La Técnica Ludovico, un método cruel de acondicionar a una persona para que odie la violencia. Conocida a partir de la gran novela de Anthony Burgess y de la extraordinaria película de Stanley Kubrick, La naranja mecánica. Publicadas, respectivamente, en 1962 y 1971, desarrollan con detalle la Técnica Ludovico. El protagonista, Alex, un criminal sádico, es obligado a ver, lleno de drogas, escenas de brutal violencia, muy parecidas a las que él mismo ha cometido. Con los ojos permanentemente abiertos, atado a una silla y escuchando su música más querida, la del «viejo Ludwig van», Alex es condicionado contra cualquier violencia. Y, sin embargo, esta Técnica no existe; Burgess la inventó para su novela y Kubrick la perfeccionó en su película. Nadie que haya visto esta película puede olvidar esas escenas finales, crueles y manipuladoras.Y, sin embargo, no existe la Técnica Ludovico, a pesar de que nos parece lógica su eficacia, ya que dudamos de su moralidad.
Sin mencionar la Técnica Ludovico, pero preocupados por la creciente violencia de los videojuegos (aproximadamente el 50% contiene escenas de gran violencia, y el 85% tiene escenas más o menos violentas), Nicholas Carnagey y su grupo, de la Universidad del Estado de Iowa, han estudiado su influencia en relación con la desensibilización ante la violencia. Es decir, lo que ahora sospechamos es que ver violencia virtual nos hace menos sensibles ante la violencia real y ante quienes la sufren. Carnagey define desensibilización ante la violencia como la reducción de la reacción fisiológica emocional ante la violencia real.
El trabajo se hace con 257 universitarios a los que se toman los datos de frecuencia cardiaca y respuesta galvánica de la piel, que cambia con sentimientos de ira o estrés (es la base del detector de mentiras) y sobre sus preferencias sobre los videojuegos y su agresividad general. Se dividen en ocho grupos y cuatro de ellos manejan, durante 20 minutos, videojuegos violentos, y los otros cuatro grupos, videojuegos sin violencia. A continuación ven, durante 10 minutos, noticias de la televisión o películas comerciales con escenas violentas: peleas en los tribunales o con la policía, tiroteos y luchas en la cárcel.
Las personas que han manejado los videojuegos violentos tienen una respuesta menor ante la violencia real y sus frecuencia cardiaca y respuesta de la piel son menores que en los que han utilizado videojuegos pacíficos. Es curioso que ambos grupos dan parecidas medidas al principio del experimento y después de haber manejado los videojuegos, es al ver la violencia real cuando aparecen las diferencias.
En conclusión, aquí tenemos una Técnica Ludovico al revés: ver violencia virtual no provoca odio a la violencia sino falta de sensibilidad ante ella. Los que utilizan videojuegos muy violentos pueden termina «entumecidos» fisiológicamente ante la violencia en la vida real.
*Byrne, P. 2010. Psychiatry in the movies. Now this won’t hurt a bit. British Journal of Psychiatry 196: 411.
*Carnagey, N.L., C.A. Anderson & B.J. Bushman. 2007. The effect of video game violence on physiological desensitization to real-life violence. Journal of Experimental Social Psychology 43: 489-496.
Fuente: La biología estupenda