Por considerarlo de interés general, reproduzco el siguiente artículo publicado por el periódico El Tiempo de Colombia en su sección «Colombianos en España», en el que da alerta de las modalidades más utilizadas para estafar en su buena fé a los inmigrantes.
El ABC del engaño al inmigrante
Por desconocimiento o por desespero, el colombiano, especialmente el que no tiene papeles, es presa fácil de los estafadores.
Los números 906 La ONG Almeria Acoge pide tener sumo cuidado con las ofertas de trabajo que aparecen en los periódicos con un número telefónico que empieza por 906, o que luego lo remiten, automática o manualmente, a un número que empieza por 906. En estos números, quien llama paga una tarifa mucho más alta que la normal y algunos inescrupulosos utilizan el desespero de la gente por un trabajo para ganar dinero entreteniéndolos durante largos minutos en la línea. Pues mientras más larga sea la llamada, más ganan.
Los listados de pisos en alquiler Otro estafa muy común, dado lo difícil que es encontrar un lugar donde vivir en ciudades como Madrid y Barcelona, es la que realizan ciertas agencias inmobiliarias inescrupulosas. Estas agencias cobran entre 50 y 200 euros por entregar una copia de una supuesta base de datos de apartamentos que se alquilan. Pero la realidad es que en la mayoría de los casos, se trata de anuncios viejos; de pisos que ya han sido arrendados o de sitios que nadie quiere alquilar por su lamentable estado. Esta estafa tiene varias modalidades. Otra es que el interesado es convencido para pagar 180 euros a cambio de recibir supuestas alertas telefónicas diarias sobre las mejores oportunidades del momento en materia inmobiliaria, y de acuerdo a lo que usted está buscando. Lo llamarán la primera vez con unas ofertas inaceptables, si tiene suerte, y nunca más.
El atraco del turista En la calle se le acerca un extranjero con pinta de turista y le pide información. Al poco tiempo, aparecen dos supuestos policías de civil que se identifican con una placa policial. Los acusarán de estar negociando droga y les harán una requisa. En un momento dado, el turista le entregará su billetera a los supuestos policías para que controlen sus papeles y la ausencia de droga en la misma. Cuando llegue su turno, los ladrones lo distraerán para sacarle una parte del efectivo que usted lleva. Le devolverán la billetera, se disculparán y usted sólo descubrirá el robo cuando vuelva, por alguna razón, a contar su dinero.
Cuidado con la puerta Un supuesto técnico timbra a su puerta y se identifica como un funcionario que está revisando las conexiones de gas, por razones de seguridad. El sujeto se las ingenia para montarle una emergencia con su conexión de gas, tras lo cual le informa que no tiene más remedio que cortarle el servicio, pues su conexión pone en peligro la seguridad de todo el edificio. La única salida: que usted autorice una reparación inmediata que le costará la módica suma de 120 euros. Todo es un montaje.
La estafa del sello de recibido Mucho cuidado con los servicios jurídicos o abogados «con buenos contactos dentro de las autoridades españolas» y que le prometen papeles. Una de las estafas más comunes a los inmigrantes irregulares es hacerles creer que les han radicado sus documentos para la solicitud de permiso de residencia y trabajo, y sin importar si reúne o no los requisitos para que ésta sea aprobada. El sistema consiste en que se utilizan los formularios legales para estas solicitudes, que se pueden obtener por Internet, y luego se radican en cualquier oficina pública, para mostrar un sello oficial de recibido con el cual se le hace creer al inmigrante que ya tiene sus papeles en trámite y que por tanto, ya no puede ser deportado. Normalmente se le dice que el papel en su poder es la prueba o resguardo que debe enseñar a la policía en caso de cualquier problema, pero el sello suele ser falso o, simplemente, corresponde a una dependencia del estado español que nada tiene que ver con los temas de inmigración. El precio de esta estafa oscila entre los 180 y los 200 euros.
La estafa de la carta falsa Mucho más costosa, alrededor de 600 euros, es la estafa de la carta de aprobación del permiso de trabajo y residencia. El sistema consiste en que el «asesor jurídico» le pide al interesado todos los papeles y le hace el «show» de que está haciendo el trámite. Finalmente, le entrega una fotocopia de una carta original de aprobación del permiso de trabajo y residencia, pero a la cual le ha sido adulterado el nombre, para colocar el del estafado. El inmigrante cree tener en su poder la prueba de que ya puede trabajar legalmente en España, pero es un papel sin validez alguna.
Fuente http://www.mundoetnia.com (Colombia)