Los tiroteos en colegios son tan inherentes a la cultura de EE.UU. como las Buffalo Wings: Virginia Tech, Columbine, Alabama… Para evitar matanzas escolares, en Texas han decidido poner las barbas a remojar: estudiantes y profesores tendrán derecho a acarrear armas en los campus, según ha acordado la Cámara de Representantes del estado sudista: “Es una cuestión de autodefensa”, explica uno de los senadores que apoyaron la moción.
La afición de los texanos por las armas tiene fama mundial. El propio gobernador republicano Rick Perry gusta de llevar un arma cuando sale a correr. La nueva ley permitirá que el medio millón de alumnos de las 38 universidades públicas del estado puedan ir a clase con su propia arma. No obstante, Texas no es el primer estado de EE.UU. en permitir algo así, pues Utah –donde, por cierto, te pueden detener por esquiar montaña arriba– ya instauró una ordenanza similar.
Los legisladores texanos justifican la decisión alegando que matanzas como la de Virginia Tech en 2007, en la que murieron 27 personas, no hubieran alcanzado semejante mortandad si los alumnos armados hubieran podido abatir a tiros a los asesinos: “Se trata estrictamente de una cuestión de autodefensa”, explica el senador Jeff Wentworth.
Precisamente fue en Texas donde tuvo lugar la peor matanza universitaria antes de la de Virginia Tech. Hay que remontarse hasta 1966 cuando Charles Whitman irrumpió en la Universidad de Texas y disparó indiscriminadamente a alumnos y profesores, matando a 16 e hiriendo a muchos otros.
Noticia original en USA Today,