En el Aniversario número 413 de la muerte de Giordano Bruno en manos de la Iglesia Católica los ateos de Bogotá se reunieron en un plantón y una breve marcha que recordó que esta iglesia sigue persiguiendo las libertades individuales.
Así narró el diario
El Espectador la noticia del plantón el sábado 16 de febrero:
Antes de morir como hereje en Roma, Giordano Bruno —filósofo, astrónomo y poeta— escribió: “Mucho he luchado. Creía que sería capaz de salir vencedor (…). Y tanto el destino como la naturaleza reprimieron mi celo y mi fortaleza (…). No obstante, había algo en mí que yo era capaz de hacer y que ningún siglo futuro negará me pertenece: no haber temido morir, no haberme inclinado ante mi igual y haber preferido una muerte valerosa a una vida sumisa”.
La mañana del 19 de febrero del año 1600, encadenado y con grilletes, Bruno fue llevado al Campo dei Fiori donde por orden de la Inquisición de la Iglesia católica la hoguera consumió su cuerpo, aunque sus ideas remontaron el tiempo y viajaron por el mundo.
Tanto que en Bogotá, cuando se cumple un aniversario más de la muerte de Bruno, a las dos de la tarde, en el parque que lleva el nombre de este pensador se programó un plantón —dicen sus organizadores— por la defensa de las libertades individuales. Se trata de una manifestación en contra de la doctrina de la Iglesia y del procurador general, Alejandro Ordóñez, por oponerse férreamente al proyecto de ley de matrimonio igualitario, al de eutanasia y a la inclusión del misoprostol en el POS, como un medicamento que permite el aborto en los tres casos que avaló la Corte Constitucional: peligro de muerte de la madre, deformación del feto y violación.