Sheldon Cooper es un personaje del serie The Big Bang Theory. Digamos que Sheldon es un poco peculiar. Entre muchas de sus peculiaridades está la tendencia que tiene a decir la verdad sobre costumbres sociales que a nadie le gusta escuchar. La navidad, claro está, no se escapa de ese ojo crítico de Sheldon, dando lugar a situaciones graciosas. Lo interesante es que en realidad muy equivocado no parece que ande:
Fuente: Hominidos
El Ministerio de Sanidad ha informado (digamos) sobre una inminente normativa que “regulará los medicamentos homeopáticos para garantizar su calidad y eficacia”. Es realmente complejo enhebrar una frase tan corta y al tiempo sembrada de necedades como esta. Existe, obviamente, la homeopatía, pero no cosas tales como medicamentos homeopáticos. La homeopatía es una seudociencia y sus engañosos productos no pueden considerarse racional ni empíricamente como medicinas. Sin duda por eso, al Ministerio de Sanidad le bastará, según la normativa a punto de aprobarse, que el fabricante del producto homeopático justifique el uso tradicional del mismo. No puede hacer otra cosa, por supuesto, porque es imposible aportar pruebas clínicas de la eficacia o eficiencia de los tratamientos homeopáticos. Lo que significa, llanamente, que el Gobierno dará cobertura legal a una estafa científica que resulta, sin embargo, un negocio fabuloso que mueve miles de millones de euros anualmente en todo el mundo y que, por esa misma razón, cuenta con complicidades crecientes entre médicos fulleros, farmacéuticos ansiosos y empresarios carentes de escrúpulos, sin olvidar, desgraciadamente, a ciertos profesores, colegios profesionales y departamentos universitarios. La legitimación legal de la homeopatía – como su sinuosa penetración en ámbitos universitarios — es una derrota del pensamiento crítico y de la medicina en este país y llega de la mano de un Gobierno cuya titular de Sanidad ya hizo, el pasado verano, un elogio a los “medicamentos alternativos” para abaratar los costes de la atención farmaceútica. A la modernización del nacionalcatolicismo le viene bien el toque chic que significa promover la magufería en el sistema de salud pública.
Cualquier persona con un bachillerato medianamente cursado descubre de inmediato en la supuesta terapia homeopática una estafa evidente. Puede parecer, al fin y al cabo, una práctica inofensiva, unos inocentes botecitos de agua ligeramente azucarada o unas grageas con sabor a fresa. Y generalmente lo son: solo proporcionan un efecto placebo que les reconforta y nada más. Pero intenta curarte una gastroenteritis, una neumonía o una meningitis con basura homeopática y te encontrarás criando malvas, que diluidas al 1.000% son magníficas para el tratamiento de catarros y bronquitis y contribuyen a vencer la timidez y la soledad no deseada.
Fuente: Hasta el amanecer
El pasado 18 de diciembre Antonio Losilla fue el primer español sometido a una prueba de ‘registro cerebral’ ordenada por un juez. Losilla lleva un año en prisión y es sospechoso de haber asesinado a su mujer. El juez sospecha de él porque su esposa, Pilar Cebrián, de 51 años, desapareció en abril de 2012 en la localidad zaragozana de Ricla y Losilla no lo denunció hasta que hubo pasado un mes. Además, aparecieron los restos de sangre en el garaje del domicilio. Por lo demás, no ha aparecido el cuerpo y no se tienen más elementos para saber si la mujer ha muerto.
Un neurofisiólogo jubilado, el doctor José Ramón Valdizán, se cruzó en un pasillo del hospital Miguel Servet con la psicóloga forense del caso y les habló de la técnica. Unos meses después, la policía le llamó e hicieron una prueba ante el juez. ¿En qué consiste este test?
El sistema que ha puesto en práctica el doctor Valdizán se inspira en la lectura del encefalograma que se utiliza para muchos modelos de interfaz cerebro-computador. Cuando se mide la actividad eléctrica de una persona existen una serie de señales – denominadas potenciales evocados – que aparecen en determinadas circunstancias. Una de las más utilizadas y conocidas es la señal llamada P300 (bautizada así porque tarda unos 300 milisegundos en aparecer). Este potencial se considera una señal de reconocimiento, una manifestación de que nuestro cerebro ha reconocido algo de manera automática y, por tanto, difícilmente manipulable.
Pese a que se negó, el juez obligó a Antonio Losilla a someterse durante dos horas a la prueba, a pesar de que su abogado aseguró que se trataba de una vulneración del derecho más elemental de todo acusado que es no declarar contra uno mismo. La prueba consistió en ponerle ante una serie de preguntas que solo el autor del crimen debe conocer y observar su actividad cerebral. Aún no se conoce el resultado, pero el juez esperaba obtener alguna pista que condujera al paradero de la mujer desaparecida y a esclarecer lo que sucedió. Y asegura que no se utilizará como prueba, sino como «un instrumento de investigación para buscar datos conocidos por el sospechoso».
Desde el punto de vista técnico, los expertos consultados por Neurolab tienen serias dudas sobre la precisión del método del doctor Valdizán y el margen de error de la prueba. Para calibrar la señal cerebral de un sujeto se necesitan largas series de tests – no relacionados con lo que se investiga – antes de poder proceder al registro preciso de la señal. La posibilidad de alterar el resultado, además, es clara. El sujeto puede introducir «artefactos» (ruido o señales falsas) con procedimientos sencillos, como parpadear, mover un pie o cambiar sus tareas mentales. Y por último, si tiene los suficientes conocimientos o alguien le asesora, se puede cambiar la aparición de P300 con relativa facilidad: esta señal aparece en el momento en que uno reconoce lo que busca, de modo que basta reprogramar la tarea mental, pensar de determinada forma en las imágenes que le ponen, para dar una lectura falsa en el registro. (Ver PDF)
Ampliar en: YAHOO! NEUROLAB
Verano de 1989, los Stallings eran una familia normal que acababan de ser padres por primera vez y pasaban las vacaciones en su casa del lago, como otras muchas familias americanas. Sin embargo, la salud del pequeño Ryan, nacido en primavera, parecía que no iba bien. Un viernes vomitó después de un biberón aunque luego mejoró, sin embargo el domingo ni siquiera pudo comer. Pasó el día aletargado y respirando con dificultad. Preocupados acudieron al médico.
Desconcertado, el médico ordena un análisis de sangre y para su sorpresa encuentra etilenglicol. Esta molécula es el compuesto principal de los anticongelantes que se utilizan para los coches y calefacciones en climas fríos. Si el niño tenía esta molécula en la sangre era porque alguien la había introducido en su alimentación, por lo que las sospechas apuntaban a un envenenamiento. El juez adoptó medidas cautelares mientras se resolvía el caso y el niño pasó a custodia tutelada. En una de las visitas autorizadas la madre volvió a darle un biberón a su hijo. A los tres días tuvo una crisis y los esfuerzos del hospital por salvarle fueron infructuosos y el bebe murió.
La investigación fue rápida. La autopsia desveló restos de etilenglicol en la sangre y cristales de oxalato en los pulmones, síntomas ambos de envenenamiento por anticongelante. Además se encontró una botella de anticongelante en el sótano de los Stallings y restos en el biberón, el envenenamiento por parte de la madre parecía claro. Solo quedaba una duda ¿Cuál era el móvil? Los Stallings eran una familia normal, sin embargo un abogado apuntó a que Patricia podría padecer el síndrome de Münchhausen, un trastorno psiquiátrico en el cual el que lo sufre simula estar enfermo o reproduce síntomas para llamar la atención. Sin embargo en este caso, en vez de autolesionarse había decidido lesionar a su hijo… hasta que se le fue la mano. El jurado popular fue implacable. Patricia fue considerada culpable de homicidio en primer grado y acusada a cadena perpetua. Su suerte parecía echada.
No obstante una circunstancia precipitó un desenlace contrario al esperado. Cuando murió Ryan Patricia estaba embarazada de tres meses. El pequeño David nació y fue dado en adopción por el estado, pero a los pocos meses empezó a mostrar síntomas similares a los de su hermano, pero estaba claro que no ahora podía ser su madre la culpable. Un análisis genético desveló que el pequeño David sufría una acidemia metilmalónica, una enfermedad genética que sufren menos de 1 cada 50.000 personas. Los que sufren esta enfermedad son incapaces de metabolizar correctamente las proteínas de la dieta y se acumula ácido metilmalónico. Esto puede suceder también en los casos de déficit severo de vitamina B12. ¿Y cuales son los síntomas de esta enfermedad? Pues exactamente los mismos que los de un envenenamiento por anticongelante.Los bioquímicos William Sly y James Shoemaker, de la universidad de San Luis se enteraron por el caso porque lo vieron en el programa “Misterios sin resolver”. Les parecía estadísticamente imposible que un niño con un 25% de posibilidades de sufrir AMM hubiera sido envenenado con algo que produce los mismos síntomas que la enfermedad que padece su hermano. Sin embargo los análisis forenses habían encontrado propilenglicol en la sangre de Ryan, una molécula que no tiene nada que ver con el ácido 2-metilpropanoico. Solicitaron realizar u segundo análisis. Y por sorpresa ahora no encontraron propilenglicol. De alguna manera los laboratorios forenses habían fallado, quizás influidos por el eco mediático del caso.
Para poner a prueba su hipótesis del fallo en los análisis enviaron muestras de sangre contaminadas con ácidometilmalónico a siete de los laboratorios forenses acreditados. El resultado en tres de ellos fue que la sangre contenía anticongelante, algo que sabían que era falso. ¿Cómo pudo fallar tan estrepitosamente el análisis? El método empleado era la cromatografía de gases. Como en muchos métodos, la identidad de una molécula se basa por un patrón. El acido metilmalónico era irrelevante desde el punto de vista forense por lo que no estaba presente en la mayoría de los patrones que se utilizaban para comparar los aparatos. Esta molécula aparece en un cromatograma en la misma zona en la que aparece el propilenglicol.
Aquí es donde entra en juego el sesgo del analista. Un analista concienzudo al ver una discrepancia de la muestra con el patrón de propilenglicol hubiera debido repetir el análisis o buscar una biblioteca de patrones mayor para ver si esa señal podía cuadrar con otra molécula. No obstante, dado que todos los aparatos tienen cierto error y que el caso tenía mucho eco mediático, lo más razonable y sencillo era achacar la discrepancia al error experimental y decidir que la muestra contenía anticongelante. No hemos de olvidar que los que hacen los análisis son personas, que también ven las noticias y este caso tuvo muchísima cobertura mediática.
Los hallazgos de estos dos bioquímicos, apuntando a un error en los análisis, desconcertaron a la fiscalía que pidío una segunda opinión. El experto en enfermedades genéticas e la universidad de Yale Piero Rinaldo confirmó que Ryan sufría una enfermedad genética y no un envenenamiento con anticongelante, es más, posiblemente el tratamiento en el hospital fue el causante de su fallecimiento. Un envenenamiento con anticongelante se trata con etanol, sin embargo en un paciente de AMM este etanol se convierte en oxalato que precipita en combinación con el calcio de la sangre acumulándose en el pulmón y en el riñón. estos cristales son en última instancia responsables de la muerte. Finalmente se demostró que el análisis en el que se encontraron trazas de anticongelante en el biberón también fue fallido.
Ante la evidencia la fiscalía retiró los cargos y Patricia Stallings salió en libertad.
Fuente: Tomates con genes
¿Podrían pequeños cilindros de papel llenos de tabaco ser responsables de más muertes que los de metal llenos de balas? La guerra y la enfermedad son dos asesinos infamemente difíciles de calcular con precisión , pero mirar a las estimaciones todavía ser muy revelador .
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS ), el tabaco causó 100 millones de muertes en el siglo 20. Varias estimaciones se hacen sobre el número de muertos en la primera guerra mundial, pero si está en el extremo inferior de 8,5 millones y en el superior de 16,5 millones , que no se acercan a las muertes provocadas por el tabaco. Estas estimaciones incluyen las muertes de militares y civiles.
La segunda guerra mundial fue casi dos veces de letal como la primera, las estimaciones varían entre 40 millones y 72 millones. De cualquier manera, sobrepasan en mucho las muertes atribuibles al tabaco. Mató más que ambas guerras juntas.
¿Acaso el tabaco mata a más personas que todas las guerras ?
Aquí es donde el mito comienza y termina la realidad. Al menos 69 millones de personas perdieron la vida en los mayores conflictos del siglo 20 – y ese número es más del doble si nos fijamos en las estimaciones superiores ( y probablemente triplicará si tenemos en cuenta que Wikipedia es tan útil y confiable fuente de las estadísticas de siniestros como es para el diagnóstico de un dolor de cabeza ) .
Tendencias futuras
Por lo que a la OMS se refiere, las muertes por los cigarrillos pueden ser tan tácticas como las de la guerra. Se asignan los países en los que las compañías de tabaco ofrecen a adolescentes de 13 a 15 años, cigarrillos gratis . Es una práctica que sigue siendo sorprendentemente generalizada.
Esa es una de las razones por las que la OMS utiliza el término «epidemia» para describir las enfermedades relacionadas con el tabaco y advierte que «si continúan las tendencias actuales , podría causar mil millones de muertes en el siglo 21 » .
Pruebas neurocognitivas computerizadas para conmociones cerebrales se utilizan ampliamente en el deporte amateur y profesional, pero las investigaciones en la última década no demuestran su eficacia, según indica un artículo publicado este mes en la revista Neuropsychology Review.
Jacob Resch, director del Laboratorio de Lesiones Cerebrales de la Universidad de Texas en Arlington, es el autor principal de la revisión, que actualiza el año 2005 en la investigación disponible sobre las pruebas neurocognitivas computerizadas. En 2005, los investigadores dijeron que existía suficiente evidencia para apoyar el uso clínico de los entonces relativamente nuevas evaluaciones.
El trabajo más reciente reconoce que las pruebas computerizadas, como las comercializadas bajo el nombre de ImPACT, HeadMinder, COGSTATE y ANAM, se han vuelto muy comunes en el mundo del deporte. Pero, los autores aún instan a la precaución con su uso y señalan la necesidad de más estudios revisados por pares.
«Los datos limitados se ha publicado desde 2005 para ayudar a los médicos a determinar el valor clínico de este tipo de pruebas», dijo Resch. «Si bien estos productos son un componente importante de la gestión de la conmoción cerebral, el desarrollo, la comercialización y las ventas parecen haber superado las pruebas. Así pues, es necesaria cierta cautela.»
Los coautores son Michael McCrea, un autor del estudio realizado en 2005 y director de investigación de lesiones cerebrales en el Colegio Médico de Wisconsin, y C. Munro Cullum, profesor y jefe del programa de neuropsicología en UT Southwestern Medical Center.
«Teniendo en cuenta la atención que la conmoción cerebral en el deporte ha adquirido en los últimos años, es sorprendente que no hayan habido más investigaciones sobre los algunos de los métodos basados en computadoras más recientes usadas para evaluar los síntomas postconmoción cerebral», dijo Cullum. «Dado que no existe un único test o biomarcador de la conmoción cerebral en este punto, el diagnóstico de conmoción cerebral sigue siendo un reto en muchos casos, ya que se basa en los síntomas reportados y los observados.»
Resch, McCrea y Cullum encontraron 29 artículos revisados por pares desde 2005, se han ocupado de las características de las pruebas neurocognitivas computerizadas disponibles en el mercado. Después de un detallado análisis, concluyeron que la evidencia de la fiabilidad y validez de las pruebas no era coherente.
Por ejemplo, en un estudio de mayo 2013, publicado por el Journal of Athletic Training, Resch y otros investigadores encontraron que la prueba de impacto mal clasificado de participantes sanos como deteriorados hasta un 46 por ciento del tiempo para algunos factores de evaluación. ImPACT significa Inmediata Evaluación Concusión Post y la prueba cognitiva es con mucho, la prueba neurocognitiva computerizada más utilizada para la gestión de la conmoción cerebral.
Un informe del Instituto de Medicina a principios de este año, dijo que el número de personas menores de 19 años atendidos en salas de emergencia de Estados Unidos para las conmociones cerebrales y otras no mortales, deporte y las lesiones traumáticas del cerebro relacionada con la recreación aumentó de 150000 en 2001 a 250000 en 2009. Con la reciente resolución de una demanda histórica presentada por exjugadores de la NFL, las conmociones cerebrales permanecen en los titulares y en las mentes de los atletas, padres, entrenadores y otras personas en el mundo del deporte.
Recientemente, casi el 40 por ciento de los entrenadores de atletismo informó mediante una pruebas neurocognitivas computerizada como parte de su respuesta a una conmoción cerebral relacionada con los deportes, de acuerdo con el nuevo papel. Las pruebas computerizadas convenientes se utilizan normalmente, al igual que las versiones de papel y lápiz en el pasado, para establecer una línea de base para usarlo como punto de comparación después de que un atleta está lesionado. Pero, ya que los síntomas de conmoción cerebral pueden variar ampliamente entre las personas y pueden ser sutiles, una documentación clara de la lesión cerebral leve puede ser difícil.
Los resultados de la nueva encuesta deben servir como una advertencia a los que utilizan la interpretación de resultados de las pruebas cognitivas computerizadas, dijeron los investigadores.
«Las pruebas neurocognitivas es un componente importante de la evaluación de la conmoción cerebral, pero no deben utilizarse como un método independiente para diagnosticar una lesión o determinar el nivel de un atleta de la recuperación y de la aptitud para volver a jugar», dijo McCrea. «Un enfoque multidimensional es apoyado por la evidencia de la mejor práctica.»
El nuevo documento se llama «computarizado pruebas neurocognitivas en el Manejo de la conmoción cerebral relacionada con el deporte: una actualización.» Está disponible aquí: http://link.springer.com/article/10.1007% 2Fs11065-013-9242-5 .
Hasta que se realicen más investigaciones, el nuevo papel de Resch, McCrea y Cullum recomiendan a profesionales de la salud que utilizan las pruebas, que tomen algunas precauciones, incluyendo:
Además de la investigación recientemente publicada, Resch y Cullum han estado trabajando juntos en un estudio a largo plazo de la gestión de la conmoción cerebral en atletas jóvenes. Ese trabajo involucra a más de 2000 la escuela media del norte de Texas y los estudiantes de secundaria y se encuentra en su tercer año.
Fuente: «Computerized Neurocognitive Testing in the Management of Sport-Related Concussion: An Update«: http://link.springer.com/article/10.1007%2Fs11065-013-9242-5.
Veo en todos los telediarios a Ruiz-Gallardón explicar la vieja ley, alumbrada de nuevo por la más rancia España, ese proyecto de ley que les da el poder de decidir dentro del propio cuerpo de las mujeres. Se le llena la boca de derechos encontrados, pero hasta para referirse a uno de ellos lo hace en latín, lengua muerta, que es la oficial de ese secular poder que inspira -quizás ordena- el retroceso y la agresión contra las mujeres; por una vez, no habla “de acercar la normativa a los países de nuestro entorno”, esa Europa que, con amplia mayoría, hace muchos años que respeta la integridad de las mujeres.
Este ministro de presunta Justicia me hace recordar tiempos remotos; aquellos años en que la UCD prolongaba sus estertores, y las mujeres -primero las vanguardias feministas, pronto la mayoría social- clamaba por la despenalización del aborto. Tiempos de discretos viajes a Londres, o a Holanda, de jóvenes con posibles; tiempos, también, de cientos, de miles de mujeres desangradas tras intervenciones clandestinas, sin medios ni especialistas adecuados. Tiempos en los que muchos hombres decidimos firmar la (físicamente imposible) autoinculpación, como presión solidaria con las que -ellas sí- sufrían penas de cárcel después de ejercer su libertad.
Tiempos que creíamos perdidos con la Transición, y situaciones de injusticia a las que puso un parche el gobierno de Felipe González con la despenalización del aborto en los tres conocidos supuestos. Hubo que esperar a la segunda legislatura de Zapatero para que se diera el salto cualitativo real y se consagrara el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo con la ley de plazos de 2010. Con cautelas y limitaciones temporales razonables, se convertía (¡Por fin!) el DELITO en DERECHO. Un derecho sometido desde el primer día a la renuencia de muchos facultativos, que apelaban a su conciencia para coartarlo; un derecho denostado por manifestaciones, apoyadas por el Partido Popular, e inspiradas y alentadas por la jerarquía católica, esa misma que había bendecido y calificado como “Cruzada” la rebelión contra el régimen democrático, y que miró para otro lado cuando la victoria se tradujo en miles de ejecuciones.
El triunfo electoral del PP en 2011, convirtió la desaparición de ese derecho, y la consiguiente vuelta a treinta años atrás, en una mera cuestión de tiempo y oportunismo: esa era, y es, su doctrina. No les basta con gobernar para los que más tienen, ni siquiera con recortar derechos sociales. Quieren que queden claras sus creencias privadas. No imponen burkas, ni expulsan a las mujeres de la educación; tienen otras formas, menos “agresivas”, pero que en esencia son idénticas a las de cualquier fundamentalismo religioso: traducir en leyes para TODOS, lo que debería afectar en exclusiva a su conciencia individual. Gallardón, al suprimir el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, se revela como un auténtico Talibán.
Fuente: laicismo.org
La responsable de Igualdad con Zapatero cree que la reforma se debe a un pacto entre Gobierno, la Conferencia Episcopal y los grupos provida.
“La ultraderecha y el nacionalcatolicismo han ganado la batalla”, sentencia Soledad Murillo, responsable de las políticas de Igualdad en el primer Ejecutivo de Rodríguez Zapatero (2004- 2008) y artífice de las leyes de Violencia de Género e Igualdad. Sitúa esas fuerzas dentro del propio Gobierno y cree, además, que la reforma restrictiva del aborto tiene mucho que ver con “un pacto implícito entre el Gabinete de Rajoy, la Conferencia Episcopal y los grupos provida”; un pacto que se produce “precisamente cuando el papa Francisco ha calificado como ‘obsesión’ la lucha contra el aborto”. “Las españolas volverán a tener que viajar al extranjero para interrumpir la gestación”, advierte.
“Hemos vuelto a los años ochenta del siglo pasado”, critica Murillo, veterana feminista. Esta “involución” desplaza a España hasta situarla “al nivel de los países de la UE con legislaciones más restrictivas sobre interrupción del embarazo”. “Ahora el Gobierno limita el aborto a dos supuestos que son irrenunciables, según la doctrina de Naciones Unidas: la violación y el peligro para la salud de la madre”. Pero además, introduce “obstáculos añadidos”, como la necesidad de dos dictámenes médicos y la ampliación del plazo de reflexión de tres a siete días. “El resultado es que se criminaliza a las mujeres que quieran interrumpir la gestación”, asegura esta experta. Añade otra objeción: con la reforma se perderá el contenido sobre prevención del embarazo y aliento a la educación sexual que sí figuraba en la legislación de 2010, la que estableció el aborto como derecho —sin necesidad de tener que alegar causas en las primeras 14 semanas—. Murillo también lamenta las futuras limitaciones al aborto que establece la ley Gallardón cuando haya malformación del feto.
“La nueva ley genera una enorme incertidumbre entre las mujeres. El ministro debe explicar qué es eso de que no habrá reproche penal, porque el Código Penal no reprocha, sino que castiga. ¿Qué pasará además si alguna clínica privada orilla la ley?”, plantea la socióloga. Cree que las españolas volverán a verse obligadas a viajar al extranjero para interrumpir la gestación, como ocurría antes de la despenalización de 1985. “Allí podrán hacerlo sin sentirse victimizadas y sin tener que dar razones”, puntualiza. Recuerda que, históricamente, en la gran mayoría de los abortos se ha aducido el riesgo psicológico para la mujer, un supuesto que quedará muy limitado con la contrarreforma del PP.
“Hay una involución general en lo que a derechos de las mujeres se refiere”, concluye Murillo. A la restricción al aborto suma la “derogación de facto” de la Ley de Dependencia —miles de mujeres han dejado de cotizar como cuidadoras y no hay nuevos beneficiarios— o la intención de que las amenazas en violencia machista dejen de ser delito para convertirse en falta.
Fuente: laicismo.org
El 10 de julio de 2012, la Sala de Primera Instancia de la Corte Penal Internacional declaró culpable al líder congoleño Thomas Lubanga Dyilo [Comandante en Jefe de las Forces patriotiques pour la libération du Congo] por haber cometido los crímenes de guerra tipificados en los Arts. 8.2.e).VII [Reclutar o alistar a niños menores de quince años en las fuerzas armadas nacionales o utilizarlos para participar activamente en las hostilidades] y 25.3.a) [De conformidad con el presente Estatuto, será penalmente responsable y podrá ser penado por la Comisión de un crimen de la competencia de la Corte quien: a) Cometa ese crimen por sí solo con otro o por conducto de otro, sea éste o no penalmente responsable] del Estatuto de Roma que instituyó la CPI en 1998. Los hechos, por los que fue condenado este señor de la guerra a 14 años de prisión, ocurrieron entre septiembre de 2002 y agosto de 2003. Con este veredicto, la Corte permanente dictó su primera sentencia en un proceso que se había iniciado el 26 de enero de 2009, casi tres años después de que se hubiera arrestado a Lubanga en marzo de 2006. La sentencia analiza con detalle la traumática experiencia vivida por aquellos niños soldados [child soldier] que reclutó así como las brutales consecuencias físicas y psicológicas que padecieron al tener que luchar en el conflicto armado que asoló la República Democrática del Congo.
Fuente: Anécdotas y curiosidades jurídicas | iustopía
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Cientos de familias gastan cada año decenas de miles de dólares para viajar a clínicas chinas que ofrecen tratamientos con células madre contra enfermedades degenerativas no avalados científicamente. La familia del joven argentino Gabriel Omar Santoro es una de ellas. Esta es la estremecedora historia de la lucha de su madre, dispuesta a seguir pagando un tratamiento millonario porque “las células madre curan”, y de otras familias como la suya.
Gabriel Omar Santoro tiene 17 años, pesa 20 kilos y vive en San Justo, una localidad bonaerense ubicada a 19711 kilómetros de Pekín, China. Pero a pesar de la distancia, Gabriel ya estuvo dos veces en esa ciudad asiática y no por placer. Tiene parálisis cerebral desde el día en que nació y en Pekín —concretamente, en la clínica Wu Stem Cells Medical Center— le realizaron múltiples implantes de células madre. Para hacer los dos viajes y someterlo a un tratamiento que la comunidad científica califica de “experimental”, tuvo que juntar más de 60000 dólares y debió trajinar un circuito por el que pasan cientos de chicos argentinos. Los medios dan cuenta de este itinerario: las consignas “Todos por Santino”, “Todos por Lola” y “Thiago te necesita” —entre otras— encierran historias de algún modo idénticas. En todos los casos se trata de chicos que necesitan “hacerse un tratamiento que solo se hace en China” y para ello —al igual que Gabriel— deben juntar una pequeña fortuna.
Células madre
Las células madre son células con la capacidad de convertirse en muchos tipos de células del organismo. No hay manera más simple de explicarlo sin incluir la palabra célula al menos tres veces en una sola frase. A pesar de los notables avances que se publican día a día sobre experiencias en laboratorio, nada garantiza que sirvan para, por ejemplo, reconstruir un órgano dañado. De hecho, en todo el mundo sólo se reconocen como válidos dos tipos de intervenciones: el, a esta altura, típico trasplante de médula con sangre de un donante, o el autotrasplante. Las dos variantes pueden curar ciertos tipos de cáncer como la leucemia, los mielomas y otras enfermedades de la sangre.
Pero ningún otro tratamiento con células madre está aprobado a nivel mundial para su aplicación en pacientes. Esto convierte a cualquier oferta de curación en experimental y, como tal, debe cumplir ciertos requisitos: pacientes informados correctamente, estricto protocolo de control, aprobación por parte de un comité de ética y gratuidad. Dicho de otro modo, uno puede dejar que experimenten con su cuerpo, o el de su hijo, pero jamás debería pagar por eso.
Sin embargo, cualquier persona puede probar a combinar en un buscador de internet los términos “cura” y “alzhéimer”, “cura” y “párkinson”, “cura” y “distrofia muscular”, “cura” y “síndrome de West” o “cura” y “esclerosis”. Lo más probable es que los primeros resultados estén relacionados con las células madre y con institutos que prometen —previo pago de varios miles de dólares— una cura o un paliativo para estas enfermedades. Se trata de centros dedicados a los tratamientos con células madre que no están avalados abiertamente ni siquiera por el Gobierno chino. Así y todo, según una investigación de la revista científica Nature ya hay más de cien clínicas de este tipo en el país.
Los costos por cada tratamiento pueden llegar a los 50000 dólares por inyección e incluyen alojamiento del paciente, de los acompañantes y sus traslados. A simple vista no parece una suma exorbitante para curar la esclerosis múltiple o ver a Gabriel Santoro caminando.
“Estos lugares dan tratamientos como si estuvieran aprobados y hubieran superado todas las fases de la investigación clínica y no es así”, dice Fernando Pitossi, jefe del Laboratorio de Terapias Regenerativas del Instituto Leloir, en Buenos Aires, cuya línea de investigación reprogramando células es la misma que le valió el Nobel al investigador japonés Shinya Yamanaka el año pasado. Una de esas clínicas en China ofrece usar las mismas células madre para curar 35 enfermedades, incluida la caída de cabello.
Hace unos meses, en Beverly Hills, una mujer de 60 años pagó 20000 dólares para inyectarse sus propias células madre en los párpados. Quería que desaparecieran sus arrugas, las comúnmente llamadas “patas de gallo”. Pero después de tres meses empezó a sentir que algo hacía click cuando parpadeaba. Le habían crecido huesos en el ojo.
“Durante una reunión de la Sociedad Internacional de Células Madre, el ministro de Salud chino dijo que iba a mandar a fusilar a todos los que hicieran tratamientos clandestinos y que le iba a cobrar la bala a la familia”, cuenta Gustavo Sevlever, director de Docencia de la Fundación para la Lucha contra las Enfermedades Neurológicas de la Infancia (FLENI) de Argentina.
En el sitio Luckygunner, una bala calibre 38 cuesta 55 centavos de dólar. El tratamiento de Gabriel, 100000. La cuenta parecería justificar el riesgo, al menos para las clínicas.
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La muerte en La India es un asunto privado. El epidemiólogo Prabhat Jha y otros investigadores llevan años luchando porque la situación cambie y los millones de muertes que se producen en el país, muchas en remotas aldeas, aparezcan en algún registro público. Un programa estatal bautizado como el Estudio del Millón de Muertes (Million Death Study) pretende documentar las muertes producidas entre 1997 y 2013 mediante encuestas personales a un millón de individuos. Hasta el momento llevan realizadas 450000 y los primeros datos están sirviendo para trazar un mapa de la mortalidad en el país que ya se está utilizando para cambiar la política sanitaria.
Los esfuerzos por documentar las causas de las muertes están dando sus primeros frutos. La revista Nature publicaba hace unos días una serie de gráficos ilustrando los niveles de incidencia de distintas enfermedades por regiones. El proceso consiste en la visita sobre el terreno de unos 900 encuestadores que acuden a distintos lugares del país para preguntar por la causa de muertes no registradas. Con los datos obtenidos, dos médicos analizan cada caso y concluyen esta denominada “autopsia verbal” que determina la causa de la muerte.
Se calcula que el 75% de las 60 millones de personas que mueren cada año en el mundo lo hace en países como La India en los que la causa de la muerte no se contabiliza de forma precisa. La Organización Mundial de la Salud (OMS) basa sus datos en la información obtenida de los hospitales, pero el resultado está muy distorsionado en lugares donde la gente muere lejos de un centro médico y las causas son invisibles para la estadística. Gracias al programa de encuestas, por ejemplo, las autoridades sanitarias indias han comprobado que la muerte por causas relacionadas por el tabaco es mayor de lo estimado y han endurecido sus campañas de prevención.
Aún así, el método de “autopsias verbales” ha sido cuestionado por algunos especialistas, que creen que el análisis estadístico puede ser más preciso y menos costoso. Hace dos años, un estudio publicado en The Lancet destacaba la espectacular diferencia entre la estimación de muertes por malaria de la OMS y el de la encuesta del millón de personas. Mientras que la OMS calculaba que cada año mueren unas 30000 personas por esta enfermedad, el cálculo de las autopsias verbales se disparaba por encima de las 200000 muertes. ¿Dónde estaba el problema?
Artículo completo en: CUADERNO DE CULTURA CIENTÍFICA
La muerte de tres miembros de una familia en Alcalá de Guadaira (Sevilla) y la actitud de los medios, recordó inevitablemente al vomitivo periodismo que vivimos con los suicidios. Hacer la noticia lo más rápido posible, con el máximo morbo posible y plagada de especulaciones sin conocer los motivos que habían ocasionado el fallecimiento, aunque pasados unas horas tengas que rectificar tal y como estamos viendo donde la comida caducada ya NO es la causa.
La noticia recorrió como la pólvora las redes sociales la tarde del sábado y la mañana del domingo. Rápidamente corrieron los titulares “[Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE]” (El Mundo) o “Tres miembros de una familia que se alimentaba de comida caducada mueren intoxicados” (Público) aunque son titulares prácticamente iguales que se podrían encontrar en otros medios.
La prensa ya tiene un culpable
En prácticamente todas las informaciones iniciales, se destacó que el motivo del fallecimiento era la comida caducada, en algunos casos dando todo lujo de detalles de que la comida que recogían de la basura y en algunos casos se detallaba con todo lujo de detalles que era pescado; llegando a indicar que estaba en escabeche, con los cuerpos aún frescos.
Según pasaba el domingo, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaira, desmentían la versión de que la familia estaba en la indigencia o que sobrevivíandecomer alimentos caducados.
La familia residía en la barriada de la Rabesa, una zona popular de la localidad alcalareña. “Él era fontanero pero llevaba varios años en paro, iban tirando con lo que podían”, ha declarado desde el tanatorio Miguel Ángel López, sobrino de Concepción -la mujer fallecida-, que se ha mostrado molesto con los comentarios de los vecinos que han declarado que la familia buscaba alimento por las basuras.
“La policía científica que acudió al domicilio a investigar el caso observó alimentos envasados normales, como en cualquier casa. Así que no parece ser que sufrieran problemas alimenticios de extrema necesidad. También disponían en la casa de luz y agua”, ha declarado la delegada de Asuntos Sociales, María Dolores Gutiérrez, tras salir la mañana del domingo de la Junta de Portavoces de la localidad, donde unos comerciantes recogían en la plaza que está frente al Ayuntamiento los puestos de artesanía que habían instalado para un mercadillo de Navidad por la decisión municipal de declarar tres días de luto en la localidad.
La realidad
Los [Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE] sufrieron un envenenamiento por una sustancia química aún no identificada, han informado este viernes fuentes de la investigación. Las citadas fuentes han precisado que, por la sintomatología y rápido fallecimiento, los expertos han descartado una toxiinfección alimentaria y se inclinan por un envenenamiento químico.
La sustancia causante aún no ha sido identificada en los análisis de vísceras y muestras realizados por el Instituto de Toxicología en Madrid y Sevilla y también se desconoce si lo ingirieron con la comida o fue mediante alguna otra vía, como la inhalación. Los expertos descartan el suicidio u homicidio y se inclinan por la posibilidad de que la familia pudiese haber introducido el veneno por error en los alimentos que cenaron la noche anterior, por ejemplo, confundiendo un matarratas con harina para rebozar el pescado que comieron, según las citadas fuentes. La inhalación de algún plaguicida es otra de las posibilidades que barajan los investigadores.
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Así estamos: un asalto más a los derechos humanos, a la salud, a la justicia. Ahora convirtiendo al aborto en un tema de confrontación y cargándose los derechos de más de la mitad de la población del país. Más reaccionarios que los reaccionarios países católicos de Europa como Irlanda o Polonia. Yendo más allá de lo que parece razonable, incluso en un mal sueño. Las mujeres, de nuevo, convertidas en presuntas culpables, simplemente por intentar ejercer su necesaria voluntad sobre su salud y sobre si quieren reproducirse. Algo que deja el ataque a la igualdad en el sistema educativo en algo anecdótico. Algo que es tan intrínsecamente una obsesión malsana de los católicos que incluso los parabienes y prebendas que se les siguen adjudicando en la educación parecen algo medianamente razonable. Qué asco, cuánta maldad, qué porquería de gentuza nos está tocando, mientras en su partido andan escondiendo las pruebas de la verdadera razón detrás de todo el control que quieren imponer: seguir trincando, tener el poder, y la pasta, perpetuarse como élites absolutas mientras nos roban el dinero.
Y dentro de nada llegará lo que faltaba, la criminalización de la disidencia, el último ataque para que ya no quede demasiado. Sin dinero, sin derechos, sin voz: sinvergüenzas.
Fuente: Por La Boca Muere El Pez
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Entrevista a Roberto Augusto (Gastrar, La Coruña, 1978). Es licenciado y doctor en Filosofía por la Universidad de Barcelona. Fue miembro de la Sociedad Catalana de Filosofía entre 2001 y 2006. Ha realizado estancias de investigación en la Universidad Libre de Berlín y en la Academia de Ciencias de Baviera, en Múnich. Se doctoró con una tesis sobre el concepto de libertad en Schelling. Mantiene la página web www.robertoaugusto.com y el blog www.elnacionalismovayatimo.com. Es autor de numerosos artículos publicados en revistas especializadas y del ensayo El Nacionalismo ¡vaya timo! (Laetoli, Pamplona, 2012). Ahora vuelve con nosotros para presentar su último trabajo «En defensa del ateísmo» (Laetoli, Pamplona, 2012).
Después de tocar un tema casi tabú como es el del nacionalismo y colocarlo al nivel del creacionismo, los ovnis, la homeopatía o el psicoanálisis, se enfrenta usted con las religiones. ¿Tiene idea de la cantidad de adversarios que se van a levantar a su paso?
Es cierto que dos de las cosas que más enfrentan a la gente son las religiones y la política. Por eso me interesa hablar de estos temas. La humanidad sufre en gran parte porque está dividida por culpa del nacionalismo y de la religión, que son dos de los principales males que padecemos. Denunciar la falsedad de estas doctrinas es una necesidad vital para lograr mejorar la convivencia entre todos los seres humanos. Estos dos libros están conectados porque buscan lo mismo: denunciar la irracionalidad que separa a las personas en naciones o religiones que son solo una creación perversa de nuestra mente. No me preocupan los adversarios que puedan surgir. Lo importante es la verdad de lo que se dice. De todas formas tanto los teístas como los nacionalistas viven encerrados en sus dogmas e ignoran todas las críticas contra sus ideas.
¿Es el ateísmo una creencia más?
El ateísmo no es una creencia o una religión equiparable a cualquier otra. Es un posicionamiento filosófico sobre la realidad, algo muy distinto. Surge de la constatación de un hecho evidente: los teístas no han aportado ninguna prueba objetiva de sus creencias. La conclusión lógica que debemos sacar con nuestro conocimiento actual del mundo es pensar que no existe Dios ni ningún tipo de entidad sobrenatural. Al decir esto no estoy expresando una creencia, sino una evidencia racional. El ateísmo, por lo tanto, se basa en la razón, en la libertad para cuestionarnos todo. Nada tiene que ver con el dogmatismo, que es la aceptación de ideas sin ninguna explicación científica. En mi libro analizo muchas de las supuestas “pruebas” de la existencia de Dios y muestro su falsedad.
Las religiones tienen vocación de universalidad y normalmente andan a la greña entre ellas, pero todas hacen piña cuando aparece alguien que manifiesta no creer en la divinidad ¿cree que con semejante número de enemigos el movimiento ateo tiene alguna esperanza?
Casi todas las religiones llevan miles de años prometiendo la paz y la concordia universal. Pero la realidad nos muestra que han sido culpables de millones de muertos y de innumerables conflictos. Cuando algunos se creen en posesión de una verdad revelada directamente por Dios las personas se convierten en algo secundario al lado de esas ideas. Entonces es fácil matar y morir en nombre de una fe. A pesar de esto, la mayoría de la gente en el mundo cree en alguna religión porque esas creencias satisfacen necesidades primarias del ser humano, como el miedo a la muerte. El ateísmo es una postura minoritaria, pero en auge, sobre todo en los países más desarrollados. Parece que hay una conexión clara entre progreso material y ateísmo. Eso me hace ser optimista respecto al futuro del movimiento ateo. Si la humanidad consigue eliminar la pobreza y la ignorancia en la que viven millones de personas las religiones irán perdiendo parte de su poder. Esto no será fácil ni rápido, ya que el teísmo está respaldado por una enorme inercia histórica. Probablemente la religión nunca desaparezca, pero quizás en un futuro lejano tenga un papel marginal. Ese es un objetivo por el que hay que trabajar.
Hace unas semanas el Obispo de San Sebastián hablaba de «alerta educativa» al conocer que un cincuenta por ciento de los jóvenes de una determinada región manifestaba que no creía en Dios ni en la Iglesia ¿eso es falta de educación de la juventud o ausencia de autocrítica por parte del príncipe eclesiástico?
La Iglesia española está acostumbrada a tener una posición hegemónica en el mundo educativo y en todos los ámbitos de la sociedad. Por eso sus jerarcas ven con preocupación esa pérdida de protagonismo. Sin duda las causas del declive religioso no pueden ser achacadas solo a la falta de educación de la juventud, sino que son más profundas. Una de ellas es el desprestigio de la Iglesia por culpa de comportamientos éticos que contradicen sus propias doctrinas. Es insostenible que alguien predique la pobreza y el desprecio de los bienes materiales cuando vive en un palacio suntuoso.
En el panorama político internacional comprobamos cómo bajo el concepto de «primavera árabe» se han aupado al poder en países con poca tradición fanática como Túnez o Egipto movimientos religiosos radicales, intolerantes y bestiales ¿corremos el riesgo de volver a una situación propia del medievo, con la religión imponiendo sus reglas en todas partes?
El problema que hay en la gran mayoría de países musulmanes es que no tienen cultura democrática. La única alternativa suele ser entre una dictadura o una teocracia. Ningún cambio político puede triunfar si no va acompañado de una transformación en la mentalidad de la gente. Si la mayoría de los ciudadanos de Túnez o Egipto tienen ideas religiosas radicales la democracia no será posible ya que votarán por líderes que acabarán con ella. Las sociedades árabes deben avanzar mucho más en la separación entre la religión y el Estado. No creo que podamos volver a la situación de la Edad Media. La globalización, los avances técnicos y el ejemplo de las sociedades más avanzadas, impiden ese riesgo. Pero queda todavía un largo camino por recorrer para lograr que la religión se quede en la esfera de lo privado y no aspire a controlar también el Estado.
En un país como España donde hasta hace pocas generaciones existía una religión oficial asistimos al lento pero inexorable deterioro del monolito de la fe ¿se detecta un cambio hacia posiciones ateas o simplemente unas creencias se cambian por otras?
Lo que está pasando en España es un proceso que afecta a toda Europa Occidental. El viejo continente está experimentando un fuerte proceso de secularización. Cada vez la religión tiene menos poder en las sociedades europeas y eso me parece muy positivo. Cuanta menos religión, más libertad y progreso. Este abandono del cristianismo no lleva a su sustitución por otras creencias. Tampoco hacia posiciones ateas conscientes. La mayoría de los jóvenes simplemente ignora la religión. No les interesa y tampoco la conocen. Cuando un obispo habla sobre sexualidad o cualquier otro tema social expresa una moral que nada tiene que ver con la forma de vida de la mayoría, incluso entre los que dicen ser creyentes. Muchos ni siquiera se declaran ateos, sencillamente ignoran la religión.
¿Llegaremos a ver al Estado español como un Estado laico?
Es evidente que no, al menos en un corto o medio plazo de tiempo. A pesar de su decadencia la religión conserva una importante influencia en España. La Iglesia católica tiene un enorme poder económico y político, especialmente dentro del PP y también en CIU y el PNV. Cuando ha gobernado el PSOE tampoco ha querido avanzar en un modelo laicista por miedo a molestar a sus votantes católicos. Me parece lamentable que en un Estado aconfesional se estudie religión en la escuela pública y que eso sea pagado con nuestros impuestos, lo que supone una forma de subvencionar a la Iglesia y a su entorno. Recordemos, por ejemplo, que cuando los miembros del Gobierno juran o prometen su cargo lo hacen delante de un crucifijo y de una Biblia, algo que atenta sin duda contra el principio de aconfesionalidad reconocido por la Constitución. En mi opinión todos los Estados deberían ser laicos para ser plenamente democráticos.
Aula Cultural «Radio Campus» de la Universidad de La Laguna.
Fuente: ARP-SAPC El Escéptico Digital