Una de las ilustraciones más curiosas y repetidas a partir del siglo XV es la que representa a un hombre de todas las posibles formas en que puede ser herido durante una batalla o por accidente. Se cree que la primera ilustración de este tipo fue realizada por Johannes de Ketham en su libro Fasciculus Medicinae (impreso en 1491), aunque la que ves aquí arriba, de Claudius Pseudo-Galenus, puede ser anterior.
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