Samy Kamkar y ha presentado su diseño en la feria de seguridad DefCon de la ciudad de Las Vegas. Según Kamkar, su funcionamiento es extremadamente sencillo y se puede fabricar gastando apenas 32 dólares, por lo que técnicamente cualquiera (con los conocimientos necesarios) puede hacerlo.
Y parece ser mucho más sencillo de lo que podemos imaginar. El dispositivo no tiene nada que ver con cracks, hackeos complicados ni irrupciones en el sistema a invadir. No. Su funcionamiento se basa en que el atacante lo ubica cerca de la puerta a la que quiere acceder (ya sea un garaje o un vehículo), y espera a que el propietario la abra con su control. El primer intento de abrir le fallará misteriosamente, pero al segundo abrirá sin problema. La razón es porque ya el dispositivo hizo su trabajo.
Al primer intento captura el código que genera el control remoto y lo almacena (el cual no llega a su destino). Al momento de que el propietario envía el segundo código (al presionar el botón por segunda vez) el dispositivo envía el primero a la puerta y se queda con el segundo guardado, para que lo use el atacante cuando desee entrar a al auto o garaje. Esto quiere decir que el dispositivo siempre tendrá un código guardado para cuando el atacante lo necesite, por lo que el aparato puede durar días escondido cerca de su víctima sin problemas.
Kamkar dice que lo ha probado en muchas marcas de vehículos y sistemas de garaje, y en todas ha funcionado. Ford, Toyota, Volkswagen, Chrysler y Nissan han caído. La única marca que se ha salvado es Cadillac, y la razón se debe a que los códigos que se generan para la apertura de las puertas se vencen al pasar unos pocos minutos, lo cual sin duda podría ser la solución ante esta clase de hacks.
Fuente: GIZMODO