La Policía Nacional está avisando a todos los establecimiento en los que se venden artículos con sus emblemas que ya no podrán seguir haciéndolo sin su autorización. Desde diciembre, la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) tiene registrada como «Marca Nacional» los signos distintivos de la Institución por lo que, a partir de ahora, todo el que comercialice sin permiso camisetas, gorras, llaveros, réplicas de placas o parches, entre otros artículos, estará incurriendo en un delito contra la propiedad industrial penado con entre seis meses a dos años de cárcel y multa de 12 a 24 meses.
Fue el pasado 1 de diciembre de 2010 cuando se publicó en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial la resolución de la concesión por parte de la Oficina Española de Patentes Marcas, como Marca Nacional.
HASTA 12 DISTINTIVOS REGISTRADOS
Desde ese día, en el registro hay hasta doce categorías entre las que se incluye desde la propia denominación de «Cuerpo Nacional de Policía», hasta la clásica placa de policía, el emblema, los símbolos del Grupo Especial de Operaciones (GEO) o de la Unidad de Intervención Policías (UIP) –los antidisturbios– así como otras unidades del Cuerpo (Unidad Canina, Unidad Especial de Caballería, Unidad Especial de Subsuelo y Protección Ambiental, División de Formación y Perfeccionamiento). También se incluye el «Centro de formación de la Policía-Ávila» y las palabras «Revista de Policía».
SU NOVIA CREÍA QUE ERA POLICÍA
El pasado 26 de noviembre de 2010, la Policía arrestó a un ‘policía ful’ que estafaba a personas interesadas en adquirir vehículos procedentes de subastas judiciales a un precio inferior al del mercado. Iba vestido con un uniforme de policía y se citaba con sus víctimas en las inmediaciones de los juzgados madrileños de Plaza de Castilla.
Una vez allí y tras recibir una cantidad de dinero en efectivo accedía al interior del edificio judicial y, pasados unos minutos, regresaba con un documento aparentemente justificativo de la entrega del dinero y de la reserva del vehículo en el que había impreso un supuesto sello del juzgado. Con este procedimiento logró estafar más de 63 200 euros. En su domicilio se encontraron grilletes, divisas, prendas de uniformidad, placas y carnés falsos, así como un rotativo policial para vehículo.
Según informó entonces la Policía, su engaño alcanzaba incluso a su entorno personal, ya que su novia creía que el detenido era miembro de las Fuerzas de Seguridad, después de año y medio de convivencia.
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