza, que proliferando entre la ignorancia de las gentes del extremo oriente del gigante ruso, despliegan la muy archiconocida y absurda mezcolanza de supuestos trances, sanaciones milagrosas, contactos con los espíritus sagrados del viento o los árboles y demás palabrería vacua, solo apta para las mentes más atrasadas de entre los más ignorantes miembros de nuestra prolífica especie.
«Símbolo de eternidad, este «árbol madre», un pino del norte de Mongolia, atrae peregrinos de todas partes. El árbol cedió bajo el peso de las ofendas textiles; las azules representan la paz y el cielo infinito».
Así el venerado «árbol madre» ha terminado (a pesar de su naturaleza sagrada) por morir asfixiado por aquellos mismos que supuestamente le rinden culto y homenaje. No se podía sintetizar mejor la obscena paradoja de todas las religiones: tras un aparente noble interés inicial, al final la cruda realidad es que los creyentes siempre acaban por pervertir y destruir todo aquello que supuestamente adoran más devotamente.
Fuente: Diario de un ateo