Target, uno de los principales distribuidores de EE.UU., ha pedido respetuosamente a sus clientes que se abstengan de entrar armados en sus tiendas.
Según John Mulligan, presidente de la empresa, ver a personas portando armas en sus establecimientos contradice la experiencia familiar que propone la enseña.
No obstante, Target no ha especificado cómo controlar a los clientes que hagan caso omiso a su petición.
Lo cierto es que la cadena se ha visto inmersa en un debate sobre las armas en los últimos meses que le ha llevado finalmente a esta decisión. De hecho, hay un grupo, «Madres que Exigen Acciones por Armas con Sentido«, que lanzó una petición pública para que Target impide a sus clientes entrar con armas en las tiendas.
«Fue terrible ver las imágenes de personas cargando fusiles de asalto en los mismos pasillos donde hacemos compras para los niños, como pañales y juguetes», ha dicho la fundadora del grupo Shannon Watts.