En Brasil se está haciendo famosa una niña de tan sólo 8 años que se ha convertido no solo en predicadora evangélica sino que además lleva incluido el paquete completo del fanatismo religioso más extremo puesto que afirma poder curar todas las enfermedades del cuerpo y del alma, incluidas por supuesto las posesiones demoniacas. Docenas de ignorantes desesperados acuden a recibir consejo espiritual y ya de paso la curación de todas y cada una de sus enfermedades incluido el SIDA.