Así, ¿que las mujeres abortan? Inconcebible e indignante. Y siguiendo los dictados de la santa madre iglesia nuestro ministro de Justicia San Alberto Ruiz Gallardón monta en un periquete un ley represiva que ya quisiera Torquemada y asunto arreglado por partida doble: más cristianitos para España y millones de mujeres salvadas del fuego eterno al ser materialmente imposible que pequen «asesinando» a sus zigotos.
¿Que los españoles se divorcian impíamente rompiendo los sagrados votos del matrimonio que tan inconscientemente juraron mantener ante el altar? Pues algo habrá que hacer. Y aquí otra vez nuestro particular cruzado cristiano siempre infatigable en su lucha por nuestras almas pues se saca de la manga una subida de tasas judiciales y así las parejas más pobres (que al paso que vamos a ser todos los españoles) pues se tienen que aguantar con su pareja al no poderse costear el pecaminoso divorcio que les llevaría al Averno por toda la eternidad.
¿Que la gente no tiene apego ninguno a la santa madre iglesia? Pues se dilapida el dinero público rescatando bancos y autopistas para así tener justificación para recortar en derechos laborales, sanidad, educación y ayudas sociales (mire usted es que las arcas públicas están vacías), eso sí manteniendo incólumes los inimaginables 10000 millones de euros que se lleva la conferencia episcopal, para que la legión de desesperados en constante aumento tengan que volver a los buenos y cristianos tiempos en donde mendiguen (con las orejas gachas y sumisos) un poco de caridad a la puerta de las iglesias, para que los sotanados de turno dejen bien claro quién manda de verdad en esta sufrida piel de toro mientras reparten un poco de comida y algo de ropa usada.
¿Que las mujeres maltratadas exigen justicia? Qué vergüenza, ¿no les quedó meridianamente claro el día de su boda que debían ser sumisas y obedecer en todo a su santo propietario? Pues se desmantelan los centros de acogida para maltratadas y ¿a ver ahora quién es la guapa que abandona a su reverenciable esposo?
Ampliar en: Diario de un ateo