En el año 2011 por estas fechas ocurrió el siguiente incidente que paso a relatar:
Llevé como cada mañana a mi hija al colegio público en el que está inscrita desde hace 3 años, y para mi sorpresa en la fachada de los dos edificios del centro escolar me encuentro con carteles de DOMUND2011 referente a las obras misionales pontificias. Pienso que alguien que no pertenece al centro escolar o algun padre ha puesto los carteles por voluntad propia y ni corto ni perezoso, arranco los dos carteles. El profesor de gimnasia del Centro denuncia los hechos al director y este me cita a la mañana siguiente. Por lo visto, los carteles si contaban con la parobación del director del colegio.
Acudo a la cita con uno de los socios-fundadores de Athemur (Asociación de Ateos y Agnósticos de la Región de Murcia). En esa reunión se hace ver al director que la diferencia entre la VÍA PÚBLICA y un COLEGIO PÚBLICO perteneciente a un ESTADO ACONFESIONAL, en el que la Conserjería de Educación establece que la propaganda religiosa, política e ideológica de la organización que sea, está totalmente fuera de lugar, actualmente hay más de 800 religiones y cada una de ellas puede venir al centro y pedir permiso para poner su propaganda, en vista de que la Iglesia Católica si que puede, negar la publicación de propaganda de otras religiones en el centro seria una acto de discriminación, la propaganda religiosa de debe impartir en la clase de religión y entre los niños inscritos en dicha clase. Se llega al acuerdo de por mi parte no arrancar más carteles sin consultarlo el director y, el director por su parte acordó no autorizar carteles sin pedir permiso antes a la Conserjería de Educación.
En el año 2012 me vuelto a encontrar con carteles de “DOMUND2012 Misioneros de la Fe”. Solicito ayuda a Athemur, que me pasan el teléfono de uno de los sindicatos más importantes de enseñanza, los cuales me aconsejan hacer un escrito y reunir firmas para que en le reglamento interno del consejo escolar del centro figure la prohibición de propaganda ideológica de organizaciones ajenas al centro.También he llamado a mi sindicato que me aconseja pedir permiso para poner propaganda con contenido ateo y laicista, y si el director se negase, presentar una queja a la inspección del centro. Así que hasta que vea que aliados tengo dentro del centro y si las firmas van a servir de algo, y ya que no tengo propaganda y carteles de EUROPA LAICA, me he tomé la libertad de elaborar un cartel para hacer publicidad de esta asociación. Y y estuvo expuesto durante una semana en el colegio de mi hija.
Este año ha vuelto a pasar lo mismo. Pero esta vez al llevar el cartel en favor de optar por una alternativa y no clases de religión en los centros, q tenis en vuestra web, el director me comenta q ya no es él el que decide si poner o no los carteles en los tablones del colegio, sino q ahora es la comisión del convivencia del Consejo Escolar (en ambos casos el director es el presidente) el q decide mediante una reunión. Así que le he pedido por escrito el extracto del acta de la reunión que tuvieron para aprobar la publicidad religiosa en un centro público de un estado aconfesional. Así mismo he solicitado q se me informe sobre la decisión del consejo escolar sobre el cartel q he propuesto, en defensa del Laicismo.
Fuente: Laicismo.org
En 1917, Mencken publicó un artículo titulado “Un aniversario olvidado” dedicado a conmemorar la introducción de la bañera en Norteamérica, pues se cumplían 75 años de su nacimiento. Sin embargo, al artículo añadió una serie de mentiras bastante flagrante que, no obstante, fueron creídas por muchos lectores. Mencken no aspiraba a violar la revisión por pares de una revista académica, sino que pretendía algo más banal: “demostrar que los estadounidenses son imbéciles crédulos.”
Y también demostró que los periodistas no dejaban de repetir sus mentiras en diversos medios de comunicación. Incluso hoy en día algunas de sus afirmaciones sobre bañeras se repiten en algunos medios. Lo explica así Gregorio Doval en Fraudes, engaños y timos de la historia:
A ello añadía una continua serie de mentiras evidentes sobre prohibiciones del baño en Inglaterra, impuestos por bañera, etc., pero algunas personas tomaron el artículo como real y posteriormente incluso se publicó de manera seria en varios periódicos de diversos países. (…) El autor del artículo afirmó en muchas ocasiones que todo era inventado, publicó artículos corroborándolo hasta en treinta periódicos diferentes, escribió un libro…, pero en 1935 el New York Times volvió a tomar por históricas aquellas mentiras y en 1976 se hizo otra vez, pero ahora no sólo en la prensa sino también en el resto de medios de comunicación.
La viralidad de las mentiras está tan arraigada que, al igual que ocurre con la tortuosa historia de las bañeras, aún podemos encontrar a gente repitiendo (incluso medios de comunicación haciéndose eco) que las espinacas tienen mucho hierro, que la vitamina C previene el resfriado o que la homeopatía cura más allá del placebo. O incluso afirmaciones más banales del tipo que la Torre de Pisa es la construcción más inclinada del mundo (es la capilla de Surhuusen, en Alemania): podéis incluso visitar árboles que se parecen a la Torre de Pisa (o a la capilla de Surhuusen). Incluso, sin abandonar la bañera, la gente sigue pensando que El agua se vacía por el desagüe en sentido contrario a las agujas del reloj si estás al norte del Ecuador.
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