Que un medio como Bloomberg destaque el triángulo de las Bermudas en un mapa de aviones desaparecidos desde 1948. Es como si confiara sus previsiones económicas a una astróloga. “El tan comentado triángulo de las Bermudas no es tal punto de desapariciones misteriosas, sino un simple montaje publicitario que radica en el interés de ciertas empresas editoriales por vender libros. Un camelo”, decía el explorador submarino Jacques Cousteau en 1979. Nada ha cambiado desde entonces,
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En una alegoría basada en un sueño, Susan nos invita a despertar. ¿De qué? Del sueño del meme. Susan explora, basada en su experiencia como psicóloga y las ideas del zoólogo Richard Dawkins, sobre el origen memético de la idea del yo.
¿Qué es un meme? Según ella misma nos cuenta, es una unidad de información (o instrucción conductual) almacenada en un cerebro y transmitida por imitación de un cerebro a otro. Pero lo interesante de esta idea se encuentra más allá, y corresponde a su forma de transmisión y evolución.
Hace un símil con los genes y la evolución biológica. Para la ciencia de la biología, el gen es el ladrillo que va evolucionando a lo largo del tiempo, producto de la mutación, la selección natural y demás factores. Para Richard y Susan, los memes pueden funcionar de forma similar. Un meme se copia de cerebro a cerebro, y como los genes, no lo hace de forma perfecta. Siempre hay mutaciones, modificaciones. Los memes mejor adaptados, aquellos que se ayudan a sí mismos a ser difundidos, prosperan. Los demás perecen. No tienen nada que ver con que sean ideas bellas o verdaderas. Simplemente aquellas que mejor se transmiten y sobreviven.
Los memes no trabajan solos, grupos de memes se pueden sostener entre si, reforzándose mutuamente y otorgándose sentido.
La respuesta de Susan, después de una larga cavilación, es que la idea del yo, es uno de estos conglomerados. La hace surgir y le da sentido a su existencia. Es conveniente para su propia supervivencia y la de su anfitrión.
¿Por qué creemos en un yo que no existe?, se pregunta la investigadora. Una idea del «yo» es útil para poder predecir el comportamiento de los demás, para ser capaz de navegar por un mar de agentes similares a uno mismo. Todo tendría una utilidad de cara a la supervivencia, del meme y del agente que lo aloja.
El cuerpo existe, el agente existe. Hay una clara separación física, tangible, entre los componentes de una comunidad, pero el «yo» es otra cosa. El «yo» visto desde esta perspectiva, no existe. Es una ilusión consecuencia de las ideas (los memes), que funcionan. El meme del «yo» funciona. La idea de un «algo» separado del mundo funciona. Permite al agente desarrollarse, perdurar, sobrevivir y dejar descendencia. El motor básico de la selección natural.
Ver el texto original de Susan Blackmore en:
http://www.susanblackmore.co.uk/Translations/WakingSpanish.htm
Fuente: escéptica
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