El cerebro relaciona la justicia más con la razón que con la emoción. De acuerdo con un nuevo estudio con resonancia magnética funcional elaborado en el Departamento de Psicología y el Centro para la Neurociencia Cognitiva y Social de la Universidad de Chicago, las personas sensibles a la justicia y la equidad no parecen estar siendo conducidas emocionalmente, más bien se dejan llevar cognitivamente.
La imagen muestra las regiones del cerebro implicadas en el análisis de juicios éticos. Los neurocientíficos explican que algunos de los resultados que obtuvieron fueron inesperados. Durante uno de los ejercicios en el experimento, las personas con alta sensibilidad mostraron más actividad que los participantes promedio en las partes del cerebro asociadas con cognición de orden superior. Las áreas del cerebro comúnmente vinculados con el procesamiento emocional no se vieron afectadas.
Crédito: Dr. Jean Decety / Universidad de Chicago
El exministro Bernat Soria, y el intelectual Gonzalo Puente Ojea, premios al pensamiento crítico:
· Ambos recogerán el Premio Mario Bohoslavsky, concedido por ARP – Sociedad para el avance del Pensamiento Crítico, el próximo sábado 29 de marzo en Madrid.
· Bernat Soria es pionero de la investigación con células madre embrionarias en España y fue ministro de Sanidad entre 2007 y 2009.
· Gonzalo Puente Ojea es diplomático (Embajador de España en el Vaticano entre 1985 y 1987) y autor de una extensa obra sobre la religión y el ateísmo.
Madrid, 26 de marzo de 2014.
Bernat Soria, investigador y exministro de Sanidad, junto a Gonzalo Puente Ojea, diplomático e intelectual, recibirán el próximo sábado 29 de marzo el premio Mario Bohoslavsky, concedido por ARP – Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico. El galardón condecora a personas que han destacado por impulsar el desarrollo de la ciencia, fomentar el uso de la razón o promover la educación y la divulgación científicas.
Además de sus dos años al frente del ministerio de Sanidad y Consumo, Bernat Soria es uno de los científicos españoles más destacados de las últimas décadas, y uno de los pioneros de la investigación con células madre de origen embrionario. Sus trabajos en este campo –que incluyen la ‘cura’ de la diabetes en ratones– sirvieron tanto para avanzar el conocimiento de la materia como para impulsar un debate social sobre su uso en humanos. Más allá del laboratorio, peleó por cambiar tanto leyes como opiniones, y sostuvo que «lo no ético es no utilizar estos embriones para investigar».
El exdiplomático Gonzalo Puente Ojea –embajador de España en el Vaticano, cónsul en Mendoza y cónsul general en Chicago– ha escrito cerca de veinte libros dedicados a la religión, su historia, sus mitos y sus problemas, que lo han convertido en la principal referencia intelectual del ateísmo en nuestro país. Comprendidas entre su primera obra, ‘Problemática del catolicismo actual’ (1955), y la más reciente ‘Ideologías religiosas: Los traficantes de milagros y misterios’ (2013) se encuentran casi seis décadas de lucha a favor de la razón y contra la superstición. En colaboración con ARP – Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico ha publicado ‘La religión ¡vaya timo!’ (2009).
«El trabajo de Bernat Soria no solo tuvo valor científico, sino que generó un debate social sobre los límites éticos de la ciencia y puso de manifiesto los prejuicios y la irracionalidad de una parte de la población española», explicó Jorge J. Frías, vicepresidente de ARP – SAPC, acerca del primero de los galardonados. Sobre los trabajos de Puente Ojea, apuntó que «son la principal referencia intelectual del ateísmo en España, y sientan las bases de una discusión racional sobre la religión y su papel en la sociedad».
ARP – Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico entrega el premio Mario Bohoslavsky desde 1998. La lista de galardonados más señalados incluye al filósofo Fernando Savater, al biólogo especialista en evolución Francisco J. Ayala, al editor Serafín Senosiáin o a la periodista científica Patricia Fernández de Lis.
Sobre ARP – Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico:
Es una asociación sin ánimo de lucro dedicada al fomento de la razón y el escepticismo frente a la credulidad y toda clase de afirmaciones paranormales. Sus actividades incluyen la lucha contra fraudes y pseudociencias como las medicinas alternativas, y también la publicación de la única revista de temática racionalista en español: El Escéptico.
El Orgonite es un compuesto creado a partir de piedras de cuarzo, virutas de hierro, aluminio y resina, según indican sus vendedores. ¿Un compuesto? No es exactamente un compuesto, sino más bien una especie de escultura o de estructura. Es esa pirámide —aunque puede tener varias formas, a veces cono, un domo, o un simple medallón—. Entonces, ¿es una especie de adorno? La verdad es que estéticamente no son feos, si te gusta el estilo y la simbología celta…
Pero no. No es un simple adorno.
Esta composición, según los vendedores, crea una reacción que amplifica las cualidades del cuarzo que absorbe la energía que ha sido dañada por las emisiones radioeléctricas (telefonía, radares, equipos radioeléctricos, etc.) restaurándola y devolviéndola a su estado natural.
Y aquí es donde radica la diferencia con el vendedor de jabones o de juguetes de madera, por ejemplo. Ni los jabones ni los juguetes de madera están indicando hacer cosas que no hacen; y diré más, ni los jabones ni los juguetes de madera están indicando hacer cosas que no sirven para nada.
En primer lugar, este aparato absorbe la energía. ¿De qué forma? Hay tres formas conocidas de transmitirse la energía. Por conducción parece improbable que sea, porque el orgonite en cuestión tú lo pones encima de la mesa o dentro del bolsillo y ya funciona. Tampoco parece que sea por convección, así que solo nos queda la radiación.
Quienes viven cerca de antenas de telefonía, pueden neutralizar el efecto dañino de las emisiones microondas tan solo con crear una barrera en las ventanas próximas a la antena o en la azotea de las casas o el edificio. Una antena que contenga entre seis u ocho paneles puede ser guifteada con seis o siete piezas de Orgonite.
Así que absorbe la energia radiada. En primer lugar, ¿qué efecto nocivo? Y en segundo lugar, las radiaciones electromagnéticas viajan siempre en linea recta. Es decir, que para poder absorber las energías «malignas» de, por ejemplo, el teléfono móvil, deberíamos rodear a éste de orgonites, o ponerlos en todas las paredes, suelo y techo de la casa sin que quedara un solo hueco; una jaula de Faraday de orgonites. ¿Por qué solo en las ventanas? ¿Poner un orgonite ya te protege de las ondas en un área de efecto? ¿Cuál es ese área de efecto? ¿Qué hace exactamente, combar las ondas electromagnéticas y atraerlas, como si fuera un agujero negro? Y si de verdad absorbiera esas ondas electromagnéticas, ¿no significaría que ya no tendríamos cobertura de móvil?.