Querido Eduard Punset:
Sé que no va a leer esto. Ni me importa. Es más bien un pequeño desahogo, para dejarme la mente tranquila. Todo viene a raíz de este artículo suyo: “La felicidad no está necesariamente donde uno espera“ y otros artículos suyos similares donde nombra el principio de incertidumbre de Heisenberg para justificar los ¿argumentos? más absurdos.
La validez de la mecánica y la física cuánticas se basa, como cualquier teoría científica, en la precisión de sus predicciones. La física cuántica estudia fenómenos que suceden en sistemas microscópicos como los átomos. No podemos percibir estos efectos en objetos macroscópicos: la dualidad onda-partícula sirve para describir un electrón, pero una pelota de tenis la podemos tratar como una partícula.
La validez de esta teoría está en sus resultados, capaces de explicar (por ejemplo) los espectros de emisión y absorción característicos de cada elemento:
Deje de mezclar la mecánica cuántica con conceptos como “el futuro es incierto”, “la felicidad” o “no podemos prever lo que va a ocurrir en el futuro”. ¿Por qué? Por dos razones:
Por eso me va a permitir que funde una pequeña asociación: PFDPMMPIH. Plataforma de Físicos Damnificados por Punset y su Manía de Malinterpretar el Principio de Incertidumbre de Heisenberg. No hay carnet de miembro, ni cuota. Pero seguro que retrata la sensación que tenemos muchos físicos al oírle hablar (si es así, podéis decirlo en los comentarios). Por favor, deje de utilizar la cuántica para justificar cualquier cosa. Los físicos (y estudiantes de física, como yo) se lo agradecerán enormemente.
Fuente: Mirando Musarañas