Empeñados en ser «rabiosamente actuales», los medios de Occidente han convertido su empecinamiento en una campaña cuya finalidad es convencer al mundo de que Crimea no solo pertenece al Estado ucraniano, sino que también forma parte de la nación ucraniana porque un buen día de 1954 el Gobierno de la URSS decidió suprimir por decreto la República Socialista Soviética (RSS) de Crimea e incorporar sus territorios a la RSS de Ucrania.
Así las cosas, la información que se difunde en Occidente es «rabiosamente actual» y políticamente paradójica, lo cual revela su inanidad, pues se justifica que Crimea es ucraniana en base a una decisión adoptada por el «odiado» Kremlin bajo el liderazgo de Nikita Kruchev.
[La decisión que Moscú adoptó en 1954 generó fuertes disensiones en el seno del PCUS, pero la disciplina era férrea y, por ende, se dio la circunstancia de que la estúpida medida administrativa impulsada por Kruchev fue consolidada por su sucesor, ¡el ucraniano Breznev!, que lógicamente estaba encantado de engrandecer las tierras administradas por su «PC natal». De modo que los rusos que habitaban Crimea y los «oblast» (provincias) del extremo oriental de la actual Ucrania, que entonces suponían entre el 52 y el 65% de la población de esos territorios (actualmente, la tasa de rusos en Crimea está en la horquilla del 55/60 %, según las fuentes), así como los demás partidarios de que la RSS de Crimea no desapareciera se vieron obligados a tragar el sapo, salvo que estuvieran dispuestos a presentarse como voluntarios para repoblar Siberia…]
A fecha de hoy y en base a las cifras que ofrecen distintas fuentes, cabe apuntar que Crimea está habitada por personas de variada adscripción étnica, a saber:
* el 57,5 % de crimeos son rusos;
* el 24 % son ucranianos;
* el 12,5 % pertenecen al pueblo de los llamados tártaros de Crimea;
* el 1,5 % son bielorrusos, más
* porcentajes inferiores al 1 % pertenecientes a las etnias alemana, armenia, azarí, búlgara, gitana, griega, kazaja, moldava, polaca y uzbeca; es más, incluso hay una pequeña colonia de individuos de origen coreano.
[Tan amplio abanico de pueblos, etnias y culturas se debe a que la base de la Armada rusa en Sebastopol y la poderosa industria pesada que la URSS puso en marcha en el área de Simferópol atrajeron militares y numerosos trabajadores y personal técnico de distintos países del antiguo bloque soviético.
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