La policía italiana asegura que cada vez más mujeres participan en las actividades criminales de la mafia, al asumir el rol de sus maridos cuando estos ingresan en prisión.
Las autoridades afirman que las mujeres son tan peligrosas como los hombres, estando involucradas en todo tipo de delitos, desde extorsiones a asesinatos.
Igual que sus colegas masculinos, también cuentan con apodos. A una se la conoce como Fatcat, a otra como Tomboy y a una tercera la llaman Pupetta.
Pero tras estos nombres aparentemente inocentes se ocultan mujeres cada vez más activas en el violento submundo del crimen organizado.
Mientras las fuerzas de seguridad intensifican la lucha contra la Camorra napolitana, las autoridades están constatando como las mujeres están asumiendo las tareas que llevaban a cabo los hombres que son encarcelados.
Entre bambalinas
Los carabinieri aseguran que es difícil dar una cifra de mujeres mafiosas, ya que muchas trabajan entre bambalinas, cortando y empaquetando heroína y cocaína.
En una redada llevada a cabo el pasado mes, la policía arrestó a 11 mujeres acusadas de tráfico de drogas.
En otra operación, una madre y sus dos hijas fueron detenidas bajo la acusación de dirigir una red de extorsión.
Una de las mafiosas más renombradas es Maria Licciardi, quien hasta su detención compartía mesa con otros importantes jefes de la mafia.
De complexión menuda, Licciardi se encuentra en una celda de aislamiento, aunque la policía cree que aún tiene un papel importante en la dirección de las actividades mafiosas.
Parece que en la mafia las desigualdades entre sexos se están acabando a balazos y los ‘padrinos’ están siendo igualados por las ‘madrinas’.
Fuente: BBC Mundo
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Enlaces de interés:
– Apuntes licenciatura criminología. UMU