Si los drogadictos ya lo llevan mal, la Alcaldía de Bogotá empeora su situación ‘tratándolos’ con pseudociencia (o sea, no los trata):
La acupuntura no funciona, así que esto es una doble estafa: por un lado, se está abusando de los drogadictos; por el otro, se está despilfarrando el dinero de los contribuyentes para que los adictos fueran tratados con medicina basada en la evidencia.
Que los charlatanes predan de los más débiles no es nada nuevo, es el modus operandi magufo, pero que este descaro esté financiado con recursos públicos lo hace doblemente atroz.
Fuente: DE AVANZADA