Estaba pasando en una exposición de Leonardo da Vinci en Taipei (Huashan 1914 Creative Park), cuando de repente tropezó con la plataforma que impide que te acerques a la obra y acabó cayendo con su brazo sobre ella. Como se puede comprobar en el vídeo de seguridad, el chico pierde el equilibrio, se intenta apoyar en la cuerda y acaba aplastando el cuadro con una gaseosa que estaba bebiendo: