Más alcaloide circulando en las calles de ese país o una caída significativa en el consumo son las dos posibles explicaciones. Pero esto último es poco probable, según expertos.
La situación tiene encendidas las alertas en Washington: según cifras de la misma Casa Blanca, además de que el precio de la cocaína que se vende en ese país ha venido cayendo dramáticamente en los últimos cuatro años, la pureza del alcaloide se ha incrementado. Los dos indicadores son clave para evaluar la efectividad de la lucha contra las drogas, pues son un reflejo de la disponibilidad de narcóticos en el mercado estadounidense. Además, tienen implicaciones complicadas para la política de erradicación del Plan Colombia. Los cultivos y carteles colombianos siguen siendo los principales proveedores de cocaína en E.U. y lo que dicen las reglas del mercado es que a mayor disponibilidad, menor precio.Las nuevas estadísticas aparecieron en una carta que envió la Casa Blanca al senador Chuck Grassley y fueron reveladas por John Walsh, de la Oficina en Washington para América Latina (Wola). Se trata de un informe del Instituto para el Análisis de la Defensa (IDA), que se encarga de recopilar la información que utiliza la DEA. Los resultados, hasta ahora, no habían sido divulgados. Según el IDA, el precio en las calles de E.U. a octubre del 2006 -el último disponible- es de 135 dólares por gramo de cocaína totalmente pura. Esa misma cantidad valía 210 dólares en julio del 2003. Ahora, además, el alcaloide tiene mayor pureza. Se pasó de un promedio del 60 por ciento en el 2003 al 72 por ciento el año pasado. Según Walsh. la única explicación posible para este fenómeno, diferente a que el Plan Colombia no esté frenando la oferta, sería una disminución de la demanda en E.U.»Pero eso -asegura el analista de Wola- no ha sucedido. La demanda se estabilizó en el 2000 y desde entonces no existen estadísticas que demuestren que está cayendo».De hecho, en el último Sondeo Nacional para el uso de la Droga y la Salud, utilizado por la Casa Blanca para determinar el uso de cocaína entre consumidores ocasionales en la franja de adolescentes, la demanda se ha mantenido más o menos estable desde 1999.»Uno creería que si existen datos que demuestren la reducción en el consumo, la Casa Blanca ya los habría entregado. Pero no lo ha hecho», cuestiona Walsh. Investigadores de la Policía Nacional expertos en la lucha antidrogas dijeron que este fenómeno se puede presentar por dos razones: o la cocaína que en este momento está saliendo de Colombia es de mayor calidad o hay una mayor producción que las 700 toneladas anuales que, oficialmente, se estiman.»Hemos detectado por los decomisos que la mayoría de la droga que está yendo para Estados Unidos es la que los delincuentes llaman ‘escama de pescado’, cuya pureza es del 99 por ciento. Entonces, cuando llega allá la mezclan con otra droga de menos calidad y otras sustancias y de un kilo sacan tres», explicó un agente con 11 años de experiencia en la lucha antinarcóticos.La información se conoce en un momento determinante para el Plan Colombia: justo en el momento en el que el Congreso estadounidense -ahora controlado por demócratas- está evaluando el futuro de esa estrategia. Aparece también a pocos días del viaje del presidente Álvaro Uribe Vélez a Washington y cuando se está a la espera de las cifras oficiales sobre los cultivos de coca en Colombia para el año 2006, que, según conoció EL TIEMPO, disminuyeron en cerca de 10 por ciento.
20.000 dólares es el precio en Miami de un kilo de cocaína enviada desde Colombia. Si la droga es puesta en Canadá, el precio aumenta hasta cuatro veces.
Hace 2 años gramo llegó a los US$ 200 Las nuevas estadísticas ponen entredicho el victorioso anuncio que realizó el zar antidrogas John Walters en noviembre del 2005. Walters, utilizando datos suministrados por IDA, documentó un aumento en el precio de la coca, que bordeó los 200 dólares por gramo, y una disminución de su pureza (65 %) como prueba de que el Plan Colombia había comenzado a dar resultados. Pero casi de inmediato, según las cifras de IDA, el precio comenzó a caer sistemáticamente, hasta alcanzar el de octubre del 2006. Es el segundo más bajo que se registra en los últimos 5 años, según datos oficiales de E.U.SERGIO GÓMEZ
CORRESPONSAL DE EL TIEMPO
WASHINGTON