Josep Piqué Camps, eterno optimizador fiscal y uno de los muchos ex ministros de Aznar que, al igual que sus colegas, han visto como sus cuentas corrientes les sonríen y en estos 10 años también ha comprobado con entusiasmo indisimulado multiplicar sus ingresos por cifras insumables para la inmensa mayoría de los contribuyentes.
Como es costumbre para todos aquellos que quieran disponer de mas información y antecedentes ( no penales ) sobre el susodicho pueden pinchar este enlace y salir de dudas.
Para los que no tengan tiempo ni crean que el personaje se lo merece, se lo resumimos nosotros en pocas líneas : Piqué es sobre todo y ante todo un aventajado oportunista político que siempre está donde espera sacar algo de provecho. Ni más ni menos, ni menos ni más. Como diría Acebes el que sostenga lo contrario es un miserable desinformado
Es hijo de José Piqué Tetas, último alcalde franquista de Villanueva y Geltrú En sus años mozos, militó en Bandera Roja, para pasar luego al PSUC. Durante el mandato de Aznar como Presidente del Gobierno entre 1996 y el 2003, ha sido Ministro de Industria, Portavoz del Gobierno, Ministro de Asuntos Exteriores y Ministro de Ciencia y Tecnología.
Para redondear su curriculum desde septiembre de 2003 hasta julio de 2007 fue Presidente del Partido Popular de Cataluña (PPC). Su candidatura a la Generalitad salió muy mal parada en el 2003.
En su etapa previa a formar parte de los clanes genoveses, entre 1992-1995, fue Presidente de Ercros. Años después, siendo Ministro con Aznar, fue acusado de fraude por la fiscalía anticorrupción que posteriormente archivó a Audiencia Nacional. Piqué también fue director de EXPAL, empresa integrante del grupo ERCROS dedicada a la fabricación de armas y explosivos.
A partir de su dimisión como Presidente del PP vive prácticamente entrando y saliendo de los numerosos Consejos de Administración de los que forma parte. Y eso sí, cobrando por ello. Como dato de referencia, solo entre EADS y OHL, no baja del medio millón de euros anuales. Y estamos convencidos que nos quedamos cortos.
Ampliar en: Los Genoveses, S.A.
Un ejemplo poco conocido, pero terriblemente mutilante, de la devoción cristiana ocurre cada año en una pequeña localidad italiana cercana a Nápoles. Allí, unos piadosos pero también dementes estibadores transportan pesadas estructuras de cientos de kilogramos de peso en honor al santo local (en una fiesta que absurdamente es patrimonio de la humanidad) de tal manera que los recurrentes costaleros acaban teniendo las terribles deformidades que muestran orgullosamente en las siguientes fotografías
Fuente: Diario de un ateo
Con todo lo que se está hablando de la [Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE], es un buen momento para hablar de su influencia sobre cualquier cosa que haya en la tierra y en las diferentes actividades humanas. Hay multitud de leyendas alrededor de la luna, y recomendaciones sobre lo que pasa o no pasa cuando la luna está en tal o cual fase (y no, no voy a hablar de licántropos).
La influencia de la luna sobre la tierra se puede resumir en una palabra: marea. Y las actividades humanas que se pueden ver afectadas son las que tienen relación con esas mareas: no intentes coger percebes con marea alta.
Pero hay una creencia popular muy extendida: como la luna afecta al mar, que es agua, y nosotros somos agua en un 70%, también nos debe afectar a nosotros. Y ya de paso, debe afectar a la vaca, a la lechuga, al melocotonero o al estiércol. Porque todos tenemos un porcentaje de agua, y la luna influye en el agua.
La cuestión es que, aunque nos parezca una tontería pensar en berenjenas levitando, hay una parte importante de la población que acepta como válidas premisas como que la luna afecta al ciclo menstrual de las mujeres (coincidencias de la vida, ambas cosas duran aproximadamente 29 días), al momento del parto (¿será por el líquido amniótico? tanto líquido dentro del cuerpo debe ser irresistible para la luna), al pelo haciéndolo crecer más o menos en función de la fase en que lo cortemos (y eso incluye la depilación), a la savia de las plantas haciendo que en plenilunio la savia esté arriba y haga crecer la planta más rápido o no se recomiende la poda porque “sangrará” más o incluso al momento de la limpieza de las cuadras, con cosas como “si sacas el estiércol en luna llena, se te llena todo de pulgas” (este me lo encuentro muy a menudo en mi trabajo y me deja muy loca).
Pero los que se llevan el premio mayor del año a los fanáticos de las fases de la luna en actividades fisiológicas son los seguidores de la agricultura biodinámica. Este tipo de agricultura fue inventado por Rudolf Steiner, un “clarividente” que sin tener ni idea de muchos temas (como de agricultura o ganadería) decidió que era capaz de crear una agricultura más sostenible basándose en los movimientos de la luna y los astros, la homeopatía y enterrar cuernos de vaca rellenos de estiércol. Desde luego, imaginación no le faltaba. El toque de los cuernos como canalizadores de los rayos cósmicos hacia el interior de la tierra es digno de una película ochentera de fantasía medieval, aunque hay otras opciones: intestino de vacuno relleno de manzanilla o cráneo de vaca de menos de un año rellena de corteza de roble. Y lo mejor del tema es que este tipo de agricultura está registrada, y para obtener el sello de certificación es necesario recurrir a una empresa privada. Es curioso, tanta espiritualidad, pero para hacerte uno con el cosmos y la tierra primero hay que pasar por caja.
Para saber más: (1) La estafa de la agricultura biodinámica. Antroposofía “agrícola” en Bruselas.- (2) Antroposofía, la secta y su banco.
Autora: Elara
Fuente: escéptica