De vez en cuando alguien (generalmente desde la cuenta de un laboratorio o un «terapeuta») cuenta en twitter una larga serie de «beneficios» que atribuye a la homeopatía. Pero, ¡cachis!, casi nunca aciertan ninguno. Así que, ante esta penosa situación, me he propuesto aportar mi granito de arena a la cuestión y hacer mi propio decálogo, creo que más riguroso que esos otros. Aquí tienen ustedes los beneficios de la homeopatía:
1. Se gana mucha pasta. Muchísima. Al fin y al cabo, como calculó en su día Carlos Chordá, se trata de azúcar vendida a 2000 euros el kilo.
2. Como no produce efectos, es imposible que nadie venga a reclamar. O bueno, casi imposible.
3. Aunque en realidad no sirve para nada, siempre habrá quien diga eso de «a mí me funciona«.
4. Se puede vender sin gastarse un euro en investigación. O haciendo cosas tan ridículas comoesto.
5. Los remedios se pueden vender legalmente como «medicamentos» sin tener que demostrar que sirvan para nada. O, ya puestos, sin molestarse siquiera en legalizarlos.
6. Para prescribir homeopatía no hace falta ser médico.
7. De hecho, no hace falta saber nada de medicina, solo tener un poco de imaginación.
8. Es «natural». Bueno, no, es completamente artificial y absurda, pero mucha gente lo cree así.
9. Siendo como es una «terapia» imaginaria, es ideal para tratar enfermedades imaginarias.
10. Y, por último, no hay que olvidar que sí sirve para algo: para echar unas risas.
Fuente: EL FONDO DEL ASUNTO
El eterno aspirante al trono del Reino Unido y ya anciano príncipe Carlos de Inglaterra, que lleva más de dos décadas batallando (personalmente y a través de su fundación) para que el sistema sanitario británico incluya al ya conocido y variopinto conjunto de remedios de curanderismo que se agrupa bajo el epígrafe de las mal llamadas medicinas alternativas. Pues bien, dentro de esta particular cruzada por el oscurantismo pseudocientífico y paramédico nuestro desocupado príncipe acaba de ser acusado en Inglaterra de presionar al ministerio de sanidad del Reino Unido a favor de la homeopatía por haber escrito durante años hasta 27 cartas a los respectivos responsables sanitarios del país para intentar influenciar las decisiones sanitarias.
“La homeopatía es un disparate. Los remedios homeopáticos no contienen nada en absoluto. Los estadounidenses han gastado dos mil millones de dólares en investigar estas cosas y no han encontrado una sola que funcione»