No parecía fácil llegar a un acuerdo estando el jefe del gobierno británico en la sala, pero finalmente los presidentes de Francia y Alemania han conseguido el apoyo unánime de los jefes de estado y de gobierno a su propuesta de negociar un marco que regule lo que pueden hacer los servicios secretos. Un listado de normas que se quiere negociar con la administración Obama antes de que acabe el año
«La primera de estas normas es no pinchar el teléfono del que comparte contigo las reuniones internacionales» ha dicho François Hollande. Lo que pretenden los 28 es acordar un estatuto que explique qué pueden hacer los servicios de inteligencia y cuándo tienen que revelar sobre sus averiguaciones. Hasta que no se firme este acuerdo cada uno de los estados miembros tomará las medidas que considere adecuadas para proteger sus comunicaciones.
Si no hay acuerdo antes de que acabe el año se pueden suspender las negociaciones para el tratado comercial con Estados Unidos. Un extremo al que parece que nadie en la Unión Europea quiere llegar. Lo que ya es seguro es que el comunicado final del Consejo Europeo recogerá el malestar de la Unión Europea con Estados Unidos.
Fuente: Cadena SER
[…] Los ateos sostenemos que no hay ninguna razón objetiva ni consistente para considerar, más allá de la realidad material, es decir de nuestra finitud, la existencia de seres con una naturaleza diferente y superior a la humana en los que se encuentren el origen y el sentido de nuestra existencia. Por la misma razón también negamos la posibilidad de cualquier tipo de alma que siga manteniendo algo similar a una actividad espiritual después de la muerte del ser vivo.
Alguien podría pensar que al negar la existencia de un dios trascendente y cerrar la puerta a un más allá después de la muerte, el ateísmo lleva al hombre a una especie de callejón sin salida, a una especie de desesperación. Pero nada más lejos de la realidad: el ateísmo no es una forma de pensamiento negativa ni pesimista basada en la oposición ni en la falta de esperanza, sino todo lo contrario. El ateísmo es liberador, porque devuelve al hombre el gobierno y la responsabilidad de sus actos y de su destino.
El ateísmo enseña que hay que valorar la vida en la tierra, la única que tenemos, y recupera para el hombre el orgullo de saberse propietario de la sus decisiones, de sus capacidades, de sus posibilidades. Pero también le recuerda que la vida de sus hijos y el legado que transmita a las futuras generaciones están en sus manos. El mundo resultante será responsabilidad suya, y por tanto tiene la posibilidad de esforzarse para mejorarlo poco a poco, cada día, en beneficio de todos, o bien de conducir a nuestros herederos a vivir en un verdadero infierno, pero no en un tiempo ficticio ni en algún lugar extraño, sino en esta casa que es la Tierra.
Nada está escrito. Tenemos delante una hoja en blanco para materializar nuestros sueños y lograr el progreso y el bienestar de toda la Humanidad, o bien para hacerla desaparecer. […]
La Fiscalía Anticorrupción de Murcia asegura al juzgado que investiga el caso Umbra de corrupción urbanística en la expansión norte de esa ciudad que el ayuntamiento, del PP, no tomó ningún acuerdo sobre el convenio Nueva Condomina sin consultárselo antes a Jesús Samper, propietario del club de fútbol Real Murcia.