Todos conocen la ridícula historia de Abraham e Isaac.
Algo por el estilo acaba de ocurrir en Venezuela – un tipo mató a su propia madre, porque dios le prometió que eso garantizaría la recuperación de Hugo Chávez:
José Alberto Alviárez, de 40 años, le quitó la vida a su madre, Eduvina Alviárez Suárez, de 80 años, en medio de un oscuro ritual religioso, que, según dijo tras ser capturado, fue una órden divina para que el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se recuperara.
Según publica en su versión digital el diario venezolano ‘El Universal’, el hombre «golpeó fuertemente a la anciana en la cabeza y después le cortó las manos y brazos. Posteriormente le prendió fuego».
Si el cristianismo y el chavismo son dos delirantes cultos mesiánicos capaces de increíbles atrocidades, no es de extrañar que este sea el resultado de una especie de sincretismo entre ambos.
Fuente: DE AVANZADA