En este país de sainete y pandereta, en donde nuestros más privilegiados cerebros deben emigrar para enriquecer a otros países resulta que se premia de manera pública y oficial a nuestros más ignorantes y peores conciudadanos.
Porque sólo así se puede entender que este año la Comunidad de Madrid haya otorgado su Medalla de Oro, máxima distinción pública del gobierno madrileño, nada más y nada menos a lo peor de lo peor de nuestra comunidad, al arzobispo Rouco Varela, individuo cerrilmente ignorante, ser apegado al más primitivo fanatismo cristiano, persona que muy probablemente no ha leído más que la Biblia y la vida de los santos, elemento incapaz de entender de ninguna de las maneras lo que significa vivir en el siglo XXI, analfabeto científico donde los haya puesto que sigue opinando que las enfermedades mentales son posesiones demoniacas y que en Madrid estamos rodeados por los siniestros seguidores de Belcebú y martillo de ateos, lesbianas, divorciados, gays, transexuales, mujeres que abortan y demás herejes que no comulgamos con sus prehistóricas, antidemocráticas y repulsivas alucinaciones.
Y ya para rizar el rizo de la más vergonzante hipocresía sólo hay que recordar que hace unos meses el exconsejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty destructor de la sanidad pública y presunto prevaricador, también fue galardonado con la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo de Madrid por ¡agárrense! defender los servicios públicos. El colmo de la desvergüenza por este galardón a loo comportamientos más cerrilmente antidemocráticos.
Así que visto lo visto, la Comunidad de Madrid se ha especializado en otorgar condecoraciones a lo peor de lo peor de nuestra sociedad.
Fuente: Diario de un ateo
El Día Internacional de la Homeopatía le ocurre lo mismo que a los productos homeopáticos: que carece de fundamento.
Si montas en el ascensor en muchos de los hoteles más internacionales de Seúl te darás cuenta de que en el panel de botones falta el 4, y es posible que también el 13. Todo es cosa de la superstición. Mientras que el 4, al igual que en China y Japón, representa la “muerte” (por su pronunciación), el 13 es el número internacional de la mala suerte. Por el contrario, el 7 es el número afortunado.
Se cree que escribir el nombre de otra persona con tinta roja hará que esa persona muera. Se considera algo muy desafortunado. Tradicionalmente en Corea se usaba el rojo para escribir los nombres de las personas que fallecían. Del mismo modo el color blanco es el color del duelo y los funerales, así que llevar lazos blancos en el pelo es una “invitación” a la muerte.
Hay muchas supersticiones coreanas relacionadas con los exámenes, no es para menos teniendo en cuenta la importancia del estudio en la vida de la gente. Se debe evitar la comida “resbaladiza”, como sopa de algas o ramen, porque “lubrica” el cerebro y el material que has estudiado puede resbalarse y salir de tu cabeza. En su lugar se toma comida más pegajosa, como pastel de arroz o caramelo. Además se recomienda no ducharse antes de un examen, porque el agua se llevará el conocimiento adquirido, y si tu pelo está mojado, al igual que ocurre con la comida resbaladiza, será más difícil retener las ideas.
Esta superstición es muy curiosa. Se cree que si te cortas las uñas de noche los ratones se comerán los restos y serán capaces de transformarse en humanos, tomar tu forma e incluso robar tu alma. En origen esta superstición tenía relación con la electricidad. Antes de que Corea tuviera luz eléctrica, si te cortabas las uñas por la noche sería un problema recoger los trozos, algo bastante lógico.
Hay una superstición que prohíbe silbar por la noche o tocar la flauta tradicional coreana llamada piri , porque si lo haces te rodearán las serpientes o los fantasmas. Aunque es más probable que molestes a los vecinos.
Esta es una de las supersticiones más conocidas gracias a los dramas, un tanto romántica y poética. Se supone que no debes regalar zapatos a tu pareja, porque significa que él o ella huirá de ti. Es curioso cómo muchos, al recibir unos zapatos como regalo, tienen la costumbre de dar una pequeña suma de dinero, 10 o 100 won, a cambio, solo para asegurarse de que el regalo no será una “ruta de escape”.
Hay varias supersticiones para los días de mudanza. Dos de ellas muestran la preocupación que la gente solía tener a que los malos espíritus les siguieran de la antigua a su nueva casa. No en vano se presta mucha atención al día que se escoge para la mudanza. Debes hacerlo “día sin malos espíritus (o invitados no deseados”). Curiosamente hay compañías de mudanza que ofrecen un calendario que muestra los días propicios para hacerlo.
El día de la mudanza empaquetarás tus cosas en el camión y te marcharás sin barrer por última vez tu anterior casa. Se cree que dejando atrás todo el polvo y los restos confundirás a los espíritus y pensarán que aún estas en la antigua casa. Por supuesto quien llegue a la casa tendrá que limpiar, por lo que ya los espíritus no te encontrarán. Además se cree que si llueve en el día de mudanza serás rico.
Se cree que las personas con lunares o marcas cercanos a la boca no son de confianza. Quienes tenían lunares solían se definidos como básicamente una forma de decir “voluble”, infiel. Históricamente esto puede tener un origen muy simple y relacionado con la higiene: los herpes.
Si sabes un poco de coreano quizás hayas podido leer la palabra de la anterior superstición: “viento”, y aunque en otros países no tendría nada que ver con el flirteo o la desconfianza, lo cierto es que en coreano también da a entender “infidelidad”. Por esa razón una esposa nunca debe alimentar a su marido con alas de pollo (o de cualquier ave en realidad), porque puede “volar” como los pájaros.
Se cree que si te tocas los ojos después de tocar una polilla o una mariposa te quedas ciego. Tiene cierto sentido si pensamos en que los animalitos pueden tener polen o restos no muy adecuados para los ojos, que pueden contraer infección. No es una superstición tan popular como otras, pero se cree desde hace siglos.
Una superstición muy común en Corea está relacionada con los ventiladores eléctricos. Se cree que si se duerme con uno encendido en una habitación cerrada podrías morir de sofocación o hipotermia. Este fenómeno se conoce como “Fan death”. Esta creencia es tan común que algunas compañías desarrollaron ventiladores preparados para que se apagasen cuando estás dormido.
Mientras que en España colocamos los dientes que se nos caen de pequeños debajo de la almohada y dejamos el trabajo al “ratoncito Pérez”, en Corea los niños lanzan sus dientecitos de abajo al tejado para que los nuevos dientes crezcan hacia arriba, mientras que los dientes superiores de tiran bajo la casa (casa tradicional, se entiende) para que los nuevos crezcan hacia abajo.
A menudo movemos las piernas, quizás por nerviosismo o por puro hábito. Pero ¿sabías que en la cultura coreana el oro y la prosperidad reside dentro de las piernas? Por eso se cree que hacer temblar tus piernas hará que tu fortuna se sacuda. A cambio puedes intentar soñar con cerdos, porque eso significará que tendrás suerte con el dinero.
Muchas parejas evitan pasear cerca del muro del Deoksugung, uno de los principales palacios de Seúl, situado cerca de City hall. Según se cree las parejas que paseen junto a sus muros están destinadas a romper. La razón para esta creencia no es ninguna leyenda urbana, sino que tiene un origen histórico. El tribunal de familia de Seúl solía estar al final de esa misma calle, de modo que para divorciarse las parejas aún casadas tenían que recorrer juntos ese camino. Tanto es así que decir “Caminamos por el muro del Deoksugung” es casi un eufemismo de ruptura. Eso sigue siendo así a pesar del cambio de zona del tribunal familiar.
En el 1er cumpleaños de un niño se hace una ceremonia en la que se le regala un lápiz, lana y dinero. Si el pequeño escoge el lápiz se cree que será un buen estudiante, si escoge la lana tendrá una vida larga y saludable, mientras que si escoge el dinero será rico.
Si quieres que tus hijos sean altos, hay una regla básica en Corea: nunca saltes sobre tu bebé. Aparentemente si lo haces no crecerá. También se cree que si eres chica y te cortas el pelo corto podrás serás más alta. Esto está basado en la evidencia de que los hombres tienden a ser más altos que las mujeres, y los hombres tienen el pelo más corto.
Es común que en las bodas se diga que quien toma el ramo de la novia es la próxima en casarse. En Corea hay algo parecido. Quien lo reciba tiene seis meses para casarse, o no lo hará nunca. Por eso las novias coreanas normalmente eligen a una de sus amigas comprometidas de antemano para lanzárselo.
A semejanza del gato negro, en Corea si ves a un cuervo después de salir de casa por la mañana significa que tendrás mala suerte durante el día. Por contra, si ves una urraca es un signo de buena suerte.
Fuente: si es Destino