«A partir del próximo mes de octubre Suiza dejará de aceptar el dinero en metálico que los políticos españoles pretendan entregar dentro de las populares bolsas de plástico de Mercadona.
La costumbre, muy habitual cuando se trata de sumas de dinero que sobrepasan los dos millones de euros, está creando un verdadero problema ecológico en el acaudalado pero pequeño país debido a la imposibilidad de absorber y reciclar la enorme cantidad de bolsas que llegan a los bancos cada semana.
Se estima que solo el expresidente de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol, podría haber introducido tanto plástico en Suiza como para contaminar diez mil veces el Mar Caspio o provocar la muerte por asfixia a más de siete millones de tortugas bobas en el Océano Pacífico.
El Gobierno español ya ha cursado una orden ministerial para que todos los sinvergüenzas, independientemente del partido al que pertenezcan, saquen el dinero de España por valija diplomática, envuelto en papel de periódico o a través de algún miembro del clan Jordi Ferrusola.»