Cinco minutos en la sala de espera de Urgencias pueden cambiar una vida. Es tiempo suficiente para que una mujer que ha sufrido maltrato y espera a que le curen sus heridas se lo piense mejor y regrese a su casa. O para que el maltratador vaya a buscarla de nuevo. En el Instituto de la Mujer conocen bien esa realidad, y para evitar que ocurra, han decidido crear nuevas unidades en los hospitales reservadas en exclusiva para las víctimas de la violencia de género. «Una mujer que se encuentra en esas condiciones no debe estar ni cinco minutos en la sala», asegura Teresa Moreno, directora del Instituto de la Mujer de la Región de Murcia. La puesta en marcha de estas unidades es una de las medidas contempladas en el ambicioso IV Plan de Igualdad de Oportunidades entre Hombres y Mujeres, que se aplicará hasta 2011, y que contiene una batería de recomendaciones y proyectos que se pondrán en marcha en ámbitos como la educación, la salud, el deporte, las nuevas tecnologías o la violencia de género.
Las nuevas unidades sanitarias para víctimas de malos tratos estarán atendidas además por profesionales especializados que darán un tratamiento integral a la mujer. Así, cuando una víctima de violencia de género llegue a las urgencias de un hospital murciano y se identifique como tal en la ventanilla, pasará a otra sala y será atendida de forma reservada. Incluso dispondrá de habitación, en el caso de que tenga que quedar ingresada, en un espacio independiente.
Las mujeres que hayan sufrido maltrato tendrán también más facilidades para obtener ayudas económicas y sociales, ya que se les dará un punto extra en todas las convocatorias públicas.
El Plan de Igualdad de Oportunidades, que trata de implicar a todas las consejerías de la Comunidad Autónoma y a los agentes sociales, trata de atajar la violencia de género desde la infancia y adolescencia. «Hemos detectado que se producen casos a edades más tempranas, no es raro que se registren denuncias de chicas de 16 o 17 años», asegura Moreno, que desde hace meses desarrolla en en una treintena de institutos de Enseñanza Secundaria de la Región el proyecto piloto La máscara del amor. El plan pretende prevenir la violencia de género y entrenar al alumnado en habilidades que le permitan identificar y rechazar futuras relaciones de violencia y discriminación.
Los centros de salud y los espacios educativos serán dos de los principales escenarios de aplicación del Plan de Igualdad, que aún no tiene un presupuesto definido. También las empresas, ya que el proyecto, «en realidad una brújula que guiará todas las políticas de igualdad los tres próximos años», hace especial hincapié en fomentar las medidas que propicien la igualdad de oportunidades laborales entre hombres y mujeres.
Distintivo de Igualdad
Para incentivar a las empresas, el Instituto de la Mujer tiene previsto crear un sello de calidad, el Distintivo de Igualdad, que identificará y dará prestigio a las empresas que practiquen la igualdad de oportunidades y desarrollen medidas que faciliten la conciliación de la vida familiar y laboral. Entre otras cosas, «estamos fomentando el uso de permisos de paternidad, las reducciones de jornada y las excedencias con bonificaciones económicas».
La directora del Instituto de la Mujer tiene claro que la formación y la divulgación son claves para lograr que la cultura de la igualdad vaya calando en la sociedad murciana. Así, entre las medidas del plan destaca la puesta en marcha, el próximo curso académico, de un máster de Salud y Género, que formará a profesionales en la materia y será impartido por profesores de varias disciplinas.
El deporte es otro de los ámbitos donde las desigualdades de género suelen ponerse en evidencia. El Instituto de la Mujer tiene previsto analizar y revisar punto por punto los reglamentos de todas las federaciones deportivas de la Región para eliminar todas las normas que puedan dar lugar a a discriminación por razón de sexo.