Hay veces que las comparaciones son odiosas. Aquí se compara un gran buque en su época (ahora hay barcos muchos mayores), el Titanic, con el arca de Noé descrito en el Génesis.
El Titanic tenía unos 52 metros de alto, 265 metros de longitud y 27.5 metros de ancho; estaba construido de acero y transportó a 3547 personas más unas provisiones para 3 semanas. A pesar de su imponente estructura no soportó el choque con una masa de hielo y se fue a pique. En contraste el hipotético arca poseía 13.5 metros de altura, 135 metros de largo y 22.5 metros de ancho y estaba construida de madera. En esa nave se debían colocar más de 50000 animales no insectos y más de 2 millones de insectos, acompañados de 8 personas y provisiones para alimentar todos ellos durante un año. El arca aguantó un aguacero ininterrumpido de más de un mes que inundó todo, hasta que no quedó tierra visible, capeando firmemente el temporal. Sin duda eso fue más que un milagro.
Fuente: La Ciencia y sus Demonios