Según la neurocientífica Susana Martínez-Conde, que recientemente ha publicado el libro ‘Los engaños de la mente’, El cerebro vive en un estado de perpetuo engaño y de eso se aprovecha la magia, cuyos trucos funcionan porque el proceso de atención y conciencia del ser humano tiene un cableado fácil de ‘piratear’.
«Lo difícil es no engañar al cerebro», asegura esta investigadora del Instituto Neurológico Barrow de Phoenix, en Estados Unidos, donde dirige el laboratorio de Neurociencia Visual. Los seres humanos, continúa, no ven el mundo cómo es, sino como quieren que sea.
«Queremos mostrar al lector que el engaño es inherente al ser humano, que nos engañamos los unos a los otros constantemente»,indica Martínez-Conde.
Entender cómo los magos logran manipular los cerebros ayudará, además, a comprender mejor cómo funcionan los trucos cognitivos en las estrategias publicitarias o en las negociaciones empresariales, advierten los autores.
«No nos engañan los magos, sino nuestro propio cerebro.Y como científicos estudiamos las ilusiones para, precisamente, entender este órgano. La clave del éxito de los magos está en que manipulan la atención del espectador y lo hacen, por ejemplo, a través del humor», comenta Martínez-Conde.
«Creemos que somos conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor, pero por lo general desechamos el 95 por ciento de lo que ocurre», añade la especialista al explicar que los magos recurren a estos procesos cerebrales.