¿Cuándo realizó sus apuntes contables? ¿Cuándo se ha firmado el finiquito? ¿Cuándo hizo testamento? A veces son preguntas muy complicadas de contestar, y, en muchas ocasiones, se producen en contextos judiciales. De hecho, la datación de documentos constituye un campo fundamental en el ámbito de la ciencia forense. La UPV/EHU ha desarrollado el método Datink que determina la edad de un escrito de forma menos invasiva que otras técnicas, pero, además, consigue datar documentos de hasta cinco años.
El equipo de la UPV/EHU comenzó a trabajar con muestras escritas a propósito para la investigación. Para ello usaron bolígrafos BIC® una de las marcas más habituales y, por tanto, son también los más utilizados en los documentos que se someten a peritaje judicial. Cada escrito fue realizado en momentos distintos y con diferente presión del trazo de tinta, factores que pueden alterar los resultados y producir errores de datación. Durante el proceso de envejecimiento natural de cada muestra, que tenían una edad conocida, el equipo de investigación analizó la evolución de los diferentes compuestos volátiles. En concreto, se centró en el disolvente denominado 2-phenoxyethanol (PE) que se encuentra en el 80% de las tintas de este tipo de bolígrafos.
Itxaso San Román, Luis Bartolomé y Rosa María Alonso dejaron que el compuesto químico ganara edad en condiciones normales, sin envejecerlo artificialmente como ocurre con otros métodos, y estudiaron su velocidad de evaporación. Al analizar la cinética de su desaparición, el grupo investigador estableció un patrón que relaciona el estado de la tinta con el tiempo transcurrido.
Tras observar esa evolución natural y una vez establecida la pauta base, el siguiente reto a superar fue comprobar la viabilidad del método en documentos escritos de forma espontánea y de los que se conocía su edad exacta, como diarios, cuadernos de laboratorios y pruebas judiciales de procesos judiciales ya cerrados. Así, el equipo usó el mismo procedimiento empleado para analizar las muestras creadas para la investigación. Y Datink también superó la prueba.
Esta técnica consiguió precisar la edad de la tinta en documentos escritos hasta cinco años antes y con un margen de aproximación de más menos 20%. Es decir, al aplicar este procedimiento de análisis el equipo puede indicar si el escrito fue escrito hace 1.500 días (algo más de cuatro años) con una margen de 300 días arriba o abajo. Hasta el momento, solo se apreciaba el paso del tiempo de manera muy general, es decir, se podía determinar si un escrito era joven (tenía menos de 90 días) o viejo (más de dos años).
En definitiva, Datink ha superado algunos de los inconvenientes con los que se encuentra el peritaje grafológico para conocer la edad de un documento cuando utiliza otros métodos. En esos casos se producen errores muy grandes en la datación porque la clase de papel utilizado y la masa/cantidad de tinta depositada influyen en el análisis.
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