Y
es que la marcha de un empleado clave para una compañía puede suponer el principio de un problema en la seguridad de la misma. Cuando un trabajador abandona la que hasta entonces era su empresa de forma poco satisfactoria, en numerosas ocasiones, se incurre en el robo o destrucción de información; la contabilidad, el programa que está desarrollando o la base de datos de clientes son informaciones tan vitales para la empresa que, su borrado o fuga, podría afectar a su supervivencia.
El servicio de peritaje informático que ha crecido un 120% durante 2005, también se solicita para demostrar despidos procedentes con pruebas tangibles, o improcedentes, si es el empleado quién demanda el servicio de peritaje. El uso indebido de Internet y el acceso a páginas web restringidas por la empresa son, si se demuestra adecuadamente, pruebas que pueden llegar a justificar un despido procedente.
Ante estas situaciones y, siempre que se hayan empleado equipos informáticos, se hace imprescindible la actuación y el testimonio de peritos informáticos para poder demostrar los hechos ante un Tribunal de Justicia.
Gran parte de los casos en los que trabaja Recovery Labs implica investigar este tipo de delitos, analizando la integridad de la información que haya podido ser borrada, manipulada, o extraída de los sistemas de información.
Para poder rastrear cualquier evidencia electrónica que demuestre alguna modificación en la información contenida en los soportes informáticos, los investigadores de Recovery Labs utilizan una metodología aceptada por los Tribunales de Justicia. De esta manera, Recovery Labs puede asegurar que la información guardada en los dispositivos de almacenamiento no se ve alterada en modo alguno por los procesos de examen del Laboratorio.
Fuente: Recovery Labs